Cristian U de GH 2011: el pecado de la inteligencia lúdica

En diciembre de 2010 se lanzó un nuevo GH. Nadie daba ni dos mangos por el nuevo reality hasta que brotó la inteligencia con el descubrimiento de Cristian Urrizaga, el adiestrador de perros de Barracas. Quizá su perfil de “chango de la calle” arrasó con los participantes con pocas neuronas, chicas fashion y huecas, y pibitos musculosos sin estrategia de juego.

Cristian U al salir de la casa, no recordó el suceso por el cual un abogado lo reconoció y denunció por lo que pesa sobre él una acusación de delitos de lesiones, daños y hurto. El episodio se habría desatado en un maxikiosco de Buenos Aires por el que Cristian U y otras personas, habrían agredido al abogado quien finalmente lo reconoció por TV y se presentó a la Justicia para radicar la denuncia.

Luego que esta noticia explotara en la prensa por tratarse de un mediático participante, la imagen de Jugador Nato de Gran Hermano fue increyendo al punto que la gente le dio su total respaldo en varias galas de expulsión. El propio Cristian U se autonominó y rompió todo pronóstico contra sus adversarios de la casa, quienes lo consideran “el chico malo”. Cristian U jugó “para el afuera” y conquistó a muchos fanáticos que desean que vuelva al juego aunque él mismo, el pasado lunes, decidiera abandonar la casa.

Se hablaba de que el detonante habría sido Jésica, la traidora que se acercó a él para “robar datos” y luego se vinculó con “Los pibes”, grupete donde tiene una especie de amorío platónico con Martín Pepa, y ambos se dan “mimitos” entre las sábanas. Pero Luz Ríos, una de las favoritas del público y parte del grupo de Cristian U, en el último tiempo se había desvinculado de él o mejor dicho, hubo una especie de retirada de su parte y dejó prácticamente solo al jugador. La gota que rebalsó el vaso fue el dicho de la última expulsada de la casa, Giselle, quien lanzó un misil directo al solitario participante diciéndole que lamentaba que gente como él se quedara en la casa.

El apego de Cristian U a Alejandro Iglesias y a Luz Ríos le valió el apoyo del público, pero sobre todo, la manera de jugar por lo que supo sacarle la ficha a los otros participantes del juego. El jugador confesó en el Debate haber padecido “ludopatía”, enfermedad que logró enfrentar. Y en la casa habló de su complicada infancia: a los 10 años su padre le enseñó a fumar, solía salir a “chorear”, a los 11 años picaba cocaína con una tarjeta de crédito para que consuman los chicos, a los 13 años manejaba un arma de 9 mm y a los 18, acompañó en un aborto a su novia. De todo esto se alejó y hoy se ha convertido en “un pibe laburador” en propias palabras. Él se atrevió a exponer sus miserias y confesó su triste pasado, este hecho puede reconocerse como valiente y honesto y permitió que la gente se identificara con una persona común, con problemas y obstáculos que dejó atrás para convertirse en una persona de bien. Por ello, quizás, se habla de un fenómeno social que arrastra fanáticos en las redes sociales. Su perfil popular lo acreditó como el mejor jugador de GH, luego de Gastón Trezeguet, de la 1ª edición.

La estupidez del resto de los participantes, los chismes pálidos de las chicas, la huecada de los jóvenes que “anidan” la casa, la hipocresía, la maldad, la violencia (mostrada cuando rompieron hasta los micrófonos portátiles) y la traición que se vio en Gran Hermano, lo ubicaron a Cristian U como el rey de los jugadores y el único que mostró tener inteligencia. Con esa clase de chicos dentro de la casa, Cristian U se burló de ellos haciéndoles trampas en el pool e inventándole pequeñas mentirillas para poner pimienta a la cosa aburrida. Todo aquel que fue a placa con él salió disparado, esto generó un odio sin precedentes que llevó a los participantes a discriminarlo simplemente porque no se iba en cada expulsión y a acusarlo de «jugador».

Ganador 100 % decidió irse, aunque en su corazón e internamente parece querer que gane Alejandro Iglesias quien pesa para el público por su disforia de género, y coloca entre sus favoritos a Ale, Luz y Martín Anchorena. Últimamente le dio crédito a un nuevo integrante, Jonathan K, quien quiere el puesto de Cristian en la casa.

Los panelistas del Debate, el mismo Peluffo, quizás Jorge Rial, los conductores de Zapping Diario – aunque no lo dicen abiertamente- y la gente, quieren a Cristian U de nuevo en Gran Hermano. De entrar, no podría aspirar al premio mayor, que es de 400 mil pesos y de ser ganador, debería repartirse el monto entre los finalistas que de ocurrir, llevaría a cumplir el objetivo de Cristian U: repartir el premio con sus aliados. Pero para esto, para que ingrese nuevamente, posiblemente deba pasar por el voto popular y esperar que cambien las reglas de GH.

Nadie sabe qué sucederá, pero no hay mucho tiempo para resolver: será esta noche o el domingo. En mi opinión, la gente más que “colas” y concheros del sábado por la noche, más que opas a granel y neuronas cero, se ha volcado por el entretenimiento basado en la estrategia y la capacidad de juego, en lo verosímil dentro de la ficción, en la posibilidad de evolución de una persona y en los valores que tenga hoy, atributos que reúne Cristian U. Sin él, sólo es más de lo mismo.

Cristian U sigue jugando afuera y ahora dice que quiere entrar a la casa, cantó “retruco” a la producción. ¿Telefé se atreverá al vale 4?