Después de que CFK lo llamó «Burro», Corbacho le respondió: «Hay que tener un poco de humildad». Alejandro Corbacho se mostró sorprendido tras la serie de tuits que diparó ayer la Presidenta Cristina Fernández sobre una columna que él realiza. La mandataria realizó 40 tuits dedicados al académico, solo porque éste la contradijo.
Ayer por la tarde, en una serie de cuarenta tuits desde su cuenta personal, la Presidenta Cristina Fernández le respondió a Alejandro Corbacho, un alto académico de la Universidad del CEMA, quien escribió una columna en un matutino porteño desdiciendo los dichos de la presidenta sobre el inicio del régimen de Hitler, sus causas (Ver nota relacionada).
La Presidenta mostró su enojo e incluso lo llamó burro por no coincidir con su punto de vista.
Corbacho, que por la tarde y tras las duras declaraciones de la Presidenta se mostró perplejo frente a la agresión presidencial.
“Estoy sorprendido, no pensé que (mi escrito) iba a tener este efecto. Mi argumento es que los políticos utilizan la historia, muchas veces, para decir disparates. La presidenta, finalmente, justificaba el nazismo. Y la historia muestra que había otras opciones”, subrayó el facultativo en declaraciones a medios radiales.
Lejos de ceder frente a las críticas de la Presidenta, Corbacho continuó argumentando su postura acerca de la historia y su utilización política.
“Hoy sabemos que previo a la llegada de Hitler hubo un golpe de mano al gobierno. Necesitó la hiperinflación, la difícil crisis de la década del ’20…”, agregó.
Y aclaró: “La crisis del ’29 abre la puerta a la llegada de este tipo de gobiernos”.
“Yo estoy seguro que la presidenta no está a favor del nazismo pero la utilización de la historia de determinada manera puede dar lugar a confusiones”, sostuvo Corbacho.
Además declaró: «Estoy sorprendido por la ferocidad del ataque. Que me ponga el apodo de burro me sorprende, porque he estudiado mucho este tema. La explicación y la teoría sobre el nazismo no se basa en leer sólo a [el economista británico John Maynard] Keynes, que escribió en 1919 y no vio lo que venía. Desde lo académico hay un largo debate histórico sobre las reparaciones a Alemania», dijo Corbacho, director del Departamento de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales (Ucema).
Fuente: Urgente 24
La columna que enfureció a Cristina
Cristina y sus lecciones de la historia
Clarín
En ocasiones, los líderes políticos recurren a las lecciones de la historia para justificar o defender sus acciones. La presidente Cristina Fernández de Kirchner no es ajena a esta práctica. Especialistas han estudiado este fenómeno y concluyen que no está mal usar la historia, el problema es caer en el abuso. En cadena nacional del 15 de agosto pasado, la presidente explicó que Hitler no había llegado por la inflación, sino “porque habían humillado a Alemania” y agregó que “el nazismo fue la consecuencia de las condiciones que los aliados impusieron a la Alemania vencida de la Primera Guerra Mundial a través del Tratado de Versalles”.
Se trata de un argumento utilizado por los defensores de las políticas agresivas y expansionistas que siguió ese país a partir del ascenso del nazismo. La historia académica lo superó al demostrar claramente su insuficiencia para explicar la tragedia que asoló a Alemania y luego al mundo en los años treinta.
Se sabe que la inflación que se disparó en la primera posguerra hasta 1926, como un impuesto invisible, terminó debilitando a las nuevas democracias. Dañó la moral del trabajo y de su corolario, el ahorro; puso en duda el ascenso social, reafirmó las desigualdades y estableció una diferencia entre los que la supieron aprovechar y los que la padecieron. Ante la crisis monetaria, se abrió el camino a la aventura. La democracia parlamentaria fue reemplazada por el mito y el culto al hombre providencial, el Jefe, capaz de acabar con la inflación por su carisma. El ascenso del nazismo se debió a un proceso más largo y complejo en el que el pueblo alemán y sus líderes pudieron haber tomado otro camino.
Cuando los líderes apelan al pasado sin fundamento de investigación histórica se comportan como “historiadores prácticos-intuitivos”. Lo utilizan en base a una percepción subjetiva, imágenes y conocimiento selectivo. En muchos casos, sus explicaciones pueden llegar a ser suficientemente precisas en un nivel muy general pero son muy imprecisas en los detalles. Los expertos sostienen que aquellos que recurren a contar la historia con esa perspectiva muestran una gran confianza en sus afirmaciones y carecen de inhibición para utilizar el pasado en formas diferentes, aunque sepan poco del tema. Al abusar de este recurso pueden terminar en desvíos o falacias o corren el peligro de presentar los hechos como inevitables. Recurrir a la historia de manera ligera podría llevar también al orador a sostener posiciones que en realidad no son las propias pero que dejan la percepción equivocada sobre dónde están sus valores y prioridades. La humillación no explica la violencia electoral y el empleo de grupos de choque para acallar a los opositores de esa época. A fin de no repetir la historia, lo importante es reconocer por qué la democracia sucumbió para defenderla hoy plenamente.
– Alejandro Corbacho
Director del Departamento de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales (UCEMA)
Cristina, la Presidenta del bullying
Ahhhh!!! hizo efecto el bulling!!!!
Cristina, la Presidenta del bullying
La nota de diario Clarín me resulta muy tendenciosa. He leído algo sobre la vida de Hitler donde se muestra claramente la humillación general que sentía el pueblo alemán en esa época, el conocimiento de esta situación no avala para nada el nazismo y los crímenes cometidos. No hay que olvidar que es muletilla del diario Clarín relacionar a la presidenta con el nazismo para descalificarla. El señor Corbacho en este caso sería no solo tendencioso sino además ignorante como un burro.