El fallo del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo ha causado un gran escándalo al admitir la denuncia de una ciudadana italiana y declarar la presencia de crucifijos en las aulas escolares como un atentado contra la libertad de los padres para educar a sus hijos con arreglo a sus convicciones, y contra la libertad de religión de los propios alumnos.
– Dario Fo – 08/11/09
Los católicos apostólicos romanos hacen grandes protestas de escándalo. No a los cristianos. Porque también hay cristianos que no son apostólicos romanos, y no consideran que el símbolo de la cruz sea su valor esencial. Y ni que decir tiene, el fallo del tribunal europeo dista de ser ofensivo para quienes son ateos y no tienen religión, como yo. Tampoco me parece ofensivo para quienes profesan otra religión.
Lo extraordinario de esta sentencia destinada a provocar no sólo escándalo, sino también debate y enfrentamiento, es que irrumpe en la pantalla plana de una realidad italiana que vive ―¿vivirá?― inveteradamente a la sombra del poder de la Iglesia romana. Visto así, la sentencia es una crítica profunda a su símbolo por excelencia, la cruz. Una simbología impuesta, colgada en todos los colegios, hospitales y oficinas como seña de identidad de nuestra cultura. Una omnívora cultura de estado. Y los católicos no renunciarán fácilmente a la idea de que son los gestores de la religión de estado.
Pero el tribunal europeo ha añadido, y no por acaso, que los alumnos de todas las edades pueden interpretar fácilmente la presencia de los crucifijos en las aulas como un evidente símbolo religioso, y que, por lo mismo, podría condicionarles: aunque es un estímulo para los niños ya católicos, puede ser un condicionamiento y un trastorno para los de otras religiones y para los ateos.
Estalla la ira del Vaticano, el gobierno de centroderecha acusa, la oposición democrática balbucea («es una cuestión de cultura, de tradición»). Muy bien; abramos, pues, el libro negro de esa cultura y de esa tradición. El catolicismo de la Iglesia romana esconde, tras un crucifijo interpretado como redención, una cultura y una historia de violencias, atropellos y guerras. En nombre de la cruz se han cometido grandes fechorías, cruzadas, inquisiciones, el saqueo y las matanzas del Nuevo Mundo, la bendición de los imperios y de los hombres de la providencia. Sin olvidar que, hasta el siglo XIX, el catolicismo prohibió traducir la Biblia y los Evangelios a la lengua vulgar.
En nombre de ese «símbolo» se han cometido los crímenes más atroces. Y se siguen cometiendo con las prohibiciones contra el derecho de los hombres a administrar el conocimiento y la libertad individual y sexual. Si es «nuestra cultura», según declaran al alimón la intrépida ministra Gelmini y el «pontífice» Buttiglione, quien, encima, califica de «aberrante» la sentencia de Estrasburgo, ¿por qué no hablamos del lado oscuro de la cruz como simbología de poder? Pero es como si siguiéramos diciendo: el espacio de lo visible, de la iconografía cotidiana de la realidad, es mío, lo manejo yo y pongo en él los emblemas que yo quiero. Ahí está el error.
La Conferencia Episcopal se desgañita: la sentencia es «ideológica». Que nos hable de la violencia en la cultura histórica de la Iglesia romana apostólica, de las hogueras contra la razón herética que por sí sola hizo avanzar a la humanidad. Si lo que se quiere defender es su origen salvador para todos, entonces hay que aceptarlo y adaptarlo al presente, porque al principio no era más que un signo para identificar los lugares clandestinos de oración y culto; no un símbolo impuesto, que podría valer por un ritual de muerte, hostil a los demás, a las otras culturas, historias y religiones.
– Foto: Leon Ferrari La Civilización Occidental y Cristiana 1965 Técnica mixta
– Fuente: Sin permiso
Prohibieron el símbolo de la cruz en las escuelas italianas
https://www.salta21.com/spip.php?article2578
Escándalo: Fuera crucifijos!
En el centro de las religiones se encuentra el amor, y ese es el mensaje central. Que nos equivocamos los católicos es verdad, y el resto también. Mientras más defendamos los valores que nos ayuden a ser mejores seres humanos, bienvenido sea.
En la época en que el mundo era plano, todos lo creían así o muchos al menos (saquemos a Colón), sin importar su religión, y fuimos aprendiendo todos. Creo que como raza humana nos encontramos unidos en el amor, y es lo que más nos cuesta. Cuando separamos religión de amor es cuando nos equivocamos, me incluyo.
Sobre el tema del aborto te pregunto: una mujer tiene derecho a decidir sobre su cuerpo? La respuesta es sí (?), siempre y cuando esa mujer haya salido del vientre materno, ya que antes no tiene derecho a la vida (?). Debemos fortalecer la educación, es verdad, así aprendemos a respetarnos más, es una tarea ardua, de todas las religiones y ateos, agnósticos, etc. y te aseguro que hay gente bienintencionada en todos los bandos.
Escándalo: Fuera crucifijos!
Socram: de nuevo, ¡muy bien! ¡así es!
Escándalo: Fuera crucifijos!
Realmente como no engancharse con una tematica donde una persona afirma “El Evangelio no manda matar por la Religión, sino morir por ella.”… y creo que lo hace convencido y capaz hasta honestamente. Allí está el gran desafio que nos plantea como instalar en la discusion que lo que se cierne en estas frase es el resultado de una opresion oscurantista propia de la edad media. Es un insulto a la inteligencia del hombre plantear un retroceso que favorece sin dudas a una de las instituciones mas letales para la libertad de la humanidad, sea de la religion que sea. Lo que pasa es que en nuestro pais la religion bendecida por el poder de turno es la Catolica. Esta frase tambien debe hacernos reflexionar por que es el “pensamiento” de muchas personas que tras el acultamiento reproductor han sido y aun lo son, rehenes NO solo de estas iglesias sino complices de las politicas estatales que hoy vemos cuales son el resultado. Por ello es importante educarnos en una escuela cientifica, publica, gratuita y laica. Pero los intereses son otros, o es casual que por ejemplo en las escuelas se metieron con todo con la educacion religiosa? No debemos ser ingenuos y menos complices. Cada una o uno que tenga la creencia que quiera, pero es grotesco que pidan “pluralidad” cuando defienden un dogma que tiene manchada las manos con sangre de miles de personas que NO fueron respetadas por ser diferentes, aun hoy, muchas personas deben soportan por ejemplo, que el que es homosexual o gay es un desviado y “no merece” pertenecer a tal iglesia, deben soportar que le digan que usar preservativos como prevension es ir contra dios!!! deben soportar que, sobre todo las mujeres, que les digan que hacer con su cuerpo, si está bien o no el aborto en defensa de la vida!!! Se pónen por encima de la humanidad y quiere regir y ha veces lo logran, nuestra libertad, minima pero libertad al fin. Ahora que quede claro que esta es la misma iglesia que afirmó que el mundo nació en el 4000 a.C. o que decia que la tierra estaba sostenida por un elefante, o el arca de noe y… es la misma que castigó a Kopernico y Galiley… EL OSCURTANTISMO A PLENO EN DEFENSA DEL STATU QUO.. EN DEFENSA DE LOS CRIMENES DE LA DICTADURA, DE LOS CRIMENES EN IRAK Y HASTA DE SUS PROPIOS SACERDOTES COMO EL PADRE MUJIKA O ROMERO EN CENTROAMERICA… A ELLOS NO LOS DEFENDIERON PERO A LOS CURAS ABUSADORES LES PONEN LOS MEJORES ABOGADOS CON FONDOS PROVENIENTES DEL GOBIERNO (NOSOTROS) Y HASTA DE LAS LIMOSNAS… DESPERTEMOS Y AYUDEMOS A DESPERTAR A LOS DEMAS. UN SALUDO
Escándalo: Fuera crucifijos!
… bla bla bla…
Escándalo: Fuera crucifijos!
SOY CATÓLICO!
Admiro a monseñor Romero y difundo su obra, admiro a Mujica, y a varios santos que se la jugaron por el amor. Creo que se debe usar preservativo, y principalmente educar a nuestros jóvenes para un vida sexual lo mas plena posible (tarea difícil che!). No apoyé para nada las guerras de EEUU en busca de petróleo, ni la de los cristianos ingleses que nos robaron las malvinas a los cristianos argentinos. No condené a galileo al igual que vos tampoco apoyaste a galtieri, o tal vez a uriburu. Saludos
Escándalo: Fuera crucifijos!
Más allá del texto de la nota, que sería todo un tema, la famosa foto de Leon Ferrari es una burda falta de respeto al cristianismo, y en especial a los católicos. Si bien el INADI sabemos que no se va a molestar en este caso de ataque discriminatorio (se ocupa con especial dedicación a otros temas), sería bueno, en aras de la convivencia civilizada que los medios que la publican, se abstengan de difundir esta ofensa. ¿Qué pasaría si algún medio mostrara alguna imagen ofensiva a la homosexualidad, al lesbianismo, o a cualquier otro tema tan caro al INADI? Ya nos imaginamos la calamidad que caería sobre ese medio. Pero al cristianismo, en especial a la Iglesia Católica… con un caño.
Le pido a Salta 21 que no se “enganche” con este atropello gratuito e invito a otros católicos a que no tengan miedo, que se manifiesten, que den testimonio. El Evangelio no manda matar por la Religión, sino morir por ella.