Que el jazz atrae no cabe ninguna duda. Hoy fue a sala llena, desbordante, tremendamente participativa; con un detalle, muchos oyentes que no suelen asistir a los ya tradicionales conciertos de la orquesta local. En otras palabras estaban atraídos por los pentagramas de la música norteamericana.
Salta, viernes 4 de noviembre de 2016. Teatro Provincial. Orquesta Sinfónica de Salta. Director Invitado Mº Bernardo Teruggi. Un Americano en París (George Gershwin) y otros temas de jazz. Nueva participación de la Sinfónica en el Tercer Festival de Jazz. Aforo 100%.
Al inicio fueron dos grupos de breves pasajes de temas que hoy ya se consideran clásicos del jazz: Según pasan los años (recuérdese la película “Casablanca””), Nebuloso, esa maravilla de Luna Azul. Luego llegaron Serenata a la luz de la luna (cortina que solía usar la orquesta de Glenn Miller en sus presentaciones), Extraños en la noche (famoso tema de la orquesta del alemán Bert Kaempfert), el inolvidable Saint Louis Blues de W.C.Handy, y la elegancia de Té para Dos (Youmans y otros). Los agradables arreglos para grupo de cámara le pertenecen al argentino Lito Valle. Aquí es oportuno señalar que en nuestro país se hizo siempre buen jazz.
En el medio de ambos grupos de temas, un rag del notable compositor Scott Joplin (hombre de color de fines del aiglo XIX y principios del XX) que se popularizó como notable especialista en este género basado en una melodía sincopada acentuada en tiempos impares. El escuchado fue el fondo musical del film “El Golpe” (Paul Newman y Robert Redford).
Luego de un breve intervalo donde se mostró un reclamo gremial de los músicos sobre el que desde el punto de vista crítico no me corresponde abrir juicio de valor aunque lo tenga, vino, con la orquesta completa, Buenos Aires Carpe Diem, algo así como “aprovecha el momento Buenos Aires”, una interesante descripción de varios géneros a partir del tango porteño del argentino Claudio Alsuyet. Siguieron los temas de “A chorus line” compuestos para la película del mismo nombre por el norteamericano Marvin Hamslich, de ascendencia judeo-vienés con la que ganó el Oscar.
El cierre de este concierto realmente atractivo fue la música de George Gershwin en “Un Americano en París” donde el fenomenal compositor yankee pinta de modo impresionista, los paseos de un turista de Estados Unidos por las calles de París. Así es como aparece la torre Eiffel, el barrio latino, Monmartre, la Ile de France, Saint Germain, etc. La orquestación es riquísima con solos notables como el de Rubén Albano (trompeta), Christian Ríos (tuba) o Viktor Muradov (violín concertino) para mencionar algunos.
El maestro Teruggi, de envidiable preparación y actividad musical, como hace dos años (7/11/2014), eligió sabiamente los tiempos, trajo un repertorio altamente plausible y mostró su dominio del género musical. Sin aspavientos innecesarios condujo con singular conocimiento, prolijidad artística y desbordante entrega al oyente. Buena visita.
