Halka es una de las óperas nacionalistas polacas. Sus textos constituyen un mensaje cuasi político en tanto contiene los momentos dramáticos del pueblo y la música creada por el compositor Stanislaw Moniuszko. El maestro Maciej Zoltowski condujo con orgullo la música de su tierra.
Salta, jueves 26 de abril de 2018. Teatro Provincial. Orquesta Sinfónica de Salta. Director Invitado: el maestro polaco Maciej Zoltowski (auspiciado por el Instituto Adam Mickiewicz). Programa con tres estrenos para Salta: Obertura de la ópera “Halka” de Stanislaw Moniuszko (1819-1872). Tatra Album de Ignacy Paderewski (1860-1941) orquestación del maestro visitante. Sinfonía en mi menor op. 7 “Renacimiento” de Mieczyslaw Karlowicz (1876-1909). Inicio del ciclo de directores invitados, conmemoración del Centenario de la independencia de Polonia y cierre del Abril Cultural Salteño 2018 (versión nº 42). Aforo 98%.
Como en temporadas anteriores, el cierre de manifestaciones culturales conocido como Abril Cultural que organiza anualmente Pro Cultura Salta con su presidente Roberto Salvatierra presente, fue un concierto de la sinfónica local. Esta vez con un director invitado, el muy buen compositor y maestro polaco Maciej Zoltowski que, primer hecho destacable, trajo todo un programa de música de su tierra. Segundo hecho destacable, el maestro visitante se clasificó uno de los dos finalistas en el concurso de director de la orquesta salteña, que ganara el maestro Noam Zur, llevado a cabo a fines del año pasado. Tercer hecho destacable, el concierto tuvo entradas pagas y sin embargo el teatro estuvo colmado.
Polonia tuvo una historia cargada de obstáculos en su devenir. Nació como nación cuando se impuso el cristianismo en el 966 y a través del tiempo su territorio sufrió la dominación de Rusia, Prusia y Austria. Luego vino la ocupación de los nazis y la Unión Soviética, hasta que en 1918 logró la tan ansiada independencia reafirmada luego en 1989 con la derrota del comunismo. Reconoce una fuerte influencia eslava que contribuyó a desarrollar las libertades democráticas, con el capitalismo y el libre mercado como base de su desarrollo económico. Esta referencia histórica sirve para explicar el porqué su música, más que romántica es nacionalista y pinta el poderoso espíritu polaco.
Halka es una de las óperas nacionalistas polacas. Sus textos constituyen un mensaje cuasi político en tanto contiene los momentos dramáticos del pueblo y la música creada por el compositor Stanislaw Moniuszko que escribe dentro de los cánones compositivos de la época con un sentido ciertamente épico de la lucha popular en busca de la libertad. Su obertura es altamente significativa con pasajes dramáticos que revelan el sentir popular de su tiempo.
Luego vino un conjunto de danzas y lieder compuesto por el ilustre Ignacy Jan Paderewski, eximio pianista polaco de finales del siglo XIX y XX que dedica en estas páginas un homenaje al indómito espíritu de su patria. En esta oportunidad son seis breves momentos para piano solo que el director visitante transcribió para orquesta sinfónica respetando la clara raigambre gitana con la que el autor pinta los picos escarpados y rocosos de las montañas de Tatra. Paderewski, artista amado por el pueblo, fue también un activísimo luchador por el desarrollo de su país ocupando cargos relevantes como del primer ministro de la incipiente Polonia libre.
Mieczyslaw Karlowicz es llamado el padre del poema sinfónico polaco. Está incurso en los llamados compositores del romanticismo tardío con reminiscencias a las composiciones de Richard Strauss. Su sinfonía más ambiciosa fue precisamente la séptima denominada “Renacimiento” pues su potente “allegro”, la dulzura de su “andante” que se inicia en el llamado de la trompa, pasa por vital paso de ballet como es el “vivace” para terminar de modo “majestuoso” con lo cual el autor pinta el devenir de la tragedia para llegar a las triunfales ansias de libertad.
El maestro Zoltowski, sobrio, sencillo, de parca gestualidad, pero de clara elegancia, condujo con orgullo la música de su tierra, desconocida en nuestros lares y la orquesta local, con entrega y energía (según dice el maestro) respondió muy bien. Para destacar, solo cuatro ensayos, lo cual habla muy bien de director y dirigidos.