Viernes 20 de abril a las 20 horas en el Centro Cultural Borelli situado en la calle Alvarado 551. La entrada es libre y gratuita.
Con los auspicios de la Secretaría de extensión Universitaria de la UNSA, la Camerata Lazarte continuará con el “Ciclo de Conciertos Didácticos en la UNSA” . En la oportunidad el destacado violinista Franco Ruiz Falci estrenará las Seis Sonatas TWV 41 para Violín y Bajo Continuo de Georg Philipp Telemann acompañado por el Maestro Julio Lazarte en clave.
Georg Philipp Telemann nació en Magdeburgo, actual capital del estado federado de Sajonia-Anhalt. Su familia no tenía particular interés en la música, ya que únicamente un bisabuelo había sido cantor en Halberstadt, y ningún otro familiar había tenido relación con ella. Fue autodidacta en música, estudió leyes en la Universidad de Leipzig. Fue contemporáneo de Johann Sebastian Bach y amigo a lo largo de toda su vida de Georg Friedrich Händel. Aunque actualmente Bach está considerado el más grande compositor de la época, resulta interesante notar que durante la vida de ambos la fama de Telemann fue mucho más extendida y sus obras más conocidas y difundidas.Tan prolífico que nunca fue capaz de contar el número de sus composiciones, viajó mucho, absorbiendo diferentes estudios musicales e incorporándolos a sus propias composiciones.
Consiguió una serie de cargos importantes, culminando con el de director de música de las cinco iglesias más grandes de Hamburgo, desde 1720 hasta su muerte en 1767. Le sucedió su ahijado Carl Philipp Emanuel Bach. El padre falleció en 1685, dejando a cargo de la viuda la educación del joven Telemann. Contaban con empleo en la iglesia local y constituían una familia de clase media alta. El niño comenzó a descubrir la música a los 10 años de edad, mostrando enseguida talento al componer su primer opus a los 12 años. Sin embargo, esta aptitud no contó con el apoyo de su familia; temiendo que Telemann siguiera una carrera musical, su madre le quitó todos los instrumentos y lo envió en 1693 a una nueva escuela en Zellerfeld, con la esperanza de que este cambio orientara al muchacho hacia una profesión más lucrativa.Factores clave para que Telemann se convirtiera en el más famoso músico de su época en Alemania fueron su sentido del humor, una personalidad amigable, una tremenda confianza en sí mismo y una productividad increíble desde temprana edad.
La estrategia materna finalmente falló porque el director de la escuela observó el talento musical del nuevo alumno y permitió que Telemann siguiera componiendo y expandiendo sus conocimientos en forma autodidacta. Para la época en que completaba sus estudios en Hildesheim, Telemann había aprendido a tocar casi sin ayuda la flauta dulce, órgano, violín, viola da gamba, flauta traversa, oboe, chalumeau y el trombón bajo entre otros instrumentos musicales. Sus viajes le permitieron asimismo conocer nuevos estilos musicales, siendo sus primeras infuencias Johann Rosenmüller y Arcangelo Corelli. En 1701, Telemann ingresó en la Universidad de Leipzig con el fin de estudiar leyes, posiblemente a petición de su madre. El nuevo intento no duró más que lo que tardó su talento en ser descubierto, y enseguida le encargaron componer música para las principales iglesias de la ciudad. Al poco tiempo, fundó un Collegiun musicum de 40 miembros para dar conciertos de su música.
Al año siguiente lo nombran director de la Ópera de Leipzig y cantor de una de sus iglesias. Su creciente fama comienza a inquietar al compositor mayor Johann Kuhnau, cuya posición como director musical de la ciudad se ponía en riesgo al ser nombrado Telemann «cantor». Telemann también ocupaba a muchos estudiantes en sus producciones operísticas, restándoles tiempo para participar en la música sacra promovida por Kuhnau. Finalmente, Kuhnau denunció a Telemann por «músico de ópera», pero aun luego de la partida de este último, no logró recuperar a los intérpretes que había perdido.Telemann abandonó Leipzig en 1705 para actuar como maestro de capilla en la corte del conde Erdmann II en Sorau. Allí se familiarizó con el estilo francés de Lully y Campra, componiendo varias oberturas y suites durante los dos años que estuvo en el puesto. La invasión de Alemania por los suecos obligó a la corte de Erdmann a evacuar el castillo. Se cree que Telemann visitó París en 1707 y luego fue nombrado jefe de cantores en la corte de Eisenach, donde conoció a Johann Sebastian Bach. El principal cargo obtenido por Telemann fue su nombramiento en 1721 como director musical de las cinco principales iglesias de Hamburgo, puesto que mantendría el resto de su vida. Allí escribió dos cantatas para cada liturgia dominical, así como otra música sacra para ocasiones especiales, además de enseñar canto y teoría de la música, y dirigir otro collegium musicum, que realizaba uno o dos conciertos por semana.
Telemann también dirigió la ópera local durante unos pocos años, pero esto le significó una quiebra financiera.Cuando el puesto de Kuhnau en Leipzig estuvo vacante, Telemann se presentó como candidato, resultando aprobado por el concejo de la ciudad entre seis postulantes. Sin embargo, rechazó el nombramiento, aunque no sin antes usarlo como excusa para obtener un aumento de sueldo en su cargo de Hamburgo. Ante la persistencia de la vacante, el concejo de Leipzig seleccionó a Christoph Graupner, quien tampoco aceptó el nombramiento. Quien finalmente asumió el puesto fue J.S. Bach.
Telemann incrementó además sus ingresos en Hamburgo con varios cargos menores en otras cortes, y con la publicación de volúmenes de su propia música.Su producción musical comenzó a declinar a partir de 1740 y se enfocó más enérgicamente en escribir tratados teóricos. Durante esta época trabajó además con algunos jóvenes compositores, como Franz Benda y su ahijado, C.P.E. Bach. Luego de la muerte de su hijo mayor Andreas en 1755, Telemann asumió la responsabilidad de criar a su nieto Georg Michael Telemann, iniciando la educación musical del futuro compositor. Muchos de sus oratorios provienen de esta época.
En los últimos años su vista empezó a deteriorarse, y este problema le llevó a disminuir su actividad a partir de 1762. A pesar de ello, siguió componiendo hasta su muerte el 25 de junio de 1767.En 1728 Telemann fundó «Der getreue Musikmeister», un periódico quincenal de cuatro folios donde incluía lecciones de música, composiciones propias y de otros autores, tales como Keiser, Pezold, Görner, Bonporti, Zelenka, Ritter y Stoltzer. Se considera que es una de las primeras publicaciones periódicas de música que han existido, incluyendo la particularidad de que muchas sonatas, suites y otras composiciones de cierta longitud continuaban su desarrollo en la siguiente edición, obligando así a los melómanos a adquirir el próximo ejemplar. Esta estrategia comercial adelanta lo que varios siglos después sería una práctica común.Solamente se conservan 25 ediciones de esta publicación. La mayoría no está fechada, por lo que se desconoce con exactitud la cantidad total de ejemplares que se publicaron, ni el tiempo que duró tan ingeniosa experiencia periodística.
El libro Guinness de los récords menciona a Telemann como el compositor más prolífico de todos los tiempos, con más de 800 obras acreditadas. Estudios recientes, por ejemplo, el catálogo temático de sus obras publicado en la década de 1980, muestra que se conocen más de 3.000 composiciones de su autoría, aunque muchas se han perdido.Varias de estas piezas perdidas fueron descubiertas recientemente por musicólogos de relieve, como Jason Grant y muchos de los manuscritos fueron destruidos durante la Segunda Guerra Mundial. Telemann fue muy famoso durante su vida y por muchas décadas después de su muerte. Sin embargo, para principios del siglo XIX sus obras se interpretaban con menor frecuencia.
La última presentación pública de importancia de una de sus obras, «Der Tod Jesu», hasta ya avanzado el siglo XX se efectuó en 1832. Además, la edición de 1911 de la Enciclopedia Británica, que incluye largos artículos sobre Bach y Händel, no menciona a Telemann. El interés por la obra de Telemann renació a principios del siglo XX, junto con la recuperación de los instrumentos musicales barrocos y la renovada atención sobre la música de cámara.
Actualmente numerosos conjuntos en todo el mundo interpretan su música, que está además disponible en incontables grabaciones.