Aunque el objetivo principal del Comité Organizador Local (COL) del Mundial es realizar un evento que genere un equilibrio entre los aspectos económicos, desarrollo social y protección del medio ambiente, las emisiones de dióxido de carbono serán elevadas.
La mascota del Mundial representa un armadillo, especie en peligro de extinción en Brasil. Es conocida por su capacidad de protegerse en un caparazón que al cerrarse queda esférico y recuerda ligeramente a un balón de fútbol. A la mascota se la bautizó “Fuleco” es un término que combina el fútbol y la ecología y que según la FIFA y la organización de Brasil 2014, “puede desempeñar un papel crucial a la hora de promover la conciencia ambiental” y “motivar al público a respetar el medio ambiente”.
Contaminación
Durante la Copa del Mundo de fútbol en Brasil que se jugará del 12 de junio al 13 de julio de 2014, se movilizarán de todos los países miles de personas, que llegarán por transporte aéreo internacional que internacional representa el 70% de las emisiones de dióxido de carbono (CO2), siendo el 18% de éstas atribuidas al traslado en ómnibus y automóviles de un lugar a otro y el porcentaje restante a la energía consumida en los lugares donde las personas se albergan y alimentan en hoteles, casas, apartotel, restaurantes, etc.).
La FIFA anunció que esa gran cantidad de viajes aéreos hacia las sedes producirá el equivalente a 2.72 millones de toneladas de dióxido de carbono. Recordemos que el CO2 es el gas con efecto invernadero que más coopera con el calentamiento global.
Equipos, aficionados y autoridades tendrán que cruzar el quinto país más grande del mundo, principalmente por aire, ya que los 64 juegos del Mundial se realizarán en 12 estadios ubicados por todos los puntos cardinales.
El director de responsabilidad social de la FIFA, Federico Addiechi dijo que “Los aficionados generarán cerca del 90% de las emisiones de carbono producidas durante el Mundial”. “El resto, unas 251 mil toneladas, responden directamente a actividades de la FIFA, entre éstas se incluyen los viajes de los equipos, árbitros, autoridades del organismo, el carbono generado por hoteles y el uso de estadios, entre otras actividades”.
Eso significa que durante el campeonato, que dura un mes, se generará la misma cantidad de gas que emiten aproximadamente 560 mil automóviles en un año de acuerdo con la calculadora del cibersitio de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos.
Compensarán las emisiones
Al ser una gran concentración que encierra un espectacular despliegue, la contaminación no está ausente.
Como un esfuerzo para disminuir la contaminación la FIFA financiará proyectos como plantación de árboles, que reduce las emisiones de carbono.
“Vamos a compensar el 100% de esas emisiones”, dijo Addiechi. Eso podría hacerse mediante el financiamiento de la reforestación en Brasil, la puesta en marcha de proyectos eólicos, la construcción de plantas hidroeléctricas y otros proyectos que serán anunciados el próximo año y aseguró que la FIFA gastará unos 2.5 millones de dólares, apenas una fracción de los miles de millones que se generarán por el evento.
Cifras
El estudio encargado por la FIFA desglosa así las emisiones contaminantes generadas por el Mundial.
– 213.706 toneladas durante la Copa Confederaciones en junio.
– 38.048 toneladas por otros preparativos, como el sorteo al que asistieron 3.000 invitados y periodistas. Sólo el sorteo generó unas 5.221 toneladas de carbono.
– Se generarán 2.72 millones de toneladas de CO2 durante el Mundial en junio y julio.
Conclusión
La Organización de los futuros Mundiales, debe trabajar fuertemente para bajar la huella de carbono, la huella hídrica y disminuir la emisión de gases contaminantes.
Fuente FIFA/ AAPN
– El autor es Presidente / Asociación Amigos de los Parques Nacionales – AAPN –
Experto Comisión Mundial de Áreas Protegidas – WCPA – de la IUCN-
Red Latinoamericana de Áreas Protegidas – RELAP –
