Le Monde revela que el turismo en Salta sólo beneficia a los turistas, que la gente se mantiene con el plan jefes de hogar y que en las colinas del Grand Bourg se nota el contraste entre las lujosas casas y las villas miserias. Críticas a Kirchner
El famoso cotidiano galo -uno de los diarios más prestigiosos del mundo- critica al gobierno de kirchner y muestra sin tapujos el nivel de pobreza en el que está sumida la provincia de Salta.
El artículo fue escrito por Oliver Ubertalli, periodista francés que es el corresponsal en Buenos Aires de Le Monde quien realizó la nota a propósito de las elecciones y vino a Salta para hacer un relevamiento de datos.
El resultado es una impactante radiografía que descubre los engranajes sociales, la pobreza y el estado actual de los argentinos. Para Ubertalli, El Nuevo diario de Salta es un «periodicucho» lanzado por un periodista cincuentón desempleado en 2001 (Néstor Gauna), que denuncia sin “relajo” la corrupción y las desigualdades y da trabajo a 50 personas.
La página de Le Monde que contiene noticias internacionales está encabezada por la nota de Ubertalli, titulada “Élection Argentine: Cristina Kirchner favorite”. Y en el epígrafe de la foto sostiene que
Cristina Fernández «se prepara para suceder a su marido».
La nota “L’Argentine va mieux, mais les inégalités persistent” (25-10-07) es la que ponemos a consideración de nuestros lectores, primero en su versión original francesa y luego en su traducción al español realizada por la profesora Ana Carolina Beltrán.
L’Argentine va mieux, mais les inégalités persistent
SALTA (de notre correspondant). – Les rires et cris d’enfants tourbillonnent dans la cour délabrée et jonchée de plastiques. Sous le soleil dévastateur de midi, Elva touille les pâtes. La marmite chauffe au feu de bois. «Le gaz n’arrive pas jusqu’ici », explique la femme ronde, en jogging gris et baskets blanches.
À quelques kilomètres des hôtels 5 étoiles de Salta et de la place centrale entièrement rénovée, c’est le tiers-monde. Jeunes et vieux se pressent à la cantine gratuite pour avaler un déjeuner. Elva positive: «Depuis 2001, les hommes ont eu du travail dans la construction. Même au pire de la crise, la soupe n’a pas manqué au déjeuner. » Pourtant, la cantine ne va pas fermer, mais s’agrandir. Elva ne travaille pas. Elle reçoit une aide de 300 pesos (70€), via le progamme « famille» qui forme, avec le plan «chef de foyer », le nerf de la politique sociale du gouvernement Kirchner. Ces plans assurent la notoriété du Président auprès des plus pauvres, qui soutiennent naturellement sa femme Cristina à la présidentielle de dimanche. «C’est une femme intelligente qui connaît bien l’économie», estime ainsi Elva.
La manne du tourisme
Située au nord, entre le Chili et la Bolivie, la province de Salta a sauvé sa peau grâce au tourisme. Les étrangers profitent d’un peso faible depuis la dévaluation de 2002 pour prendre le « train des nuages », qui grimpe sur la cordillère des Andes. Les Argentins, qui parcourent de nouveau leur pays depuis la crise, participent aussi à l’explosion.
«On veut nous faire croire à Alice au pays des merveilles,mais
on en a oublié les gens qui vivent dans les quartiers pauvres », estime Néstor. Ce journaliste quinquagénaire s’est retrouvé au chômage en 2001. Avec quelques étudiants, il a lancé une feuille de choux. Le Nouveau Journal emploie désormais une cinquantaine de personnes et dénonce sans relâche la corruption ou les inégalités.
En haut du quartier de La Loma, les maisons de briques (et de broc) se succèdent sur le flanc de la colline, témoins d’une pauvreté extrême. À deux pas d’une petite église blanche, la salle d’attente de la Fondation Alegria est bondée. Le centre de soins est gratuit depuis cinq ans pour les plus démunis. «On essaie de les traiter dignement et de leur éviter les interminables queues des hôpitaux publics », dit le docteur Julio Cintioni sous sa moustache. «La situation de nos patients n’a pas évolué », déplore-t-il. «À Salta, comme dans le pays, on attend toujours une politique de fond pour réduire la brèche sociale. » «Ce n’est pas facile de tout résoudre
avec un maigre budget. Le gouvernement Kirchner centralise
l’argent à Buenos Aires », souligne Adriana Portal, secrétaire au Développement de Salta. Pire, l’inflation galopante lui complique la tâche. «Les sacs de farine que nous distribuons coûtent deux fois plus cher que l’an passé. »
Argentina mejora, pero las desigualdades persisten
SALTA (de nuestro corresponsal). Las risas y gritos de niños se arremolinan en el patio hecho trizas y lleno de cosas plásticas tiradas en el piso.
Bajo el sol devastador del mediodía, Elva remueve las pastas. La olla se calienta en el fuego de leña. “El gas no llega hasta aquí”- explica la mujer redonda, en jogging gris y zapatillas blancas.
A algunos kilómetros de los hoteles 5 estrellas y de la plaza central, está el tercer mundo. Jóvenes y viejos se apresuran en ir al comedor gratuito para tragarse un almuerzo. Elva es optimista: desde el 2001, los hombres tienen trabajo en la construcción. Ella recibe una ayuda de 300 pesos (70 euros), del programa «familia» que forma con el plan «jefe de hogar», el nervio de la política Kirchner.
Estos planes aseguran la notoriedad del presidente dirigida a los más pobres, quienes sostienen que Cristina será la presidente el domingo. “Es una mujer inteligente que conoce bien la economía”. Así opina Elva.
La cuna del turismo
Situada al Norte, entre Chile y Bolivia, la provincia de Salta salvó su pellejo gracias al turismo. Los extranjeros se aprovechan de un peso débil desde la devaluación del 2002 para tomar “El tren a las nubes” que escala sobre la Cordillera de los Andes.
Los argentinos, quienes recorren de nuevo su país, participan también de la explosión. “Se nos quiere hacer creer en Alicia en el país de las maravillas, pero se han olvidado de la gente que vive en los barrios pobres”, opina Néstor. Este periodista quincuagenario que cayó en el desempleo en el 2001, con algunos estudiantes ha lanzado un periodicucho. El Nuevo diario emplea una cincuentena de personas y denuncia sin relajo la corrupción o las desigualdades.
A lo alto del barrio de La Loma, las casas de ladrillos (y de las otras) se suceden sobre el flanco de la colina, testimonio de una extrema pobreza.
A dos pasos de una iglesia blanca, la sala de atención de la Fundación Alegría está atestada. El centro de cuidados es gratuito para los más desprotegidos. “se trata de atenderlos dignamente y de evitarles las grandes colas de los hospitales públicos” -dice el doctor Julio Cintioni bajo sus bigotes-, “la situación de nuestros pacientes no ha evolucionado”.
Él deplora “en Salta como en el país, se espera siempre una política de fondo para reducir la brecha social”. “No es fácil resolver todo con un magro presupuesto. El gobierno de Kirchner centraliza el dinero en Buenos Aires”, subraya Adriana Portal, Secretaria de Desarrollo en Salta. Para peor, una galopante inflación le complica la tarea. “Las bolsas de harina que distribuimos cuestan dos veces más caras que el año pasado.” O.U.
– Fotos: 2 y 3 de las notas de Oliver Ubertalli para Le monde