El Presidente diferenció a la conductora, que voló a Punta del Este en medio de la cuarentena, del presidente de San Lorenzo, que se fue al sur antes del inicio del confinamiento. Respondió además los cuestionamientos de Juan José Sebreli y habló del caso de espionaje ilegal.
El presidente Alberto Fernández contestó los dichos de Susana Giménez, quien recientemente planteó que tiene miedo de que Argentina “se convierta en Venezuela” y que el jefe de Estado responde a las presiones de la agrupación kirchnerista La Cámpora. Como contrapartida, defendió a Marcelo Tinelli, integrante de la Mesa del Hambre impulsada por el Poder Ejecutivo y víctima de una presunta operación de espionaje ilegal durante el macrismo que es investigada por la Justicia.
En diálogo con AM 750, el mandatario aseguró: “Creo que Susana, sobre quien tengo todo el respeto de una persona a la que no conozco, dice todas estas cosas para que no hablemos de por qué se fue en medio de la cuarentena… Al pobre Tinelli lo mataron porque se fue un día antes de la cuarentena». “Susana habla de todas estas cosas y nadie habla de por qué se fue en medio de la cuarentena”, insistió.
Susana Giménez viajó el fin de semana pasado a Uruguay en un avión privado luego de ser autorizada por la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) y por las autoridades del vecinos país. La diva se radicó en su casa de Punta del Este, donde suele residir varios meses al año.
Su salida del país en medio de la cuarentena provocó algunas críticas. En una entrevista con Luis Novaresio, la conductora de Telefe explicó por qué viajó y analizó la realidad política del país. “Alberto Fernández actuó muy bien al principio de la pandemia, pero ahora está pasado y debe estar muy presionado por La Cámpora”, analizó en un fragmento del reportaje.
Marcelo Tinelli viajó con su familia a Esquel, donde tiene una propiedad, un día antes del inicio de la cuarentena. También fue cuestionado. El líder de ShowMatch regresó a Buenos Aires en medio del confinamiento para comenzar a trabajar en su programa, cuyo inicio está previsto para las próximas semanas en Canal 13. Recientemente, Tinelli fue protagonista de otra polémica. Denunció que fue espiado ilegalmente por el gobierno de Mauricio Macri, lo que provocó un fuerte cruce con el ex funcionario Hernán Lombardi, que lo calificó de mercenario.
El fiscal federal Jorge Di Lello decidió avanzar con una investigación judicial sobre las presuntas tareas de inteligencia a raíz de una denuncia presentada por las actuales autoridades de la AFI. Consultado sobre el tema, el Presidente dijo que está asombrado por el alcance de las sospechas. “Nos acusaban de hacer esas cosas a nosotros, que no lo hacíamos, porque ellos lo hacían. Como ellos hacen, piensan que nosotros también. Como ellos tenían una mesa judicial, piensan que nosotros también. Nosotros no hacemos esas cosas. No las hacemos porque fuimos víctimas durante años de eso. Los peronistas sabemos de qué se trata eso y no lo queremos para nosotros ni para nadie”, desarrolló.
“¡Y además lo hacen con los propios! Es muy impactante”, exclamó, en relación a los nombres vinculados a Cambiemos que surgen como presuntas víctimas del espionaje en virtud de la denuncia presentada por la interventora Cristina Caamaño. En esa nómina aparece -por ejemplo- la ex titular de la OA Laura Alonso, pero no Tinelli.
Fernández reaccionó también contra el sociólogo Juan José Sebreli, que en diversas apariciones pública promovió “la desobediencia civil” a la cuarentena y comparó la Villa Azul de Quilmes con el Gueto de Varsovia. “Allí las personas no van a morir de coronavirus, van a morir de hambre”, planteó el reconocido escritor.
“Hay 24 gobernadores que trabajamos y remamos todos para el mismo lado y luego están los que peor me caen, que es la política tuitera, los trolls que maltratan, desgastan… Y los pensamientos absolutos que dicen: estos tipos nos llevan a Venezuela.Yo escucho a gente muy preparada que dicen que el barrio azul es el Gueto de Varsovia. ¿Cómo pueden decir estas cosas?”, planteó el Presidente.
Y reflexionó: “Yo no tengo problemas, tampoco me quita el sueño, pero tengo pena porque se tergiversan las cosas, se confunden y por ahí hay gente que no tiene la posibilidad de informarse como vos o como yo y cree, se impacienta y se inquieta”.
La Villa Azul es un barrio humilde que fue aislado por decisión del gobierno bonaerense luego de que se detectara un brote masivo de coronavirus. Se encuentra entre los partidos de Quilmes y Avellaneda. Según Fernández, esa zona del sur del Conurbano es “una prueba extraordinarias” de las desigualdades que existen en algunos sectores del país.
Y argumentó: “Ferraresi (Avellaneda) es un extraordinario intendente. Eso era una villa que se integraba una parte en Quilmes y otra en Avellaneda. Ferraresi se encargó de que eso se transformara en un barrio. Pero vos cruzás una calle y en Quilmes la villa sigue igual. Ahí te das cuenta: cuando testeás a los que viven del lado de Avellaneda, los contagios son mínimos… Y cuando vos vas al frente, los contagios son muchos”. Si bien actualmente Quilmes es gobernado también por el kirchnerismo (Mayra Mendoza), los últimos cuatro años fue administrado por Martiniano Molina (Juntos por el Cambio).
Imagen aérea de Villa Azul, el barrio que se ubica entre Quilmes y Avellaneda
El Presidente reconoció además que en un principio temió que la ciudadanía no cumpliera con la cuarentena porque a los argentinos “les cuesta respetar las reglas”, pero celebró que finalmente no fue así y agradeció que la población se haya disciplinado a sí misma. También mencionó la solidaridad que afloró en las familias.
Y al analizar los próximos meses, evaluó: “Lo que uno tiene que ponerse a pensar es que cuando el hombre se quedó en su casa, la atmósfera empezó a limpiarse y no necesitamos 10 años, fueron dos meses. Empezaron a aparecer especies animales que no veíamos desde que se construyeron ciudades. Todo eso nos tiene que hacer pensar que tenemos que hacer algo distinto, porque tenemos que construir un capitalismo que le sirva a la gente”. Esta visión coincidió con un planteo que realizó esta mañana el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós.
– Infobae