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jueves, marzo 28, 2024

Guillermo Romero Ismael: Noche de Paz quechua en el club 20

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Guillermo Romero Ismael brindó un concierto con mística navideña y compartió con el barítono Jorge Rabuffetti y cantantes de la Escuela Superior de Música una velada que fue del agrado del público. Un regalo original: cantaron Noche de Paz en Quechua.

Guillermo Romero Ismael, con elegante traje oscuro, camisa blanca y moño arrancó con Torna Surriento, acompañado en piano por el maestro Jorge Lhez.

Lhez fue en todo el concierto el soporte musical pianístico de las voces que fueron desplegando en sus diferentes timbres y registros un arco plural dentro de un programa atractivo y exigente en el marco de lo más popular dentro de lo clásico.

El barítono del Colón Jorge Rabuffetti cantó con suelta expresividad Non ti scordar di me y luego la joven soprano salteña Emilse Atámpiz le dió fresco vuelo al Ave María de Gounod.

Daniel Agüero, con estampa adolescente, entregó con firme animosidad la obra de Fernando Obradores “Del Cabello más sutil”.

María Inés Dávalos cantó Signor, escolta, de Turandot y luego Vissi d’arte, vissi d’amore, de Tosca, de Puccini. Con problemas en la voz -que parecía resquebrajarse en los tonos más altos- se disculpó por ello pero agradeció “al Señor” que a pesar de todo pudiera cantar. El público -comprensivo- le reconoció el aporte, con un aplauso, como a los otros cantantes.

Silvana Acosta abordó con corrección el Venite, inginocchiatevi de “Susana” de las Bodas de Figaro y luego fue acompañada por el coro de niños y jóvenes de la Escuela de Música en el Laudate Dominum de Mozart, que alcanzó a transmitir la emotiva belleza coral de la composición más allá de algún pequeño desliz del violín que no alcanzó a deslucir la interpretación.

De las jóvenes voces de la escuela de Música quizá la más destacada fue la de la soprano Rossana Martínez que interpretó O mio babbino caro de Gianni Schicchi de Puccini y Sobre el Arco Iris, del Mago de Oz.

Navidad quechua y reconocimiento a Pastorita Alderete

Guillermo Romero Ismael eligió temas muy apreciados y conocidos, como el Ave Maria de Schubert y el famoso O sole mío, con los que recogió el reconocimiento y el afecto de su público. También cantó con Rabuffetti un tema de su autoría: La Navidad Azul, con el que -explicó- quiso rendir homenaje al tradicional pesebre policial de la plaza Güemes.

Con el Aria del Toreador de la ópera Carmen de Bizet, Jorge Rabuffetti deleitó al público antes que Guillermo Romero Ismael entregara su última interpretación, con todo su carisma y su pasión, para que luego cerraran todos los cantantes la velada con un regalo original: la tradicional canción navideña Noche de Paz, cantada en quechua. El público -alentado por Guillermo- acompañó la interpretación cuando se cantó en español.

Romero Ismael abrió el juego lírico para que puedan expresarse en un concierto plural algunas de las voces que enriquecen el panorama del canción culta salteña desde la Escuela Superior de Música.

Uno de los momentos más emotivos: cuando Quillermo agradeció a su maestra, Pastorita Alderete, que octogenaria pero aún activa y saludable, concurrió al concierto de quien fuera su alumno.

Pastorita Alderete -que prodigó su pasión por la enseñanza de la música a varias generaciones de salteños- mostró su talento aún vigente como cantante cuando sumó su voz a todas las voces que en el salón del Club 20 de Febrero dela ciudad de Salta se unieron esta noche de lunes para entonar la tradicional canción navideña “Noche de Paz”.

3 COMENTARIOS

  1. Guillermo Romero Ismael: Noche de Paz quechua en el club 20
    Come il respirare una boccata d’aria pura
    e nel guardarsi attorno, dissetersi del panorama
    luminoso di stelle e senso profondo della vita
    così l’ascolto della tua voce ristora l’anima
    fa sentire l’emozione delle meraviglie spettacolari
    dei raggi solari, del mare, dei monti, delle selve,
    dei cieli dentro di noi …
    Il tuo canto lirico vestito di musica
    il tuo canto lirico vestito di poesia
    sono beni immortali
    stelle di luce immensa
    nel cielo umano dell’eternità.
    GRAZIE.

    • Guillermo Romero Ismael: Noche de Paz quechua en el club 20
      Gracias por tu arte Guillermo estuve en el concierto y quede maravillado, tu voz es única … se que te vas a New York te deseo lo mejor del mundo te lo mereses, por ser un artista genial y una persona extraordinaria.

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