– martes, 12 de agosto de 2008
DERECHOS HUMANOS| COMENZÓ LA RONDA DE TESTIGOS
El segundo Comandante de la V Brigada, Alberto Luis Cattáneo fue el primero en declarar durante la mañana de hoy y destacó que estaba todo preparado para secuestrar a los potenciales opositores al Golpe Militar desde la 1a quincena de marzo de 1976. Indicó que la orden de “detención” de Guillermo Vargas Aignasse la impartió el Comando en Jefe, por recomendación de la V Brigada y del III Cuerpo del Ejército, cuyos mandos eran Bussi y Menéndez Respectivamente. Durante su relato, el represor Antonio Bussi pidió la palabra para retrucar algunas declaraciones de Cattáneo, dando nuevas muestras de su lucidez mental.
En el momento de su elocución, el genocida Luciano Benjamín Menéndez decidió retirarse del salón del Tribunal Oral Federal e instalarse en una sala preparada para los imputados. Por su parte, Antonio Bussi decidió permanecer y escuchar el testimonio de quién fuera su segunda durante el Operativo Independencia y luego del golpe militar del 24 de marzo.
Alberto Luis Cattáneo vino a Tucumán en diciembre de 1975. Asumió como segundo Comandante de la V Brigada el mismo día en que el genocida Bussi se hacía cargo de ese cuerpo.
Sobre la detención del ex senador provincial, Guillermo Vargas Aignasse, que tuvo lugar en la madrugada del 24 de marzo de 1976, manifestó que “supe que había que dar cumplimiento a una orden del Estado Mayor. En febrero, vino una orden preparatoria de reemplazar a las autoridades civiles por autoridades militares. Había mandato de detener a gente que pudiesen perturbar la asunción de las Fuerzas Armadas”.
Entre esos potenciales oponentes, se encontraba Vargas Aignasse, quién de acuerdo a su función integraba un grupo que debía ser detenido por la policía provincial, según confirmó el represor.
Según indicó Cattáneo, la lista de personas fue armada en Tucumán, luego se elevó al III Cuerpo del Ejército, al mando de Luciano Menéndez, para luego el Comando en Jefe determinara quién correspondía ser detenido.
“Para hacer la lista, se pidió antecedentes a distintos sectores. El grupo de personas detenidas vienen de antes de los ’70. Por todas las cosas que pasaron en esa época: el Tucumanazo, el escape de la cárcel de Santucho, la formación de grupos guerrilleros. Esta gente es fruto de todo ese proceso. Eran potenciales opositores a la asunción de las autoridades militares. Pero fue finalmente el Comandante en jefe quién decidió”, reconoció el genocida.
El represor manifestó que fue Bussi quién dio la orden para la detención y la liberación de Vargas Aignasse.
Cuando le tocó el turno a la defensa de Bussi, el genocida pidió el uso de la palabra. El represor recalcó que “ni Cattáneo ni yo podíamos tener conocimiento de quién podía ser o no parte del grupo a detener, porque eso era parte de la inteligencia del Estado. No recuerdo haber escuchado el nombre de Vargas Aignasse en el Comando. La lista no la firmo yo, se hizo en el Comando Superior”.
De esta manera, intentó desligarse de la responsabilidad que le achacó su segundo durante la represión en Tucumán.
También, en otra oportunidad, destacó que “no di la orden de detención ni de liberación. El mandato vino del Comandante en Jefe”.
De esta manera, el genocida demostró una vez más que se encuentra en perfecta condición mental de afrontar el juicio en su contra.
– Fuente: CONTRAPUNTO | Prensa Alternativa
