Carta Abierta repudia el criminal ataque contra trabajadores y militantes que ejercían su derecho democrático a la protesta.
Exigimos la investigación judicial, el total esclarecimiento de los hechos y el castigo de los responsables, estén donde estén.
Desde el año 2003 se ha garantizado la plena libertad para el ejercicio de la protesta social. No se puede permitir que nadie atente contra esa conquista.
Las patotas asesinas deben ser desarticuladas y no deben tener lugar en la vida sindical y política de la Argentina.
Carta Abierta.