23.7 C
Salta
lunes, noviembre 25, 2024

Carlos Tévez: «está en uno»

Notas más leídas

El reportaje que le hiciera la semana pasada Alejandro Fantino en «Animales sueltos» a Carlos Tévez, no tuvo desperdicio. El “Apache” se despachó sobre temas que fueron mucho más allá del fútbol, en un lenguaje simple, claro, con expresiones que denotaban claramente su sorpresa porque veía el asombro en la cara de su entrevistador.

En efecto, Fantino abría los ojos como sin poder creer lo que escuchaba, como si delante de él estuviera Stephen Hawkins o alguien parecido, repartiendo lecciones de vida gracias a su notable erudición.

Seguramente, en su interior, Tévez se estaría preguntando “¿Por qué tanto asombro, si no estoy diciendo nada del otro mundo, después de todo?» Y efectivamente era así: “Carlitos” despachaba verdades a diestra y siniestra como si estuviera comandando un contraataque mortal contra la defensa adversaria. Pero lo hacía como si fuera lo más natural del mundo.

Creo que la palabra que más repitió durante todo el tiempo que duró el reportaje fue “Inglaterra”.

No paraba de contar anécdotas sobre su largo paso por ese país en el que jugó en tres clubes diferentes, el West Ham, el Manchester United y el Manchester City.

Todas las historias tenían un denominador común: el sentido común. Contó cómo fue “preso” por conducir sin registro, cómo fue “delatado” por las autoridades del campo de golf al que había ido a jugar manejando su propio auto, cómo se comporta la gente en la calle, cómo lo hace en una cancha de fútbol.

En un momento Fantino quiso saber de dónde derivaba el secreto de su éxito. “Jugaste en Argentina, en Brasil, en Inglaterra y en Italia, recorriste medio mundo y fuiste campeón 23 veces; todo el mundo te quiere, hasta los hinchas de River te respetan… ¿cómo se hace?”

“Está en uno…” dijo el Apache, como quien responde cuando le preguntan la hora. Fantino se detuvo como si hubiera escuchado una revelación de la Providencia. “¿Qué me querés decir?”, preguntó. “Quiero decir que está en uno ir para adelante, triunfar, llegar a ser algo en la vida, llegar a tener algo…” Y continuó: “Yo me levanto a las seis y media de la mañana, como lo que tengo que comer, hago el entrenamiento que tengo que hacer, me acuesto temprano, no hago desarreglos en mi vida, no salgo tarde por las noches, práctico lo que no sé… Me quedo pateando de zurda 500 pelotas por día, todos los días… Practico tiros libres. Messi hace lo mismo, Ronaldo también. Es uno el que decide si quiere ser mejor”.

El “Apache” pateaba piedras jugando descalzo en la tierra de Ciudadela. Claramente no tuvo una infancia en cuna de oro. Pero de alguna manera sus padres le inculcaron la filosofía del “está en uno” y siempre tuvo bien definido en su personalidad que su destino dependía solo de él y de lo que él hiciera con su vida y con el que había decidido fuera su trabajo.

Su historia es similar a millones de otras historias en el mundo en las que sus protagonistas, no tienen herencia, dinero, educación, fortuna. Solo cuentan con su sacrificio, sus valores y sus convicciones.

La historia que cuenta la película “En Búsqueda de la Felicidad” (“In Persuit of Happiness”), protagonizada por Will Smith y que debería ser motivo de trabajos prácticos obligatorios en todos los colegios del país, es muy parecida en su concepción a la llana explicación de “Carlitos” para develar el secreto de su felicidad. Un padre con su hijo, ambos literalmente en la calle, los dos negros, en EEUU y cómo el esfuerzo, la honradez y el juego limpio les devuelven, luego de años de perseverancia, una vida plena, afluente y llena de felicidad.

El pequeño detalle es que la película no es una ficción, es el relato de la vida de Chris Gardner, un “Apache” norteamericano que también comprendió que el secreto del “está en uno…”

Esa era la filosofía de la Constitución original argentina de 1853. Sus 110 artículos podrían haberse resumido en esas solas tres palabras. La idea de que el origen de cada uno no marca el destino de nadie, sino que, al contrario, puede convertirse en el aguijón que acicatee el deseo de avanzar, de progresar, de salir del infortunio, de los pesares, de la pobreza y de la escasez. Con esa simpleza, aquel texto atrajo a millones de brazos de los cuatro rincones del globo bajo la única promesa de que aquí, en la Argentina, nadie les robaría lo que consiguieran con su trabajo lícito y honrado; menos que menos, el Estado.

Una contracorriente maligna se apoderó en algún momento de aquellos valores. El “está en uno” fue súbitamente reemplazado por el “no eres el dueño de tu destino; si yo (el Estado) no intervengo, tu vida siempre estará marcada por tu origen, y no podrás salir de donde viniste”.

Fue la muerte de la Argentina. Fue la condena a la grisura, a la uniformidad, a lo mediocre, a la envidia, a la miseria y, en última instancia a la división y al rencor. Ya no somos todos iguales, porque alguien nos convenció de que no somos nadie en la ecuación para ser mejores. La igualdad consistía justamente en eso de que el “está en uno…” era igual para todos; todos estamos bajo el mismo cielo, bajo el mismo sol; ninguno controla los agentes exteriores de la vida (ni el clima, ni las medidas del gobierno, ni las acciones de los demás). En lo que somos iguales es en que lo único que está bajo nuestro absoluto control es lo que decidimos hacer frente a lo que nos rodea. Esa capacidad la tenemos todos… Está en uno, está en nosotros.

Solo las sociedades que logran materializar un orden jurídico compatible con ese sentido común, avanzan y dejan la pobreza atrás, achican los márgenes de desigualdad y salen de la escasez.

La que se empecinan en creer que hay hijos y entenados acaban cumpliendo su propia profecía: la de una sociedad dividida por una desigualdad obscena, gobernada por una nomenklatura privilegiada que se vale de esa división para reinar sobre un yermo.

– Radio Miami

7 COMENTARIOS

  1. Carlos Tévez: «está en uno»
    Para Juan Manghera y María:
    Carlitos Tevez dijo lo que todos vemos, simplemente porque la pobreza está a la vista y el sol no puede taparse con la mano. Gildo Insfrán es uno de los señores feudales más miserables que parió el Peronismo; maneja Formosa como si fuera su estancia propia, como otros gobernadores en el resto del país.
    ¿Saben ustedes qué es El Relato kirchnerista? Pues es hacernos creer a los argentinos que en la Argentina no hay pobres, cuando el Observatorio Social de la UCA dice que son once millones (¿será que la gente de acompaña al Papa es «de derecha»?).
    El Relato dice que en la provincia de Salta los jóvenes cuentan con trabajo y la gente tiene las cuatro comidas diarias aseguradas; la realidad es que los jóvenes salteños emigran permanentemente al Sur en busca de mejores condiciones de vida y que la mayoría de la gente no come de noche, a no ser un jarro de mate cocido con pan o un plato de sopa.
    Ustedes son peronistas ¿no? Entonces explíquennos a los demás por qué la provincia de Salta tiene los problemas que tiene, ya que el Peronismo la gobierna desde el año 1983, descontando los cuatro años de Ulloa. La familia Urtubey formó parte primero del gobierno de Roberto Romero, luego de Hernán Cornejo y después de Juanca Romero; fueron primero peronistas menemistas, luego peronistas duhaldistas y ahora son peronistas kirchneristas. Averiguen desde cuándo está Insfrán en el gobierno formoseño, primero como vice y luego como gobernador.
    Entonces, estimados peronistas, háganse cargo de todo lo que pasó en estos años. Háganse cargo, entre otras cosas, del cierre de YPF y Gas del Estado en el norte provincial; del cierre de los ferrocarriles y la venta del Banco Provincial de los salteños. Dejan de hablar de neoliberalismo, si ustedes son responsables de que Menem y toda la caterva que lo secundó haya llegado al poder en la Argentina y haya hecho lo que hizo. Y si ustedes nunca fueron peronistas y abrazaron la causa kirchnerista por amor o por otro motivo, y hoy se consideran kirchneristas a ultranza, háganse cargo de lo que Néstor, Cristina y compañía hicieron en los noventas secundando al Turco; después podremos debatir de todo lo que quieran. Mientras tanto no traten de hacerle creer a la gente que el Cerro San Bernardo no existe porque los salteños capitalinos lo ven todos los días desde que se levantan.

  2. Carlos Tévez: «está en uno»
    María: no te olvides que los Kirchner amasaron su fortuna gracias a los desaparecidos de la dictadura. No te olvides que Néstor aplaudió a Menem, que era funcionario de su gobierno y aprobó la venta de todo lo nuestro. No te olvides que los planes alzanzan para comprar pañales descartables… y que eso no genera trabajo y que los pobres siguen siendo pobres, subsidiarios del gobierno K.

  3. Carlos Tévez: «está en uno»
    El tema es el siguiente, Tevez no dijo nada nuevo ni ninguna mentira, ni está desubicado. La pobreza está. La cuestión es decir que es lo que causó y causa la pobreza de un pais como el nuestro. No es el kirchnerismo que fue uno de los pocos, sino el único, gobierno que planificó ayuda efectiva para los sectores de escasos recursos, que por supuesto no fue suficiente, pero la redujo. No hay que ser un «odiador profesional» del kirchnerismo y culparlo de todo. Los cielos nos protejan si llega a asumir Macri, empresario depredador amigo de las dictaduras y del libre comercio, la pobreza crecería, no hay duda.

  4. Carlos Tévez: «está en uno»
    Tala, no está en discusión la libertad de opinión del ciudadano Carlos Tévez, sino en duda, lo que está EXPRÉSAMENTE DEMOSTRADO, que aTévez, lo esta usando,descaradamente, el PRO, de manera que en este momento juega con la camiseta de la derecha Macrista. O sea, no opina «ingenuamente», sino direccionado por los intereses del neoliberalismo salvaje al provecho nacional. El hombre, detrás de sus espontáneos puntos de vista, enmascara una adhesión, que poco tiene que ver con un pintoresco nacionalismo, más bien estaría haciendo el juego a la ultraderechista, y no me simpatiza, pues lo presiento como un burdo traidor a su clase de orígen. Es una camiseta teñida con la pobreza de los que fueron sus iguales. Atte. Manghera

  5. Carlos Tévez: «está en uno»
    Manguera, te salió el facho que tenías escondido detrás del ropaje seudoizquierdista.
    ¿Qué es eso de que un muchacho de origen humilde no puede opinar sobre lo que ve en el país, aunque «no tenga las palabras exactas», como vos decís? ¿Es que solo los «intelectuales esclarecidos» como vos pueden hablar? (yo no te considero intelectual ni menos esclarecido). No te falta mucho para que termines pidiendo el voto calificado para los argentinos como quería don Robustiano hace setenta años.
    ¿Es mentira lo que dice Carlitos Tevez? Por qué no te vas a recorrer Pirané, los alrededores de Ingeniero Juárez y los suburbios de la misma ciudad de Formosa y después nos contás? ¿Por qué no vas a recorrer los lugares donde viven los aborígenes formoseños, con los que la Policía de Gildo Insfrán practica tiro al blanco habitualmente? Como dicen los chicos, bajá un cambio Manguera.
    Gracias Romina por publicar la nota sobre Carlitos; me alegra mucho poder contar con un medio de expresión democrático y pluralista como es Salta 21.

  6. Carlos Tévez: «está en uno»
    Sr. Manghera: no es la primera ver que Salta 21 utiliza la fuente Radio Miami, lo cual es decisión del medio.
    Por otro lado, piense Ud. que la «literatura» ya no se escribe con los reyes como protagonistas, sino también con el pueblo.
    De manera que, no espere Ud. encontrar en Salta 21 (como lector, nos referimos, y no así como columnista), la voz hegemónica o monocorde de los de arriba.
    Tévez y quien sea, puede ser considerado como un igual. Ud., que es Peronista kirchnerista, debería por qué no, mostrar un poco de tolerancia. No le parece?

  7. Carlos Tévez: «está en uno»
    Este mensaje sólo se entiende desde la fuente extemporáneo. ¿Quién conoce a esta Radio Miami? o estamos ante una gigantesca «tomada de pelo». De arranque, presentarlo al futbolista Carlos Tévez, como un esclarecido continental, es de una desatinada desubicación. Resulta que ahora, este advenido reciente al País, es prácticamente, un vocero Papal y tiene las palabras exactas para definir, ideológicamente/políticamente/sociológicamente/sicológicamente, la realidad Argentina. ¡Déjen de joder! con esta chata operación de manipulación masiva. Resulta que, con las clases magistrales del Papa Francisco, no gastaron una línea, y con las dos pelotudeces que dijo Tevez, al boleo y entrecortadas, pasa a ser la «Enciclopedia viviente». Por favor, demasiado tiene la Opinión pública, con la versión femenina de Mirta Legrand; o será que al pibe le pagan unos mangos por decir sus sandeces: «La desigualdad es…muy grave,,»(sic) Atte. Manghera

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Publicidad -spot_img

Últimos Artículos