Todos los intentos destituyentes de las fuerzas opositoras al gobierno nacional, fracasaron estrepitosamente, cuando pretendieron avanzar sobre la economía doméstica.
En ese paredón se estrellan todas las pruebas posibles por quebrar la estabilidad popular; algo así como: ” jueguen con el colla pero no con las alforjas”, y se adhirió como ventosa a los precios cuidados. En ese punto se reaviva “milagrosamente” la memoria histórica del pueblo y, nadie quiere dar un paso atrás, para retroceder en la bienaventuranza actual de esta bien ganada década de inclusión.
Los poderes dominantes (rurales/financieros/comerciales), arremetieron “ciegamente” sobre el bolsillo de los asalariados. Gruesa equivocación, tocar el punto más sensible de la comunidad: su economía y, ahí disparó (indisimuladamente) las defensas colectivas contenidas y la adhesión, por encima de todo, a un programa sostenido de bienestar social (incuestionable). A los que no les gusta la “carita” de Cristina y su coraje femenino inédito: ¡Cuándo el país tuvo una mujer con esta inteligencia y agallas! Le evito el esfuerzo: desde Eva Perón, ninguna.
Nunca nuestra sociedad imaginó la llegada de un matrimonio de esta guapeza, altamente demostrado, en este momento, para sacar sus ovarios y ponerlos en defensa del pueblo inerme. Felizmente, el pueblo en su nostalgia preservada (el recuerdo no se borra), acompañó esta actitud patriótica, escoltando con sus reservas morales este repetido intento de destronar la Democracia. Lo que queda demostrado, fehacientemente, es que sin el apoyo popular, los dirigentes (en este caso, nuestra Presidenta), son humildes huérfanos de sus intenciones. Por ahora, es una carta de triunfo popular, que horroriza a los contras.
El Imperialismo necio
Las fuerzas del capitalismo salvaje, porfiadamente, presionan para retroceder, al mezquino liberalismo capitalista, ese que el pueblo aprendió a reconocerlo como los privilegios para unos pocos. El capital financiero está que trina, por restaurar las modalidades dominantes, por ello la importancia de la lucha popular. De ahí los embates colonialistas en contra de los gobiernos democráticos del continente. No quieren aflojar los focos sediciosos, apoyados indisimuladamente, en los personajes “retrógrados” de cada País involucrado. La violencia, apoyada en los sacudones de mercado, es la estrategia elegida en este tiempo histórico, que ya dejó huella localizada en los países vecinos.
La vida económica es la estabilidad del orden social, por lo que cuando se plantea una situación de indefensión económica, (cuando la gente no consigue los elementos esenciales para la vida /los sobreprecios/), se genera un resentimiento social muy fuerte. Instalan la guerra económica, con claras intenciones desestabilizantes. Lo que está en juicio es un proyecto político emancipador que quieren detener a cualquier precio, pretenden retraer a América Latina al punto en que se encontraba este continente, que no es otra cosa que volver al sistema liberal. con sus tremendas privaciones colectivas.
Como el pueblo ya se avivó, la estrategia destituyente, está sostenida ampliamente, en los Medios de comunicación hegemónicos. Los medios autoritarios (de todos los tiempos), desde que se creó el país, fabrican incansablemente, usinas de rumores/mentiras obsecuentes/ que nunca son rectificadas, pero impunemente, son sostenidas sin reparo ni ética esperada. Se apunta a la capacidad de olvido del colectivo social y a su apetencia de cambio. El pueblo anhela el cambio, sin reparar consecuencias, y España da pruebas de ese ejemplo: querían un cambio y le dieron con un caño.
La ideología relevante
De lo que carece la derecha terca, es de una ideología seductora, que pueda conquistar a la masa con la verdad descarnada, porque su mensaje literal, es absolutamente, cruel/mezquino/insolidario/tacaño/sórdido y cualquier adjetivo que indique la miseria humana y esa desnudez no sirve de campaña. Los argentinos están “apiolados” ampliamente de estas maneras y nadie (que las vivió) quiere retroceder a esas experiencias nefastas de dolor social. Quizá esa sea una de las razones de que en Venezuela, sea la juventud la que se rebela al orden constitucional; simplemente, carecen de memoria, directamente no la tienen.
Con qué nueva táctica intentará la clase mezquina, avanzar sobre el gobierno nacional democrático para alterar el orden institucional e intentar nuevamente desestabilizar a este proyecto inclusivo y popular. Por el momento el pueblo tiene la palabra y la acción.-
