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lunes, noviembre 25, 2024

El hombre que se creía Dios…

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Días pasados en el recoleto y turístico Hotel de Rosario de la Frontera, cercano al mediodía, unas 150 personas se aposentaron en un amplio comedor de ventanales grandes y mesas adornadas con blancos manteles.

Transcurridos un cuarto de hora apareció en el acceso ÉL totalmente distendido y en mangas de camisa. Estaba allí el Gobernador de la provincia, el que micrófono en mano se dirigió al auditorio como Napoleón antes de Waterloo con la famosa consigna: «SOLDADOS…CUATRO SIGLOS OS CONTEMPLAN…” Claro que no fueron exactamente estas palabras sino que las adecuó al contexto de la época y su alocución iba dirigida a la troupe de la NUEVA administración provincial con CASI todos los mismos de siempre… Entonces, ¿cuál sería la novedad…? Ahí va dato curioso: les aconsejó a TODOS que se conozcan, se traten entre sí y trabajen mancomunados. ¿Y antes? ¿Ni se saludaban siquiera por las internillas feroces entre ellos…? A quien escribe, una fuente confiable contó que no se conocían entre sí todos los secretarios de Estado porque jamás se reunían ni para un asado.

Esta incapacidad manifiesta de interacción humana casi cuatro años después, la pone en evidencia el propio Mandatario Provincial, lo que deja bien a las claras la escasa capacidad de gestión y acción de sus integrantes a la luz de la realidad social de la provincia. Además, casi le pone el moño cuando JMU admite sin ponerse colorado cuando remarcó: “SEGUIMOS CON INDICADORES SOCIALES QUE AVERGUENZAN…” A confesión de parte… Si trazamos un paralelo sin punto de comparación, al asumir el poder en Alemania en 1932 Adolph Hitler manifestaba en su discurso de apertura; “HUBO UN TIEMPO EN QUE LOS ALEMANES ESTABAN ORGULLOSOS DE SU PASADO… CUANDO SU PRESENTE LES CAUSABA VERGÜENZA…” ¿Les pasa esto a los salteños hoy…?

La primera autoridad provincial recomendó amplias dosis de fanatismo y fe ciega a sus políticas… que crean sin ver. Si estuviéramos en el menemato más cerril sería SÍGANME QUE NO LOS VOY A DEFRAUDAR. Así continuó su perorata al mejor estilo SAI BABA, el Hombre que se creía DIOS, recomendando, exhortando y exigiendo.

De pronto hacía apelaciones a la Historia, a la Psicología y a las Artes, para poder de esa manera levantar y poner algo de adrenalina y alma en esos salteños que también serán Autoridad Pública desde el 10 de diciembre, pero nada… sólo aplausos de compromiso, huecos y vacíos…

Lo más duro al oído de su auditorio fue cuando exigió “DEBEMOS HACER DE LA AUSTERIDAD UNA FORMA DE VIDA” (Muchos habrán sonreído por lo bajo y habrán pensado: Este está loco!!) Y la verdad que muchos salteños también lo piensan aunque no integren el Gobierno. Pero claro, es sólo un discurso más, influenciado por el contexto, el clima y el ambiente de rélax en un hotel turístico del sur de la provincia.

No lo dijo, pero parecía que en el sentido de las palabras que se dijeron dos mil años atrás:

“…YO SOY EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA…SIN MÍ, NADIE PUEDE LLEGAR…”

– El autor es Periodista (De la Asoc. de Periodistas de Salta)

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