El premio Nobel de la Paz compartido por Al Gore y el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de la ONU puso al problema del calentamiento global en el centro de la atención mundial. El infame aporte de Walter Wayar y Juan Carlos Romero
Cuando hablamos de calentamiento global nos referimos al aumento de la temperatura de la atmósfera terrestre y de los océanos en las últimas décadas pero también a una teoría que predice con simulaciones computacionales un crecimiento futuro de las temperaturas.
La denominación «calentamiento global» suele utilizarse habitualmente considerando implícitamente la influencia de la actividad humana. Desde esta posición se predice que el calentamiento global continuará si lo hacen las emisiones de gases de efecto invernadero. El Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático asegura: «la mayor parte del calentamiento observado en los últimos 50 años, es atribuible a la actividad humana»
La enciclopedia virtual Wikipedia informa sobre simulaciones que indican que la principal causa del componente de calor inducido por los humanos se debe al aumento de dióxido de carbono, gas de efecto invernadero.
Los gases de efecto invernadero toman su nombre del hecho de que no dejan salir al espacio la energía que emite la Tierra en forma de radiación infrarroja cuando se calienta con la radiación procedente del Sol, efecto similar al que producen los vidrios de un invernadero de jardinería.
El efecto invernadero acrecentado por la contaminación puede ser, según algunas teorías, la causa del calentamiento global observado.
El cuerpo multigubernamental y científico encargado del estudio del fenómeno es el Panel Intergubernamental del Cambio Climático (PICC) dependiente de la ONU. Una de las consecuencias más notables de su trabajo es el Protocolo de Kyoto, que promueve una reducción de emisiones contaminantes (principalmente gases de efecto invernadero) por parte de los países industrializados. Estados Unidos no lo firmó, a pesar de que es el país que registra la mayor tasa de emisión de gases contaminantes.
El recalentamiento argentino
Dentro de 100 años en el norte y centro del país la temperatura va a aumentar 4ºc y van a llover 200 milímetros más por año, informa la Secretaría de Ambiente de la Nación
Pablo Canziani -científico argentino que integra el panel de la ONU que recibió en octubre el premio Nobel de la Paz- investiga temas como la capa de ozono, el cambio climático y la contaminación ambiental. “Ojalá que este premio sirva para que los gobiernos y las empresas empiecen a buscar una solución a estos problemas», dice el investigador. Y advierte: “a partir de los dos grados y medio sobre la temperatura actual, que ya aumentó un grado, empezarían procesos de crisis social por la escasez de agua, se producirían nuevas enfermedades y extinciones masivas de especies”.
El científico le dijo a Clarín que en Norteamérica el problema principal es la contaminación por procesos industriales y en América Latina lo es la deforestación y la agricultura. Por cambio en el uso de suelos América Latina emite 1.700 millones de toneladas de anhídrido carbónico por año. O sea que los datos son comparables con los de los procesos industriales.
“Hay monocultivos en muchas regiones de Argentina. La soja tal como se la planta en el país, como cultivo extensivo y masivo, es peligrosa. En Formosa y Corrientes se han perdido en 15 años el 50% de los bosques nativos, por el avance de la frontera agropecuaria. En el suelo que se desnuda para hacer agricultura en la zona tropical la temperatura del área desmontada en relación a la temperatura del bosque es seis grados superior, por el hecho de haber sido desmontado», explica Canziani.
Terminator salteño
El gobernador de Salta Juan Carlos Romero y el vicegobernador Walter Wayar han hecho -y siguen haciendo- un aporte entusiasta al grave problema del cambio climático global a través de una política de deforestación feroz que coloca a la provincia de Salta a la cabeza de la tasa de destrucción de bosques, selvas y montes en un país que triplica el promedio mundial.
Cuando se le cuestiona esa política que lo llevó a ganar el premio «Terminator», asignado por ecologistas argentinos a la persona que más contribuye en el país a la aniquilación de las florestas, Juan Carlos Romero se encoge de hombres y explica: «la gente quiere soja».
Tras el remate a precio vil de la Reserva Natural de General Pizarro -operación en parte revertida por la recompra realizada por el gobierno nacional- el gobierno provincial autorizó desmontes en la reserva mundial de biósfera de la UNESCO en las yungas de Orán.
Los escépticos
La temperatura del planeta ha venido elevándose desde mediados del siglo XIX, cuando finalizó la etapa conocida como La pequeña edad de hielo. Hay científicos que no están de acuerdo con atribuir el aumento actual de las temperaturas en el planeta a la acción humana. Creen que el fenómeno es parte de ciclos naturales. La revista Noticias cita la opinión del profesor danés Bjorn Lomborg quien afirma que en el documental “La verdad incómoda” de Al Gore escasean los argumentos racionales y que de sus tres ideas básicas: que el calentamiento es real, que será catastrófico y que enfrentarlo debe ser una prioridad sólo la primera sería verdadera.
Datos sobre Calentamiento Global
• La década de los noventa, fue la más caliente en los últimos mil años.
• El calentamiento global podría exterminar a una cuarta parte de todas las especies de plantas y animales de la Tierra para el 2050.
• En caso de que todo el hielo antártico se fundiera, el nivel del mar aumentaría 125 metros y ciudades como Londres, Nueva York y Buenos Aires quedarían bajo las aguas.
• El nivel del dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera podría duplicarse en los próximo 30 o 50 años.
• Indonesia es el país con mayor número de mamíferos y pájaros en peligro de extinción, 128 y 104 respectivamente.
• En Estados Unidos se recupera sólo el 11% de los residuos sólidos producidos. En Europa Occidental esa recuperación es del 30%.
• Brasil fue entre 1990 y 2000 el país en el que hubo mayor deforestación con 22.264 km².
• Cinco de los 10 países que más deforestan se encuentran en Africa.
• Los glaciares y las capas de hielo continuarán su retirada en el siglo XXI.
• Conforme el clima se haga más cálido la evaporación se incrementará. Esto causaría un aumento de las precipitaciones lluviosas y más erosión.
• El calentamiento global modificaría la distribución de la fauna y la flora del planeta.
• Ello supondría la expansión de enfermedades como la malaria, el dengue o la fiebre amarilla, cuyos vectores son mosquitos que habitan principalmente en zonas tropicales
Soluciones domésticas
Algunas de las soluciones que cada individuo de las sociedades más avanzadas pueden aplicar para controlar la producción de CO2 son:
• Cambiar las bombillas tradicionales por otras de bajo consumo
• Poner el termostato con dos grados menos en invierno y dos grados más en verano.
• Evitar el uso del agua caliente. Lavar la ropa con agua fría o tibia.
• Utilizar un colgador/tendedero en vez de una secadora de ropa.
• Comprar productos de papel reciclado. La fabricación de papel reciclado consume entre 70% y 90% menos energía y evita que continúe la deforestación mundial.
• Comprar alimentos frescos. Producir comida congelada consume 10 veces más energía.
• Evitar comprar productos envasados.
• Utilizar menos los aparatos eléctricos. Desconectar los aparatos de radio, televisión, juegos, etc. a los que no se esté prestando atención en ese momento.
• Elegir un vehículo de menor consumo.
• Conducir de forma eficiente: utilizando la marcha adecuada a la velocidad, no frenar ni acelerar bruscamente.
• Evitar circular en horas pico.
• Usar menos el automóvil. Caminar, ir en bicicleta, compartir el vehículo y usar el transporte público.
• Elegir una vivienda cerca del centro de trabajo o de educación de nuestros hijos.
• Reducir los viajes en avión. Las emisiones de gases debidas a los aviones se han incrementado en más de un 200%.
• Revisar frecuentemente los neumáticos. Una presión correcta de los neumáticos mejora la tasa de consumo de combustible.
• Plantar árboles. Una hectárea de árboles, elimina a lo largo de un año, la misma cantidad de dióxido de carbono que producen cuatro familias en ese mismo tiempo. Un solo árbol elimina una tonelada de dióxido de carbono a lo largo de su vida.
La coartada perfecta
La idea fuerza que debería orientarnos para enfrentar el problema es la reducción del consumismo desenfrenado. La Audubon Society, la sociedad ambientalista más grande y antigua de Estados Unidos, planteaba en el ‘93 que si China o la India pretendieran el mismo nivel de vida para sus ciudadanos que el que tiene actualmente Estados Unidos, en veinte años iríamos al desastre total. Y de hecho -en parte- es lo que está pasando, advierte el Nobel argentino Pablo Canziani.
«No somos los últimos en el planeta, aunque a veces nos comportamos como si lo fuéramos», reflexiona el científico.
Y aconseja: «quizá lo primero que tengamos que hacer socialmente es trabajar para educar a la clase dirigente; y por clase dirigente entiendo a todos, no solamente a los políticos, sino también al empresariado, los representantes sociales y los sectores religiosos de todos los credos».
Pero resulta muy arduo, casi imposible, hacerles entender a Walter Wayar y a Juan Carlos Romero que la codicia por el oro verde de la soja puede estar sembrando una catástrofe a futuro.
Si por las políticas de deforestación que aplican hoy en la provincia de Salta en 2.050 se viera claramente que son dos criminales de lesa humanidad por impulsar la destrucción de montes, selvas y bosques ellos tendrán la coartada perfecta para escapar del repudio social y de la responsabilidad penal: ya estarán muertos.
