A poco de su regreso de la provincia de San Luis donde termina de grabar su último disco, Silvestre se prepara para volver a las tablas con su obra “Divorciadamente juntos”, que marcó un hito fundamental en su carrera. Autor, actor y director de la obra, forma junto a la actriz Roxana Lugones, una dupla humorística en el teatro salteño. Enamorado de los “paisajes lunares” de nuestra provincia, el artista habla francamente en un diálogo exclusivo con Salta 21.
Después de la entrevista realizada ayer por la tarde, José Luis Rodríguez expresa a esta cronista: “Salta es definitivamente mi lugar en el mundo”. Con muchos planes en mente, sobre todo en aspectos culturales, Silvestre piensa que “Salta merece ser mostrada al mundo”.
“He andado un camino”– expresa, y “siento que tengo que seguir por ese camino”– dice en relación a su profesión.
Proyectos a futuro, una vida vivida y mucho por andar, es la síntesis artística de la trayectoria de Silvestre; hoy, un salteño más entre los salteños.
Un artista es la obra que deja
“Divorciadamente juntos”, ¿ha sido un punto de arranque en tu carrera?
– Aquí en Salta sí, como autor, actor y director… digamos que sí, fue un punto de arranque. Vengo con una carrera que me precede de años… Pero sí, es mi arranque y mi forma de mostrarme a los salteños en diferentes facetas.
¿Qué hubo artísticamente entre esta comedia y tu último trabajo en Buenos Aires?
– En el 2010 dirigí en Mar del Plata “La noche del dragón”, la única comedia dramática que escribí; y en 2011, que fue lo último que hice, presenté “Tango, folklore y Silvestre” con lo que gané el Premio Estrella de Mar a la mejor obra. Entre este tiempo y hoy hubo una decisión de vida muy importante que fue venir a vivir a Salta con mi mujer Patricia Massey y nuestra hija Florencia; y desde aquí, volver a empezar… Por supuesto que me llamaron para cantar en Casinos, en Bingos, en Casamientos…Estaba pendiente la grabación de un disco que se dio este año, va a ser muy especial, de jazz, con algunos temas clásicos internacionales y sobre todo, mis temas clásicos como “Ana” y “Manuela”.
¿Cómo fue el proceso creativo de “Divorciadamente juntos”?
– Mirá, siempre me causaron gracia las peleas matrimoniales y cuando uno las ve de afuera es muy gracioso, pero cuando se es el protagonista, no es para nada gracioso. Fue una especie de catarsis esta comedia, el divorcio está tomado desde el humor y desde la ficción. Con esta obra, el público nunca sabe si está viendo a la pareja de actores o a la pareja real. Es una especie de continua confusión entre lo real y la ficción. De pronto, argumentalmente, aparece el director y corta la escena…Me divierte mucho escribirla, dirigirla y actuarla. Es una obra que disfruto y la gente también, se mueren de risa de principio a fin. Se ven reflejados todos, los que tienen pareja y los que no la tienen, los que están divorciados y los que no están divorciados o los que están por divorciarse, los que se están por casar o los que aún no se casaron… todos… Con esta obra se sienten identificados.
¿Creés en el amor romántico?
Sí, por supuesto. Soy un romántico…
¿Incurable…?
– (risas) Y sí… Incurable y reincidente…
¿Cuál es el “secreto” – si lo hay- para volver a estar con alguien?
– No sé si hay secretos… No puedo decir que hay algún secreto. Uno está con alguien por algo que es elemental: el amor. En retrospectiva, cuando miro el pasado, me suelo cuestionar las decisiones que he tomado. Pero creo que es algo totalmente humano. También creo que la mujer más importante es la última. Por lo tanto, Patricia va a ser la última.
¿Amor eterno?
– Así es.
Cuándo se pega el portazo definitivo…
– Los hombres tenemos problemas para pegar el portazo definitivo. La mujer es más fría en ese sentido…
¿Lo hace y ya?
– Exactamente. No sé si el hombre pega el portazo definitivo o le hacen pegar el portazo definitivo. Tengo mis dudas acerca de que el hombre tenga la dimensión necesaria para hacerlo. Para mí que lo empujan…
¿Cuál fue tu motivación para volver al teatro?
– Quería que Salta viera lo que Silvestre hace también: escribir, dirigir y actuar en teatro. Poca gente ha seguido mi carrera artística desde este costado. He salido de la TV para hacer teatro. No tenían esta faceta mía; y además, hacerla (a la comedia) con una actriz salteña era otra cosa.
¿Cómo elegiste a Roxana Lugones para el papel?
– Hicimos un casting. Vinieron dos o tres actrices. “Es ella”– dije. Es muy histriónica, tiene mucha escuela, mucho oficio; es talentosa y además, muy graciosa.
¿Pensaste en escribir un libro sobre tu vida?
– (risas) Me lo están pidiendo desde hace más de 20 años a ese libro. Pero no lo tengo resuelto…
¿Sos celoso en el amor, o guardián?
– Creo que no soy celoso. No, no… Ni guardián ni celoso. Nunca lo he sido.
¿Libertad total?
– No (extendido), tampoco la pavada. Respeto ante todo, y decirse las cosas. No me gustan las sorpresas…no me gusta enterarme de algo que no me diga mi mujer… Lo normal. Blanquear todo. A partir de ahí se puede construir todo.
Si pudieras arreglar algo de tu pasado, ¿qué sería?
– Si pudiera arreglar algo de mi pasado tendría que vivir mi vida otra vez… Así de simple.
Contáme sobre tu nuevo disco…
– Alberto Rodríguez Saá me propone grabar un disco. Me puso a disposición el mejor estudio de América y además, uno de los mejores estudios del mundo. Es uno de los estudios más importantes que pisé, y mirá que he recorrido varios a nivel internacional. Ya hice las voces, grabé todo en agosto. Estuve en San Luis. Sobre las bases, los músicos del Ensamble dirigidos por Roberto Sosa se van a encargar de poner toda la parte instrumental. Es un enorme trabajo de pre y pos producción.
¿Volvés con “Divorciadamente juntos”?
– Volvemos el 22 y 24 de octubre en la Casa de la Cultura. Después tenemos una fecha en noviembre y hay posibilidades de llevarla a Orán y Tartagal. También hay posibilidades de que vamos a Tucumán, a Jujuy y a Santiago del Estero.
¿Pensás que un artista es lo que hace o lo que piensa, o ambas cosas?
– Es una buena pregunta. Yo creo que un artista es la obra que deja. Puede ser una 
gran persona y no ser tan bueno artísticamente. Hay quienes son personas despreciables pero como artistas son unos capos. Conocí a dos artistas que como seres humanos eran más importantes que como artistas: Luis Sandrini y Mario Moreno “Cantinflas”, gran actor mexicano. Los dos fueron los artistas más grandes de Sudamérica y como personas, eran mucho más grandes. Trabajé con los dos. Con Luis en “El profesor tirabombas” y con Cantinflas, hice el “Teletón”, un programa que dura 24 horas para recaudar dinero para beneficencia. Está muy instalado en Sudamérica, sigue siendo muy importante. En Argentina se hizo pero duró muy poco. Hoy, lo conducen artistas y periodistas, músicos muy importantes que van rotando. Y a mí me tocó trabajar con Cantinflas. Fue en 1984.
¿Fue buena la bienvenida que te dio Salta, o miti & miti?
– Fue muy buena… Tampoco tenían que salir a agitar las banderas (risas). Todavía no está enterado todo el mundo de que vivo acá. Algunas personas me cruzan por la calle y me preguntan “¿vos sos…?”
Te distinguieron como “Visitante destacado” de la Ciudad de Salta…
– Sí, así es. Lo atesoro.
¿De dónde salió tu nombre artístico?
– Del gatito de los dibujos animados… No quería saber nada de un nombre en inglés. Yo quería ser José Luis Rodríguez y mirá, diez años después salió “El Puma” (risas). Antes de lanzar mi primer disco, el Jefe de Arte me llama y me pregunta cómo quería llamarme. Vi al gato en la tele y le dije “Silvestre”. Hubo un pequeño silencio… Y así quedó.
¿Extrañás Buenos Aires?
– No. No niego que nací en un barrio de Liniers. Cualquier barrio de Salta se parece… No extraño la locura de Buenos Aires. Aquí vivo tranquilo, con un entorno decididamente más placentero. Y ojalá Salta se mantenga siempre así para vivir.
– Fotos tomadas por Salta 21 durante la entrevista
– Nota relacionada:
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https://www.salta21.com/El-cantante-Silvestre-debuto-en.html
