Se trata de una iniciativa de la Diputada Nacional (MC) Fernanda Gil Lozano de cara a las elecciones presidenciales y legislativas de octubre próximo. La idea propone que exista la misma cantidad de candidatos de ambos géneros, articulando el concepto a la igualdad real y a la corresponsabilidad entre hombres y mujeres en las tareas y en las decisiones públicas.
La dirigente de la Corriente Progresista Renovadora explicó que se “busca construir un nuevo modelo de convivencia para terminar con el sistema patriarcal que por siglos ha mantenido a las mujeres alejadas del espacio público” y agregó que “es necesario avanzar en este proyecto porque la ley de cupos femeninos para los cargos legislativos nacionales, que se sancionó hace casi 24 años, no se cumple y es burlada en la mayoría de las provincias del país”.
La histórica luchadora por los derechos femeninos reconoció que “hasta ahora la inclusión de mujeres en el Congreso ha sido muy positiva porque favoreció la instalación de nuevos temas en la agenda parlamentaria, especialmente sobre igualdad, violencia de género y defensa de derechos” pero advirtió que “es importante avanzar en este nuevo proyecto porque la paridad en las listas aún es una asignatura pendiente en la Argentina”.
La ley de cupo femenino fue una norma profundamente innovadora que sentó un modelo para otros países. Con su promulgación en 1991, Argentina fue el primer país del mundo que estableció un porcentaje mínimo de candidaturas de mujeres exigible a todos los partidos políticos. Recordemos que hasta allí, si bien las mujeres fueron protagonistas de la lucha contra la dictadura militar y el proceso de democratización, su presencia política no era reconocida en la definición de las candidaturas partidarias.
Sin embargo, Gil Lozano consideró que “esos cupos mínimos hoy no alcanzan” y explicó que por ello “es imperioso aprobar que las candidaturas sean cincuenta y cincuenta entre ambos géneros, exigiéndole a todos los partidos que obligatoriamente intercalen hombres y mujeres en sus listas, para aumentar considerablemente la representación y afirmar el derecho de las mujeres a participar como agentes activas en la toma de decisiones públicas”.
Además, la dirigente massista reclamó que “a pesar que Argentina ha apoyado el Consenso de Quito, que se firmó en 2007, en donde se avanzó en la necesidad de establecer la paridad entre los géneros y de haber ratificado su vigencia, en julio de 2010 en el Consenso de Brasilia, en donde se reafirmó que la paridad es una condición determinante de la democracia que tiene por objeto alcanzar la igualdad en el ejercicio del poder, objetivamente en la práctica nuestro país no cumplió con su compromiso”.
El proyecto que promueve el Frente renovador detalla que “la paridad es un concepto que va más allá del concepto de igualdad y a su vez parte de él. La igualdad es un derecho, consagrado por la mayoría de las legislaciones occidentales, que sin embargo aparece limitado a su enunciado, al no verificarse en la vida cotidiana, sea laboral, política, familiar o social, ni a una convivencia entre hombres y mujeres como verdaderos pares”.
Finalmente, Gil Lozano explicó que “la iniciativa permite luchar y reclamar por el empoderamiento del sexo femenino porque la paridad es un principio permanente que reconoce a las mujeres como ciudadanas plenas” y concluyó agradeciendo “el apoyo y el lugar destacado que el Frente renovador, encabezado por Sergio Massa, le está dando a todas las dirigentes que integran ese espacio”.
– Parte de prensa