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lunes, noviembre 25, 2024

“Esquizoferia”: La caja de Pandora en la 37ª edición de la Feria del Libro

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Del liberalismo a ultranza de Mario Vargas Llosa a la reivindicación del pensamiento nacional. Voces de todos los ámbitos, sobre todos los tópicos, para escuchar, debatir y pensar. Cronograma y anticipo de los debates que animarán la muestra del sector. Mirá la galería de fotos.

Este año, por primera vez y justo cuando la Unesco declaró a Buenos Aires Capital Mundial del Libro 2011, no hubo una personalidad del ámbito cultural en la apertura de la 37ª edición de la Feria del Libro. No es el único cambio en la mayor muestra del sector: como si estuviera montado en un péndulo, el lector que gusta de asistir a conferencias y presentaciones podrá pasear de un extremo a otro de posiciones políticas y sociales. Del liberalismo a ultranza de Mario Vargas Llosa –quien finalmente dio su conferencia el jueves 21 y no en la apertura como se había anunciado– al retrato íntimo y afectuoso de Néstor Kirchner en El Flaco, de José Pablo Feinmann. De cómo abortar con pastillas o los beneficios del matrimonio igualitario a la colección “Familia, escuela de humanidad”, de la Universidad Católica Argentina. Habrá voces de todos los ámbitos, sobre todos los tópicos, para escuchar, debatir y pensar. Podría decirse que es una “esquizoferia”, pero en todo caso con tinte positivo, ya que como señaló Cristina Fernández, no quedan dudas de la “vocación de libre expresión de ideas políticas” en la tradicional y distintiva Feria del Libro.

Al respecto, Horacio González, director de la Biblioteca Nacional, consideró que “vivimos una democracia plena de alternativas, heterogéneas; que un historiador del futuro podrá designar como la de mayor actividad política cultural, que enervan, enojan, obligan a tomar partido y a decir cosas que uno no quisiera decir. Es época de debates, sin la envergadura de oratoria de antaño porque la televisión cambió el lenguaje político. Puede parecer oscura o cuestionable, desde que hay injurias, pero al mismo tiempo lucha por un espacio público más diáfano, capacitado para la escucha. Es un dilema del que la Argentina saldrá renovada, con un nivel de democracia quizá nunca visto, incluso se renovará la palabra política. Tengo la esperanza de que ocurra y los síntomas están en este momento, donde los cruces son necesarios para la construcción colectiva de un horizonte democrático mayor”.

González evidenció el malestar que produjo el anuncio de la visita de Vargas Llosa en un grupo de intelectuales argentinos –muchos integrantes del foro Carta Abierta– a través de una misiva a los organizadores de la muestra. Quizá por eso, el último Premio Nobel de Literatura –declarado huésped de honor de la ciudad de Buenos Aires con los votos de legisladores del Pro y la Coalición Cívica– mantuvo en secreto su conferencia hasta último momento.

Quienes fueron a escucharlo a la sala recién bautizada Jorge Luis Borges –en coincidencia con el 25º aniversario de la muerte del escritor argentino–, o aquellos que obligadamente lo escucharon ya que su conferencia se transmitió por dos pantallas gigantes ubicadas en los pabellones, también podrán escuchar a González, quien el sábado 23 presentará su libro Kirchnerismo, una controversia cultural (Colihue) en la sala Alfonsina Storni. En el libro, el sociólogo aborda con espíritu polémico las posiciones de Horacio Verbitsky, Nicolás Casullo, José Pablo Feinmann, Ricardo Forster, Pino Solanas y Beatriz Sarlo, entre otros, respecto del momento actual.

El debate previo a la apertura relegó a segundo plano que la Feria volvió a tener sus 47.500 metros cuadrados para albergar a 1.500 expositores –con stands destinados a 42 países– y once salas de actos. En el predio de La Rural, en el barrio porteño de Palermo, y bajo el lema “Una ciudad abierta al mundo de los libros”, durará hasta el 9 de mayo. Este año se homenajeó a dos intelectuales que murieron el año pasado: María Elena Walsh –con Sandra Mihanovich interpretando sus canciones– y David Viñas, recordado por Germán García. Entre los invitados internacionales que pasarán por allí están los españoles Rosa Montero y Juan José Millás, el francés François Dubet, el alemán Diedrich Diederichsen, el chileno Jorge Edwards, el zambio Wilbur Smith, el uruguayo Carlos Páez Vilaró, y el canadiense Louis-Philippe Hébert.

En ese marco, llama la atención la cantidad y variedad de títulos políticos que se presentan. “Venimos de varios años políticos y hasta octubre de este año el tema será central. Por eso ahí van las mayores apuestas”, señaló Ignacio Iraola, director editorial de Planeta. El sello cuenta en su catálogo con El Flaco, de José Pablo Feinmann; Zonceras y otras yerbas, de Aníbal Fernández (jefe de Gabinete de Ministros), junto a El kirchnerismo póstumo, de Jorge Asís.

“Al estar más claro el juego, te obliga a jugar políticamente. En Planeta tiene que ver con la historia, con la denuncia política, desde Robo para la Corona hasta ahora. Pero somos pluralistas, la apuesta va al tema más que a una postura. Las editoriales son el último rincón pluralista del país y no es un dato menor: se están jugando muchas cosas como para que las editoriales se hagan las inocentes”, abundó Iraola, quien descuenta que habrá discusiones, polémicas y cuestionamientos pero descree de la posible repetición de los “escraches” del año pasado contra la cubana Hilda Molina o el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri. “Si la Feria cumple el lugar que debería, será un sitio de debate”, concluyó.

Las mesas y presentaciones auguran que Iraola tendrá razón, pero que el intercambio de ideas se dará fuera del predio ferial, ya que los organizadores cuidaron de no cruzar en el mismo día posiciones enfrentadas.

El sábado 23, día en que Horacio González hablará de su libro con Américo Cristófaro, Ricardo Forster, María Pía López, Eduardo Rinesi y Mario Wainfeld, no habrá otra presentación del tema. Pero justo a la medianoche el columnista de esta revista, Dante Palma, dialogará sobre Borges.com (Biblos), obra en la que apela a los textos del escritor para pensar problemas filosóficos.

El lunes 25 darán inicio las mesas políticas que podrían ubicarse en la vereda de enfrente a la que pisa González. Los diputados Alcira Argumedo (Proyecto Sur), Horacio Alcuaz (GEN) y Ricardo Cuccovillo (Partido Socialista) se referirán al libro El kirchnerismo: ¿nacional y popular?, editado por el PCR, representado por Antonio Sofía. El mismo día se presentará otra obra crítica del peronismo: El genoma peronista (Dunken), de Enrique Pedro Gauchat, quien atribuye a esa corriente política el “estancamiento” y “cambio decadente” del país, y el miércoles, Pablo Sirvén se referirá a su libro Perón y los medios de comunicación (RHM): ya se conoce la postura del autor, secretario de redacción del diario La Nación, respecto del peronismo.

Pero quizá el momento más “anti K” se produzca el viernes 29, cuando Jorge Asís presente El kirchnerismo póstumo (Planeta). El provocativo escritor –ex embajador ante la Unesco y Portugal, ex secretario de Cultura y acompañante de Jorge Sobisch en una fórmula presidencial en 2007–, en ese tono mezcla de soberbia e ironía que le es habitual, habla de Néstor Kirchner como “el personaje” o “el Furia” y de Cristina Fernández como “la elegida”, y sostiene que “los huérfanos sólo cuentan con Cristina para dilatar la continuidad de los vacíos. Las ínfulas atenuadas de la revolución imaginaria”.

El lunes 2 de mayo, el sello Random House Mondadori organiza un panel sobre los ’70 en el que intervendrán Julio Bárbaro –ex titular del Comfer y ex ministro de Carlos Menem, autor de Juicio a los 70, en el que critica a Kirchner–, Graciela Fernández Meijide, Chiche Gelblung y Ceferino Reato, el periodista estrella de Perfil autor de Operación Traviata. ¿Quién mató a Rucci? La verdadera historia y Operación Primicia, en los que responsabiliza a Montoneros del asesinato del líder sindical y del golpe militar del ’76. Casi a la misma hora, el diario La Nación auspicia dos paneles: “¿Cambiarán los argentinos?” y “Argentina, momento crucial: ¿qué pasará?”.

El viernes de esa misma semana, Juan Bautista Yofre, Ceferino Reato y Luis Labraña acompañarán a Abel Posse en la presentación de Noche de lobos (Planeta). El efímero ministro de Educación de Macri y columnista de La Nación mantiene coherencia al sostener que “…perdemos energía en la banalidad de las venganzas y en la ilusión de algunos derrotados persistentes que quisieran transformar nuestras FF.AA. en milicias ideologizadas con ideas muertas y enterradas. Está en el Gobierno evitar que se ahonde la división de los argentinos. Debe promover la reconciliación y tener la grandeza de fundamentarla en una gran amnistía nacional (que, incluso, beneficiaría a centenares de subversivos)”.

Al día siguiente, sábado 7 de mayo, José Pablo Feinmann se referirá a El Flaco, acompañado por Horacio González y Eduardo Grüner. El autor aclara que no es un libro político sino filosófico: “Está hecho desde una amistad profunda, de trabajo conjunto. Tomamos caminos distintos, pero terminé respetando la elección de Néstor, la de presentar la lucha dentro del aparato. Nos entendemos, pero no caminamos el mismo camino. No es si tiene guita en Suiza o no, eso es chatarra barata de un determinado periodismo”.

Hay que agregar a este compendio, que también estarán Norberto Galasso, Eduardo Anguita, Mario Oporto, Hugo Yasky, Felipe Pigna, Eduardo Aliverti, Juan Manuel Abal Medina, Carlos Tomada, Fernando “Pino” Solanas, Magdalena Ruiz Guiñazú, Nelson Castro, Joaquín Morales Solá, Vicente Muleiro, Elisa Carrió, Federico Pinedo, Hernán López Echagüe, Eduardo Jozami y Eduardo Luis Duhalde. Y un plus: el viernes 22, a las 20, se proyectará Belgrano, la película protagonizada por Pablo Rago, que ya vieron más de 300 mil personas de 130 ciudades. En la charla posterior participarán el actor; el ministro de Educación, Alberto Sileoni, y Tristán Bauer.

Feinmann, como Iraola, se esperanza en que este año no haya escraches: “Serían un error terrible que aprovecharía la derecha argentina, nefasta y en este momento derrotada”, pero descree de la posibilidad de debates, al menos entre intelectuales: para el lector más común de entre los mortales, acepta que la variada oferta puede significar un espacio interesante de intercambio de ideas.

– Veintitres – 21.04.2011

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