Trabajan casi anónimamente, su actividad requiere, a veces, una precisión suiza para entrar con un sonido a tiempo, una melodía, un apagón. Los técnicos de la Casa de la Cultura se destacaron durante el Festival Internacional de Teatro Salta 2010.
Ellos lo dieron todo y la Fiesta del Teatro brilló desde el 24 de agosto hasta anoche, cuando cerró. Entre los más antiguos, está Rubén Cuevas, quien ingresó hace 30 años a la Casa de la Cultura, en ese tiempo llegó también Jorge Mimessi. El más nuevo es Ramiro Ponce, y completan el grupo Jorge Molina, Marcos Cruz, Anita Villarreal y Julio Pila Ramos. Sin lugar a dudas, este equipo anda bien porque también hay una buena Coordinación técnica de Jorge Molina, equipo distinguido en diversas oportunidades incluso por los artistas que pisan los escenarios de Caseros 460. Los más antiguos, van dejando sabiduría a los más nuevos, y todos ponen su granito de arena en cada función para que las cosas tengan el nivel que cada artista merece. Jorge Molina abraza el cargo de Coordinador desde hace un año y medio, y este equipo aprende cada día más, obra a obra, concierto a concierto, espectáculo a espectáculo. Como si esto fuese poco, son amables y tienen siempre una sonrisa feliz para con la gente.
El sábado por la noche entrevistamos a Jorge Mimessi después de la función de Hungría, no sin antes tomarle una foto junto a parte del equipo, con Jorge Molina y Marcos Cruz.
Una adrenalina diferente
Jorge, contáme cómo estás viviendo estos días de Festival, que además te vi trabajando desde muy tempranito, almorzar con los artistas…
– A mí esto me encanta porque es lo mío, todo lo que es desafío nuevo sobre todo lo que es técnico, vos viste lo que fueron las primeras obras, la de Canadá sobre todo que exigía mucha precisión de la parte técnica. Me encanta porque uno todos los días va aprendiendo cosas nuevas. Y bueno… acá estamos con el equipo técnico de la Casa de la Cultura que siempre le ponemos todo, o sea, nunca discriminamos que si es de afuera le ponemos más ganas y si es de acá, menos ganas. No, es una cuestión ya de política personal de que todo tiene que salir bien, o sea, dar lo máximo que podemos.
¿Quiénes conforman el equipo que trabajó en el Festival?
– Marcos Cruz, Anita Villarreal, Jorge Molina, Ramiro Ponce, Rubén Cuevas, Julio Pila Ramos y yo, que son gente excelente, que entienden lo que es el espectáculo. A pesar que nosotros trabajamos en la Administración pública, la consigna nuestra es no ser empelado público porque en el teatro no podés ser empleado público, tenés horarios diferentes, tiempos diferentes, responsabilidades diferentes. Por ejemplo, con el tema de la iluminación, para darte un ejemplo, es tan al instante, tan al toque… es decir, si vos hacés mal una nota la tirás y la hacés de nuevo cien veces hasta que salga bien. Acá es al segundo, si te salió mal, chau, lo vio toda la gente. Eso te da una adrenalina diferente además. Y te da una conciencia de responsabilidad que uno en un segundo con el sonido mal puesto, le tirás el trabajo de una persona que estuvo ensayando seis meses, siete meses, un año, lo que sea. Y creo que uno no tiene el derecho a ignorar esa responsabilidad. Me gusta que vos te interesés, porque no todo el mundo lo sabe. La gente viene, se sienta y cree que eso está hecho, se va y ya está. No, el técnico trabaja antes, durante y después de cada función. Y mucho tiempo, es lindo que vos reconozcás este trabajo. Nosotros trabajamos detrás del telón y no nos ve nadie. La satisfacción de uno es cuando la gente aplaude y todo salió bien, entonces quiere decir que el trabajo de uno también está bien.
Exactamente, pero además veo como que no les interesa que tengan que trabajar a cualquier hora de la noche, de la mañana… Noto que hay como una predisposición importante hacia lo que hacen. Quería preguntarte si hay un reconocimiento de parte de la Secretaría de Cultura y de la Casa…
– Yo creo que sí, con Agustina (Gallo) estamos bien en el sentido de que ella entiende lo que es el trabajo de acá adentro. Es difícil insertar esto que es el teatro, en la administración pública. Desgraciadamente nos regimos por todo el reglamento administrativo pero lo que hacemos es totalmente diferente, como vos decís, estamos a cualquier hora, a veces si tenemos que estar 15 o 20 horas, estamos. Pero como que estamos dentro de una bolsa de un régimen administrativo que yo personalmente creo que debería ser diferente. Yo creo que Agustina contempla mucho eso porque ella vio, sabe lo que es el trabajo de acá. Y ella es el nexo con la parte de arriba. Personalmente creo que hay buena onda y sobre todo si nos miramos en relación a otras gestiones.
Yo te cuento una anécdota personal: un día le dije a Agustina que me encantaría, que mi sueño como iluminador es agarrar un edificio y hacer un show con música y luces. Me dijo “pensálo y lo hacemos”. Se lo dijo al Secretario, y justo vino la mala suerte en el sentido que entró dentro de la bolsa esta que se hizo en el Cabildo para el Bicentenario y quedamos envueltos en una cuestión de desorganización que escapaba a nosotros, como la Comisión del Bicentenario no tenía nada recurrió a Cultura. Pero resulta que cuando fuimos a hacerlo era lo único. Yo me sentí como si te dijeran “che, vamos a cantar a Cosquín, va a estar El Chaqueño…” Y llegás y no hay nadie, así que «salí vos y hacé lo que puedas”. Eso estaba pensado como algo totalmente diferente, en realidad eso era para el Homenaje al Día de los Museos, que fue unos días antes… Como la Comisión del Bicentenario tenía una idea, entró ahí. Yo a lo que voy es que le comenté a Agustina y se movió el Secretario para conseguir todo, que no era poco. Eran los equipos de Pedro Alurralde para hacer el show… No se lució como tenía que ser por otros motivos pero yo estoy contento y conforme que a mi trabajo lo hice bien, con los pocos recursos que había. Lo bueno es que la idea mía – a eso quiero llegar- era la misma que después se hizo en Buenos Aires, es decir, lo que yo había pensado para hacer en el Cabildo, se hizo en Buenos Aires pero con equipos millonarios, ¿me entendés? Uno intelectualmente no está lejos de lo que están haciendo allá. O sea que tuve la suerte de pensar algo que allá también pensaron pero ellos tenían la plata y la tecnología. La idea estaba y eso es lo que a mí me reconforta, decir bueno, uno intelectualmente no está tan atrasado en ciertas ideas y cosas. El tema es que la idea me la re-bancaron, se re-jugaron, tanto Agustina como el Secretario, así que les tengo mucho agradecimiento.
Con respecto a esto, a mí me encanta. Es lo mío, estoy como pez en el agua. Y el equipo también, tenemos un equipo técnico fantástico, la cazan a todas, siempre están constantemente. Hoy con él (por el titiritero de Mikropódium) estábamos con la lucecita, que una cosa y la otra… la gente se va contenta, eso es lo importante.
Trabajaste codo a codo con los artistas…
– Sí, aparte uno va aprendiendo cosas de ellos, vienen de Europa con toda la vanguardia y uno aprende todos los días. Como toda actividad que se organiza, como este Festival Internacional de Teatro, tenés riesgos que algunas cosas salgan mal pero por lo menos la parte nuestra salió perfecta, nadie se quejó, salió todo bien. Pero bueno, son cosas que uno va aprendiendo, nosotros somos bichos de adentro, lo que pasa de aquí (señala la sala) para allá, no nos interesa. El hecho de que tengamos hasta ahora todas las funciones totalmente llenas, para mí es increíble. Uno siempre tiende a llenar pero este es público que después queda para la misma gente de teatro de acá, para el teatrero nuestro. Y creo inclusive que el nivel que uno va viendo les va a cambia la cabeza a los de teatro – porque yo escuché muchos chicos que hacen teatro después de las primeras funciones, decir “después de esto no que no hago más teatro”-. Entonces vos decís: “afinemos la clavija, vamos viendo qué es lo que estamos haciendo”. Es una exigencia totalmente positiva para todos, ¿no? Me parece muy lindo, bueno esta actividad me encanta, yo soy bicho de teatro. El día de los canadienses que trabajamos quince horas para armar y cuando terminamos, me había llenado tanto el espíritu, que es como te decía el otro día a vos: que si el tipo me decía tenemos que desarmar y volver a armar todo y trabajar 15 horas más, yo lo hacía totalmente feliz porque es una cosa fantástica. Fue una bocanada de estética, de arte, de todo.
Sí, fue impresiónate. ¿Qué significó que Anthony – que además fue uno de los mejores espectáculos que vimos en años en Salta- haya alabado tu trabajo técnico?
– A mí me satisface en el sentido de decir: “estamos a la altura de las circunstancias”, que todo el esfuerzo que uno viene haciendo, como te decía, que para nosotros no hay espectáculo grande o espectáculo chico, hay espectáculo. Lo que sí, el desafío de hacer las cosas bien es personal; hay espectáculos que tenés margen de error entonces esos son los espectáculos en los que uno tiene que aprovechar para probar cosas para después cuando vengan espectáculos en los que no tenés margen de error, vos ya sabés cómo aplicarlo. A mí me llena de satisfacción. Él (Anthony Venisse) me dijo y comentó no sé a quién más, que le había sorprendido el trabajo nuestro, que le había parecido muy profesional y eso me llena de orgullo, ese es uno de los mejores reconocimientos.
¿Hace cuánto que estás aquí, Jorge, en la Casa de la Cultura?
– Ya esta altura creo que toda mi vida. Desde los 17 años estoy… Soy músico aparte y haciendo música entramos con un grupo que se llamaba MOJPA que era un Movimiento Juvenil Pro Arte Contemporáneo. Yo escuchaba música progresiva que se llamaba, que era Charly García… entre otros… Estábamos viendo un recital en Canal 11 y era la primera vez que pasaban esa música porque los que escuchábamos música progresiva parecíamos bichos de otro planeta, creíamos que éramos unos cuántos… Entonces Charly García se saca la camiseta y en ese momento dicen bueno… “A pedido de las amas de casa cortamos la transmisión…” y qué se yo… Esto debe haber sido en el 79-80 más o menos. Viene El Aguja, un loco que hace música con el Chinato Torres, nos juntamos y nos vamos a hacer quilombo a Canal 11; y resulta que nos encontramos con 50 más que estábamos en la misma que nosotros. Ahí armamos el MOJPA y empezamos a hacer recitales, exposiciones y ahí caímos aquí a la Casa de la Cultura y con toda la gente que estaba desperdigada -que éramos un montón- nos juntamos e hicimos varios grupos. Yo creo que hicimos el primer recital de Rock aquí en la Casa de la Cultura. Ahí lo conocimos al Víctor Hugo Carabajal, y ahí me picó el bicho del teatro y dije “esto es lo que yo quiero hacer”. Lo veía armando y desarmando las cosas. Ahí me metí, fui a Buenos Aires, estudié un año, después ya me vine, porque no me podían bancar los estudios… y empecé a comprar libros, empecé a investigar… Tuve la suerte de trabajar con el Mozartéum que traía muchas cosas de afuera, tuve la suerte de trabajar con Alfredo Alcón, Norma Aleandro, Federico Luppi, pero así, codo a codo como acá con la gente del Festival, con León Greco, con los Les Luthiers que trabajé mucho con ellos… Y esas cosas a uno lo van perfeccionando, lo van haciendo crecer. Así que de toda mi vida estoy acá.
¿Todos son planta permanente?
– Sí, por suerte. Anita nomás está con un problema ahí que están viendo si se lo solucionan para que sea planta permanente pero todos ya lo son. Tenemos las asperezas que tiene cualquiera, yo creo que paso aquí más tiempo que en mi casa, entonces convivir seis o siete personas es como tener siete mujeres… (risas) pero a la hora de mostrar los resultados desaparecen los problemas personales y todos tenemos claro que el espectáculo tiene que salir bien, la gente tiene derecho a ver lo mejor.
– Notas relacionadas:
Cirulaxia, desastres cordobeses y Mikriopódium, dioses diminutos
http://www.salta21.com/Cirulaxia-desastres-cordobeses-y.html
Late Alto Salta 2010: Kubikiana y Trastos viejos, imágenes y héroes anónimos
http://www.salta21.com/Late-Alto-Salta-2010-Kubikiana-y.html
Mariano Ovejero: “por más que haya una crítica la vamos a tomar positivamente”
http://www.salta21.com/Mariano-Ovejero-por-mas-que-haya.html
“El Chonchón”: buenísimo. Destacados: “Doble Tour” y “Tercer Cuerpo”
http://www.salta21.com/El-Chonchon-buenisimo-Destacados.html
La potente dramaturgia de Marcelo Mininno: “Lote 77 todavía me sigue sorprendiendo”
http://www.salta21.com/La-potente-dramaturgia-de-Marcelo.html
Lo perfecto. Anthony Venisse, el conserje: “I am a clown”
http://www.salta21.com/Lo-perfecto-Anthony-Venisse-el.html
“Perras”… son todas iguales…
http://www.salta21.com/Perras-son-todas-iguales.html
Con éxito de público ayer, viene la segunda noche del Festival Internacional de Teatro
http://www.salta21.com/Con-exito-de-publico-ayer-viene-la.html
Festival Internacional de Teatro Late Alto Salta 2010: programación y novedades
http://www.salta21.com/Festival-Internacional-de-Teatro.html
El equipo técnico de la Casa de la Cultura juega en primera
esta nota tendria que estar llena de agradecimientos y reconocimientos para este gran equipo de trabajo que siempre nos solucionan todos nuestros problemas y nos contienen y nos soportan nuestras ansiedades cada vez que actuamos en cultura .No seamos desagradecidos ni indiferentes aprendamos a comentar en positivo tambien no solamente en conflictos
El equipo técnico de la Casa de la Cultura juega en primera
Lo mejor que tiene la casa de la cultura: la gente que trabaja de años alli, y sabe a fondo todo, al igual que las personas que ahora estan en gestion cultural, que siempre tienen disposicion y trato cordial para solucionar todo. gracias a ellos. Liliana
El equipo técnico de la Casa de la Cultura juega en primera
Grande Salta 21…
Exelente nota periodistica… Comparto diariamente este equipo de trabajo y lo que veo y siento son puras satisfacciones. Felicitaciones a todos mis compañeros técnicos de la Casa de la Cultura. «Sigamos jugando en primera».
El equipo técnico de la Casa de la Cultura juega en primera
Bellísimo el reconocimiento a estos verdaderos artistas que poseen una calidad humana y técnica extraordinaria y que son sin lugar a dudas los artífices imprescindibles que están detrás de todo lo bello que trascurre en el escenario.