Fundado en 1988, con un solo cambio en veintiún años, este magnífico trío de violín, violonchelo y piano, prácticamente abarca casi la totalidad de actividades que un conjunto de cámara de esta naturaleza puede hacer.
Teatro de la Fundación Salta. Lunes 10 de agosto de 2009. Recital del Vienna Piano Trío. Stefan Mendl (piano). Wolfgang Redik (violín). Matthias Gredler (violonchelo). Joseph Haydn (1732-1809) Trío con piano en mi menor Hob.XV/12. Antón Rubinstein (1829-1894) Trío con piano nº 2 en sol menor op. 15. Robert Schumann (1810-1856) Trío con piano nº 1 op. 63. Temporada del Mozarteum Argentino de Salta.
Este trío ha recibido lecciones de maestros de la talla de Isaac Stern, de Tríos famosos como el Guarnieri por ejemplo, ha participado en Festivales de alto vuelo, ha grabado, ha dado clases a otros músicos y conjuntos de cámara, sus instrumentos son de altísima calidad. En fin, creo que reúne condiciones no frecuentes que le permite exhibir la relevancia que tiene.
El Viena Piano trío abordó un grupo de obras de atracción indudable y lo ha hecho con una solvencia tal que engalana la temporada mozartiana local. Admirable balance tímbrico y sonoro en el trío de un Haydn, ya maduro, dominante de las posibilidades armónicas de estas obras intimistas. En este oportunidad dichas con precisión y justeza imbatibles. Sus tres movimientos rematan en un “rondó” de clásica formalidad que despierta el calor del aplauso.
Luego un muy poco e injustamente requerido compositor ruso. Antón Rubinstein fue un romántico total. Es curioso cómo su nombre está ausente de los escenarios cuando su música es realmente emocionante. En realidad Rubinstein ha pasado a la historia mas como pianista que como compositor. Pero en este último papel es preciso mencionar que uno se encuentra con un hacedor de música de jerarquía. El trío escuchado rebosa ideas, inspiración y sentimientos. El “adagio” es simplemente una belleza para todos los tiempos.
El cierre fue de Schumann. En la plenitud de su inspiración, conforma una página de llamativa fuerza. Casi gloriosa. Va de menor a mayor hasta encontrar una cota de alta tensión emocional. Su apsionamiento en el tercer movimiento “lento, con sentimiento íntimo” llega hasta la médula. El remate es un “largo con fuoco” que representa la idea de la maravilla sonora que resulta cuando tres notables músicos reúnen su indiscutible calidad para un recital memorable.
