La Vela Puerca, Rata Blanca, Los Bybys, Sonido Máster tuvieron que irse con la música a otra parte o reprogramar sus presentaciones en Salta. El intendente prohibió los espectáculos musicales para que nos concentremos en la solemnidad del Milagro.
¿Qué quedó de aquel Daniel Isa hippie y progre que fumaba marihuana y amenazaba a las maestras por televisión con música de Pink Floyd?
No sabemos si Lugo, el presidente de Paraguay que abandonó la sotana por la política y al que él asesoró está cumpliendo su promesa de venir a la procesión del Milagro si ganaba las elecciones.
Pero su hermano, el intendente Miguel Isa, ya se ganó el cielo, o por lo menos un poroto ante el poder católico que co-gobierna las almas salteñas desde el palacio arzobispal de Mitre y España. ¿De allí partió un telefonazo para la prohibición polémica? ¿O es sólo una forma de ponerse en sintonía con un gobierno provincial ultracatólico? No hay discurso del gobernador sin invocación a Dios “fuente de toda razón y justicia” o al Señor y la Virgen del Milagro.
“Vivamos el Milagro en la unión de nuestro pueblo y en la fe de nuestra gente”, aconseja desde el sistema de carteles de la vía pública (negocio que supo manejar Julio Castillo) el gobierno de la provincia, que está “haciendo realidad la esperanza”.
Y en Salta, fe, esperanza y caridad son parte de una realidad católica. Que hoy nos invita a cantar el himno al Señor y a la Virgen del Milagro, pero alejarnos del rock, el pop, la cumbia y todo otro sonido más o menos diabólico.
Si nos hacemos talibanes ¿mejoramos la ciudad?
55 jóvenes llegaron esta tarde en un colectivo desde San Miguel de Tucumán, y otros venían en 5 trafics para presenciar el show de la Vela Puerca, en la Estación Mega. Un viaje fallido de gente que no sabe que aquí somos tan católicos.
El espectáculo anunciado en principio para este domingo 14 a las 20 se podrá presenciar recién mañana lunes a las 21, cuando las sagradas imágenes reposen nuevamente en sus altares de la Catedral y la música pueda volver a ser profana.
Rata Blanca debió ser reprogramado para más adelante. Sonido Máster, que venía desde Méjico, directamente ya no vendrá. ¿Y Gastón, que venía de Jujuy? ¿Vale la pena mencionarlo, junto a otros grupos locales, músicos, bailarines, solistas, que trabajan en la Balcarce y en peñas y boliches y que debieron -prohibición mediante- silenciar su canto?
Al dueño de la Estación Mega el exabrupto católico de Miguel Isa le costó 15 mil pesos. Mosquera traía a los Bybys a Zona Cero. Perdió 12 mil. Otros empresarios de bailantas que se negaron a cumplir la “prohibición Isa” tuvieron que afrontar clausuras y multas.
“El intendente sacó esta disposición el jueves por la tarde y regía desde esa misma noche. Prohibió los espectáculos musicales en vivo en la ciudad de Salta. Lo que yo critico es que se tome una medida así de golpe. Si lo hubieran anunciado 15 días antes no hubiéramos sufrido tanto perjuicio como el que nos ocasionó esta medida”, comenta un empresario.
Ajena a ese contratiempo, una mujer remisera que nos lleva hasta la Balcarce reflexiona: “Antes todo se paralizaba en las fiestas religiosas, incluso se ponía música sacra en la radio, ahora abren los boliches, las confiterías. Es que nadie quiere parar ni un momento de divertirse o de hacer negocio”.
Sea como fuera. ¿El Milagro es una opción, un destino o una imposición divina? El respeto a los santos patronos es bueno, para evitar que Dios nos castigue con espantosos terremotos, pero en algunos casos ¿no alcanza ya niveles de opería? Por lo pronto nadie ha hecho todavía una versión en pop, rock o cumbia del himno al Señor y a la Virgen del Milagro, grabados -eso sí- en vuelo lírico notable por Guillermo Romero Ismael.
Los salteños -decía con razón el Cuchi- somos opas solemnes.
Nota relacionada:
Temor y Temblor: nuestros Cristos antisísmicos
https://www.salta21.com/spip.php?article435
Cuidar “La Imagen”
Dijo Marcelo: “El Milagro está muy ligado a la historia de Salta y forma de ser de su pueblo, en una época globalizada revalorizar las cosas nuestras ayuda a crecer. No es una imposición, es una opción, y de una gran cantidad de personas que al menos merece un análisis y acompañamiento más que una crítica por crítica misma, o sesgada”.
Me quedé pensando todos estos días lo siguiente: cuando se dice que esto es un “show” te tildan de hereje. Cuando veo el auto flagelo de los peregrinos pienso para qué más: suficiente hay con el hambre y la pobreza.
Si Dios hablara los correría a todos de ese lugar. El problema es que lo hacen hacer y decir estupideces.
Pasaba las otras noches por los kioscos donde venden cédulas: los changuitos los orinaban, justo al frente de la Central de Policía.
Recuerdo la última procesión: basura por todas las calles. Lugo de esos días de “milagro”, no hubo ningún cambio. Abrir los diarios: la misma impunidad; ver las caras de la gente: la misma tristeza; salir a la calle: la misma maldad.
Es la hipocresía reinante. Si el milagro es cultural, un hecho cultural, hay que tomarlo como tal. El problema radica en que todos quieren cuidar La Imagen que no tienen y creen que con pasear al Cristo muerto, están siendo mejores personas. Es hipócrita.
Los falsos más falsos, matan al corazón de otro, matan de hambre a otros, le quitan el derecho a ser hombres y mujeres con dignidad. Luego rezan.
En un remis, el chofer me decía: “los curas hacen su negocio”. “Esto de las fiestas es un negocio”.
Cuando me preguntaron a qué teatro se podía ir respondí: a la Plaza 9 de julio. La idea es pensar y reflexionar entonces pienso que es muy digno ver esta obra.
Estoy usando mi derecho a pensar libremente. Últimamente siento que los comentarios enviados a la página en defensa del “catolicismo” no hacen más que anularnos el pensamiento.
De la Edad Media hemos avanzado en lo siguiente: tenemos celular, cámara digital y computadora. Pero el cerebro está en agonía.
Endogamia Cultural
En Salta se vive como hace 100 años simplemente por la “endogamia cultural”. Aquí hacen falta más judíos, más agnósticos, más ateos, más musulmanes, más gente de otras razas y costumbres… Sólo un verdadero sincretismo cultural y religioso podrá hacerle entender a la gente que, así como algunos valoran la celebración del Milagro, otros consideran un Milagro que un grupo como Rata Blanca venga a Salta, y no quieren perdérselo. Acaso no están en su derecho? Si hubiese venido una banda de rock cristiano… la habrían dejado tocar?
Freud decía que la religión es una forma de neurosis, y en este caso creo que las “defensas psicológicas católicas” son tan fuertes que le impiden a la gente ser libre. Aunque esa misma gente, por ignorancia, ni siquiera se de cuenta de su falta de libertad, esa misma falta de libertad que los obliga a persignarse absurdamente ante una imagen simplemente porque sus ancestros vienen haciendo lo mismo desde tiempo inmemorial.
Cada tanto hay que replantearse absolutamente todo, saben? El mundo evoluciona, y nosotros lo hacemos con él. Quien no cambia no evoluciona.
Sinceramente creía que la época de la Inquisición había quedado atrás…
El hombre es un animal de costumbres, dicen. Espero que a los salteños las costumbres no les atrofien el cerebro hasta convertirlos en animales…
Cuidar “La Imagen”
la adoracion de imagenes, idolos, muñecos, estatuillas, etc. esta estrictamente prohibido por la Biblia, y porque? la iglesia catolica sigue apoyando la adoracion de imagenes? porque simplemente pierde plata. o no ?
En insólito exabrupto católico Isa prohibió la música en vivo
Me parece conveniente guardar cierto tiempo de reflexión y oración, no tomado como un simple miedo a terremotos, sino como un reencontrarse con uno mismo y con los demás. Que desde el poder político se acompañe estas pocas ocasiones en el año me parece lo mas adecuado, contando pascua es algo que se da dos veces al año, hay otros 50 fines de semana en que se puede hacer la actividad habitual.
El Milagro está muy ligado a la historia de Salta y forma de ser de su pueblo, en una época globalizada revalorizar las cosas nuestras ayuda a crecer. No es una imposición, es una opción, y de una gran cantidad de personas que al menos merece un análisis y acompañamiento mas que una crítica por crítica misma, o sesgada.
Creo simplemente q para otra ocasión se debe prever avisar a los empresarios con mas anticipación. No creo q lo de Isa sea “exabrupto católico” ni que la nota sea “anticatólica”. Sí creo que al menos como fenómeno social el Milagro en Salta merece un análisis mas pormenorizado y no tan simplista como un miedo a terremotos.