Bruno Gelber es un grande y por eso le sugerimos menos almuerzos con Mirthas, menos Susanas y más música como la que prodigó en Salta. Con Bela Bartok apreciamos un director sobrio y una orquesta madura a pesar de su juventud. La cultura que viene.
Nos pasa a veces cuando la exposición en los medios de comunicación es habitual e impiadosa eso nos lleva a olvidarnos de la esencia de las personas. Este parece ser el caso de alguien que al devenir «juguete mediático» no deja recordarnos que es un pianista excelente. Se presentó el sábado en nuestra ciudad y se llama Bruno Leonardo Gelber. Él ha sido la estrella de aquella noche y con él empezamos este comentario.
El 5º Concierto de Beethoven (mal llamado con el tiempo «Emperador») fue saludado en su estreno en 1810 con ovaciones y dedicado al archiduque Rodolfo.
Aunque de «estilo militar», debemos reconocer que deja de lado este esquema previo para lucir su majestuosidad ante el mundo meramente musical que lo ha hecho propio allí donde se lo interpreta, y por cierto muy frecuentemente.
Y aquí está el punto: el maestro Gelber siente una indudable empatía con estas páginas al punto de acometerlas con un respeto supremo y una pasión encomiable que si bien por un lado nos deleita con su envidiable técnica en la parte inicial, nos lleva a límites casi fronterizos entre la dulzura del adagio y el contundente ataque del movimiento final que logró conmover a quienes fuimos allí por la sapiencia de un «grande» y, a no dudarlo, jamás nos sentimos defraudados.
Una presencia de semejante tamaño nos pinta la piel con un fresco barniz de cordura y belleza y por eso sugerimos: señor Gelber, menos almuerzos con Mirthas, menos Susanas, menos canales y más música como ésta. Que para eso lo ha puesto alguien en el mundo.
Dirección justa, sentimiento acotado
Jamás cometeríamos el error de no hablar sobre la primera obra ejecutada. Sencillamente porque a la afortunada elección del concierto para orquesta del húngaro Bela Bartok se le suma una agrupación notablemente madura (a pesar de su juventud, que aquí no constituye un dato menor) y un director que a sus movimientos sobrios y medidos (insisto en ello) le agrega un profundo conocimiento de la partitura a servir, y -ante todo- un acotado sentimiento exento de vulgaridad y la sobreactuación tan abundante en directores de orquesta y artistas en general
Encargada y estrenada entre 1943 y 1944 por Sergei Koussevitzki para la Boston Simphony Orchestra, esta página que cuenta entre sus particularidades con dos movimientos (2º y 4º) de estructura similar al secherzo, deja lugar al virtuosismo de los solistas, por lo cual se constituye en concierto aunque no llegue al status de sinfonía tal como la conocemos en nuestros días, contando además con un pasaje fúnebre en su tercera parte y matices de tinte folklórico con marcados colores afroamericanos que, sumados a los aires magyares del comienzo y a la fanfarria incluída dan como resultado un auténtico «collage», nunca una mezcla que no encuentra su razón de ser.
En el próximo concierto ya contaremos con gobierno entrante y por lo tanto nuevas autoridades. Y si bien es cierto que las noticias que nos llegan sobre la dirección de cultura no son las más alentadoras pues no nos parece que la designación de ciertos personajes sean las más adecuadas en este terreno, nos conformamos (por ahora y sólo por ahora) con saber que nunca podrán ser más nefastos que los que se van. Y eso no es poco…sí?
Bruno Gelber, pianista eximio y personaje mediático
bruno gelber me llena de emocion y me transporta a otro mundo.-es tan perfecto,y tan real que me parece estar en un palacio.-brams lo interpreta como nadie.-bruno gelber a mi me gustaria saber si puedo adquirie algun cd conn sus conciertos.-me maravilla su don de gente.de señor y admiro su magia.-adelante y no mires para atras,una estrella te guia siempre.-
Bruno Gelber, pianista eximio y personaje mediático
querido bruno soy hugo de simone ahora vivo en mexico quisiera tener tu correo, el mio es hugodesimone2000@yahoo.com.mx