Mediodía del sábado 6 de octubre. Un calor tremendo. Suena el timbre en la O`higgins 585 y me atiende Andrea, actriz, titiritera y profesora de teatro. Está trabajando: limpia y acomoda la sala para la función de la noche.
Entre unos buenos mates y soda fresquita, iniciamos nuestra charla. Le robo unas fotos para la nota (porque Andrea dice que termina siendo la “cara” visible y es un gran equipo…Lo sabemos…). La Ventolera cumple seis años y no podíamos dejar de entrevistar a una de sus gestoras. De esta manera, Salta 21 también festeja el feliz cumpleaños del “pequeño artista” que nació en octubre de 2006.
Abriendo puertas
¿Cómo surgió la idea de crear un espacio de arte?
– Juliana García, Artista Plástica, y yo, pensamos en generar un espacio para las Artes visuales y escénicas desde dos aspectos: el de la gestión y el de la producción. Virginia Montaldi, quien actualmente fue premiada en primer término en el 32º Salón de Artes junto a un alumno de nuestros talleres, Federico Kirschbaum, quien obtuvo segunda mención; se sumó al Proyecto con Talleres de dibujo y pintura. Después llegaron Mario Córdoba y Carmen Ulivarri, de las Artes Visuales, quienes nos acompañaron en la gestión. Fueron años de trabajo conjunto. La idea era que el Proyecto sea real, sustentable… Lo concretamos para ver si funcionaba la idea. Los primeros años fueron de prueba. Veo que en Salta el segundo año es clave porque la mayoría de los espacios que se abren, cierran. Durante el primer año es importante el tiempo, en el segundo se evalúa si se puede o no se puede y el tercero, te exige el máximo de energía. Hoy somos cinco personas las que trabajamos, en la gestión: Marcela Godoy, Carmen Ruiz de los Llanos, Marianela Torino, Luciana Rajal y yo; y en los talleres: Virginia Montaldi, Gastón Iñiguez y Daniela Vicco. La idea se proyectó más hacia el Teatro.
¿Cómo…concretamente…?
– A través del Teatro de Títeres porque en él confluyen tanto las Artes visuales como las escénicas. A diferencia de otros espacios estamos muy vinculados con las Artes visuales. Nos interesa como especialidad.
¿Dónde te formaste como titiritera?
– Quería ser titiritera pero no había ámbitos institucionales para formarme como tal. Me di cuenta que podía estudiar Profesorado de teatro y Arte dramático en Tucumán, pero nunca vimos Teatro de títeres, ellos no sabían sobre eso, pero la especialidad me sirvió. Si bien soy hija y nieta de titiriteros por parte de José García Bes, mi papá, y de mi abuelo, Pajita García Bes; a través de ellos tuve una educación no formal. No es que uno nace, se hace, influye el ambiente donde naciste, lo ves y lo hacés, pero tenés que formarte. Entonces desde La Ventolera creamos un espacio para la formación, no sólo ver teatro sino también dar talleres como las dos formas de aprendizaje.
Te desempeñás como formadora también…
– En el ISPA doy Teatro de objetos que es más amplio, la materia se desarrolla en un cuatrimestre y me sirve para dar lo que aprendí y profundizar mis conocimientos. Desde mi punto de vista hay dos aspectos en un artista: la formación personal y el trabajo con la sociedad. Con respecto a la materia que doy, me interesa la interpretación, es decir la animación, lo que sería la actuación. No soy especialista en construcción. Tomé talleres de construcción pero me gusta la representación, es decir, darle vida al objeto. Me dieron una beca del Fondo Nacional de las Artes con Mariana Frare, y uno no deja de formarse. Y sigo además trabajando en mi grupo “A punto de ser pez” junto a Elsa Mamaní. La clave es no producir sola sino hacer un proyecto continuo de mucha gente. Por eso nació el Festival Nacional Ojo al Títere, parte del proyecto de gestión.
¿Cómo trabajan?
– Tenemos en cuenta lo sustentable del espacio. Aprender a gestionar implica pensar primero la idea, hacerla y evaluarla. Cumplimos los tres pasos y vamos corrigiendo, probamos y dejamos. Trabajamos mucho en red y con otros espacios. Al Festival Ojo al Títere lo pensamos previamente y después de tres años de realizarlo evaluamos ¿vale la pena hacerlo? Y si vale la pena… ¿de qué modo? ¿para qué lo hacemos? Vemos por ejemplo que formación en Teatro ya hay pero no en Títeres. Evaluar el contexto te ayuda: hoy estamos en Salta… entonces… ¿dónde me ubico yo…? Es necesario hacerse todas estas preguntas
Siempre quise preguntarte por qué el espacio se llama La Ventolera…
– Llegamos hasta ese nombre después de mucho pensar… La Ventolera significa que vienen de un modo y se van de otro, te provoca un revuelo… Queríamos provocar un cambio que te deje en otro estado.
¿Cuál sería el balance de estos seis años de La Ventolera?
– Por un lado pensamos que es importante pensar en el espectador, hemos creado un público y hemos conocido gente. Fundamentalmente el Arte es encuentro y nos permitió encontrarnos. ¿Qué necesita el público? Gestión. Entonces hemos posibilitado que el Teatro llegue a los barrios a través del Festival Metateatro y que llegue a los hospitales con Payasos de hospital, proyecto de co-gestión que funcionó dos años desde el 2007 al 2009, y el de los barrios ya lleva tres años. De darle continuidad a los proyectos, a lo largo del tiempo se verá un aporte. Hoy no se visibilizan resultados.
Van a celebrar este sábado… ¿Cuál es la idea?
– Queremos que sea muy festivo. Lo haremos en la calle frente a La Ventolera de 20 a 23 hs. con la presentación de «La banda del Río Salí», de Tucumán. Los hemos convocado porque creemos que ellos expresan la unión entre Música, Teatro y Artes visuales que es la idea que queremos remarcar. Buscamos un evento con ese concepto y que sea tanto para niños, como para jóvenes y adultos y que todo el mundo se sienta incluído. Además, es gratuito.
¿Qué celebran?
– Ahora, a los seis años, nos damos el lujo de celebrar la continuidad. Es como una forma de agradecer al público, a la comunidad, a los artistas… y es tanta gente… Por eso queremos hacerles una fiesta y tenía que ser en La Ventolera, por eso ocuparemos la calle. Nos costó mucho, no tenemos suficiente dinero y es difícil brindar un espectáculo gratuito pero cuando se hace gratis es porque hubo un trabajo de gestión por detrás. ¿Viste que los bolivianos agradecen? A la Pacha, a la gente, a la comunidad… Nos inspiramos de ellos. Y… hay que agradecer mucho…
¿Su mensaje es que se puede?
– Se puede en conjunto, en red, encontrándonos. No se puede porque sí… ¿Cómo construimos desde ahí? A trabajar con la diferencia es lo que aprendí aquí en Salta y en La Ventolera. Implica mucho trabajo, mucho compromiso, pero con deseo y alegría, tampoco tiene que ser un sacrificio. Es cierto, se pierden cosas pero se ganan otras, se deben conocer las limitaciones y las posibilidades. Y no hacerlo solo, abrirse… Siempre escucho quejas y de eso aprendo también, gente que dice que trabaja con amigos y conocidos nada más. Aquí, el espacio se abre a todos, nos sentamos con todos, y cuando se trata de alguien que no es como vos es un gran ejercicio. Se trata de abrir la puerta a quien quiera entrar…
Están todos invitados!!!!!
Andrea García y los seis años de La Ventolera: “el Arte es encuentro”
vamos a pachanguear! vamos la vento! Felices seis pirulos.
Andrea García y los seis años de La Ventolera: “el Arte es encuentro”
La conoci alla por febrero del 2007 a la casa y no me acordaba como se llamaba y leyendo el articulo me di cuenta de como y porque esa incertitud fue buena …
Creo que me di cuenta hace no tanto que Cuando uno empieza algo no sabe nunca porque lo hace , pero siente esa especie de regocijo inexplicable y ese dia me senti como en una casa que ya tenia algo, algo que no se sabia que, ni como , pero que ya estaba alli…el Duende diria el Cuchi … no se
Las vasijitas y la licuadora , las empanadas, la charla , esa cosa que se siente y que quizas era que la magia empezaba ya a danzar … es bella la casa , la libertad y los muros que ahora van cubriéndose , y los proyectos que se van hilando y ese viento que pasa y que nos cambia …
Me impacto el proyecto de los payasos en el hospital y creo que seguira avanzando , con apertura y con brio, à bientôt donc …
Andrea García y los seis años de La Ventolera: “el Arte es encuentro”
en la ventolera se respira amor al arte