El Banco Mundial facilitó u$s38 millones que, según Juan Cabandié, les fueron reintegrados. Los pozos de agua nunca se llevaron a cabo.
En los últimos meses al menos siete niños wichís murieron a causa de desnutrición, mientras unos 30 siguen internados.
El Gobierno denunció este martes que el ex secretario de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Sergio Bergman, devolvió u$s38 millones de un préstamo del Banco Mundial que tenía como uno de sus objetivos realizar pozos de agua para las comunidades wichí y que «no se llevó a cabo» la obra.
«La gestión de Bergman devolvió u$s 38 millones del Programa Bosques Nativos y Comunidad. En abril del año pasado hubo un reclamo de una comunidad wichí porque no se llevó a cabo«, sostuvo el ahora ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan Cabandié.
La iniciativa había obtenido un crédito de u$s58,7 millones y a su vez tenía una inversión del Gobierno de 2,5 millones.
En contraparte, en diálogo con Radio La Red, el funcionario nacional señaló que su cartera sí llevará a cabo la construcción de siete pozos de agua para los distritos salteños de Rivadavia y Santa Victoria Este, en donde 500 familias wichí se verán beneficiadas en medio de la dura situación sanitaria que enfrentan y que llevó a que varios miembros del pueblo originario murieran en las últimas semanas por desnutrición.
«Nos sentamos a una mesa con distintos ministerios y resolvimos que sea Ambiente quien resuelva, porque somos los que tenemos acceso más rápido y más fácil (al crédito) para poder llevar a cabo la obra», remarcó el ex diputado nacional.
Además, Cabandié precisó que el financiamiento es parte de «un préstamo blando» del Banco Mundial y explicó que la construcción de los siete pozos a una profundidad de unos 250 metros costará «casi un millón de dólares» y demandará «siete meses».
Uno de los principales motivos que propiciaron las muertes de varios miembros de la comunidad wichí fue la falta de acceso a agua potable, según señaló en reiteradas oportunidades el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo.
«El problema en esencia en Salta, en el norte de la provincia, es el agua: los chicos toman agua contaminada, de ahí tiene diarrea y de ahí viene la desnutrición«, había explicado el funcionario nacional la semana pasada en declaraciones a Radio Rivadavia.
– ÁMbito.com