El otro día fuiste a Rosario y a la Embajada yanqui a gritar «Patria sí, buitres no», y CFK te soltó la mano asegurando que a los buitres les iba a pagar sí o sí, rogándole al juez del Imperio – Griesa- que le diera las condiciones para poder hacerlo.
Te dijeron que eran el gobierno de los DDHH, y terminaron aplicando la Ley Antiterrorista exigida por EEUU, organizando el Proyecto X, asesinando a los originarios y campesinos pobres, reprimiendo a los trabajadores, judicializando la protesta, procesando a 6000 luchadores contra el saqueo y la entrega, condenando injustamente a los laburantes de Las Heras y nombrando al genocida Milani al frente del ejército.
Te dijeron que era el gobierno de los trabajadores, y después de 11 años, el 90% de los asalariados gana por debajo de la Canasta Familiar, el 33% está en negro, el 70% de los jubilados cobra $2700, docentes y estatales son hambreados mientras se subsidian bancos, empresas y financieras.
Te dijeron que era el gobierno de defensa de lo nacional, y pergeñó una estructura económica más extranjerizada aún que en los 90 de Menem, le entregó todas las riquezas estratégicas a las corporaciones multinacionales y pagó una «deuda» ilegal, ilegítima y fraudulenta al sistema financiero del Imperio.
Te dijeron que era el gobierno de la «justa distribución de la riqueza», y después de 11 años tiene que subsidiar la pobreza; el 10% más rico se lleva el 30% de la renta nacional, mientras el 10% más pobre sólo alcanza el 1,5%. (dato del Indec)
Te dijeron que el problema de la «deuda» nos lo habíamos sacado de encima, y que nunca le íbamos a pagar a los «buitres» (como si TODOS los que lucran en el sistema financiero no fueran buitres), y hoy el país, después de pagar 190mil millones de dólares y dejar una deuda consolidada de 250mil millones más, está atado de pies y manos a los designios del imperialismo.
Te dijeron todo eso y te lo creíste.
El otro día fuiste a Rosario y a la Embajada yanqui a gritar «Patria sí, buitres no», y CFK te soltó la mano asegurando que a los buitres les iba a pagar sí o sí, rogándole al juez del Imperio – Griesa- que le diera las condiciones para poder hacerlo.
¿Y les vas a seguís creyendo?
Entonces la culpa no va a ser sólo de ellos…
