Los responsables de este desquicio como el gobernador, van a otras provincias a vender fantasías, la ministra de justicia se dedica casi con exclusividad a organizar cursitos de mediación –otra gran mentira- y los cortesanos siguen mirando los bellos paisajes.
Cada vez que en el ambiente de la política salteña algún dirigente que no pertenece al riñón selecto y elitista de la oligarquía gobernante realiza alguna denuncia sobre irregularidades, delitos o negligencias en la gestión, la respuesta del joven gobernador Juan Manuel URTUBUEY tiene dos posibles contenidos: o bien sale al cruce afirmando que justo estaban trabajando fuertemente en ese tema, o bien descalifica la versión –cualquiera fuera la fuente o la calidad- diciendo que se tiene una intencionalidad política, como quiera que esa frase vaga y ambigua pueda interpretarse.
Si en cambio la denuncia se genera en el ambiente periodístico, se indica con cara de “nosotros no fuimos” que vayamos a presentar las pruebas a las justicia, como si esa justicia plagada de amigos y libertos emparentados fuera una garantía y la obligación de producir pruebas fuera del denunciante y no de los fiscales que hacen la plancha; o bien se afirma con otra cara tipo “¡qué vivo que soy!” que se trata de ciencia ficción. Tal fue la respuesta, por ejemplo, cuando hicimos saber los abusos que se cometían con el avión de la Provincia.
Y hablando de ficciones esta semana se conoció que el primer mandatario viajó por enésima vez a la provincia de Catamarca, los pagos donde su primo Dalmacio Enrique MERA FIGUEROA oficia de vice gobernador, y donde según el inverosímil parte de prensa oficial, al firmarse un convenio de cooperación para la capacitación de funcionarios, la administración salteña fue elogiada como una de las mejores del país. Le aseguro estimado lector que es cierto y no una humorada lo que escribo, puede corroborarlo en la página http://www.salta.gob.ar/prensa/noticias/en-catamarca-fue-destacada-la-formacion-en-la-administracion-publica-saltenia-como-una-de-las-mejores-del-pais/32943
Obviamente esa injustificada valoración sobre la supuesta eficiencia de la gestión administrativa debe tomarse como de quien viene, ya que como tu primo hermano te elogió a Vos en Catamarca y Vos me halagas a mí cuando firmamos el convenio, instrumento con el cual ambos sabemos que no se va a cambiar nada pero luce ideal para la foto y para justificar el posterior oportuno malbec en familia.
Y de esta forma sí que se urde y se montan verdaderos novelones de ciencia ficción. Basta con mirar lo que los laderos del poder en Salta no quieren ver, para darse cuenta que la eficiencia que tanto se pregona es más un esfuerzo de la falta de imaginación para presentar otra mentira más creíble que una tarea cercana a lo probable, ya que los resultados que se enrostran en realidad brillan por su ausencia.
Para demostrar ello hagamos un recorrido mental rápido sobre el estado de las instituciones en cada área. En la de salud basta con mencionar un solo dato: el Hospital San Bernardo tiene doscientos cincuenta baños, mientras el diputado, empresario, sindicalista y eterno oficialista Eduardo Abel RAMOS cuenta en su empresa fantasma prestadora de los servicios en ese lugar con un solo plomero para el mantenimiento. Los conflictos con el personal de esa fundación trucha creada para licuar las deudas de TRABASANI S.A. son hoy por hoy de público conocimiento.
En el área de educación, desde los tiempos en que el mentor del actual gobernador, el hoy senador Juan Carlos ROMERO, vociferara ante la Legislatura año tras año que se habían acabado las escuelas rancho, hasta ahora los mismos ranchos siguen albergando a los niños del interior Provincial, la realidad sigue siendo la misma. Y los conflictos con los docentes también son de dominio público.
Y en el área de la justicia –perdón, del poder judicial- mientras el edificio pomposamente llamado Ciudad Judicial luce cada mañana abierto y con las luces encendidas emulando la figura del Titanic, en su interior los que deben dirigir y gerenciar ese gigante duermen la siesta de los inconscientes al lado de los violinistas, esperando que el agua nunca les llegue a sus pies.
El colapso de todos los fueros en ostensible, ineficiente y deplorable estado de cosas, se mantiene ajeno a los desvaríos de la total impericia e indiferencia en la gestión del presidente Guillermo POSADAS, que se jacta de haber ahorrado parte del presupuesto asignado, mientras todos los niveles inferiores a los lujosos despachos del tercer piso, que los señores ministros de la Corte no conocen, registran las innumerables frustraciones de los ciudadanos.
Qué otra cosa se puede decir si se quiere mantener un dejo de seriedad, cuando todos los días vemos a los que concurren a pedir alimentos, indemnizaciones, soluciones prontuariales, asistencia a la víctima, tutelas, amparos y demás peticiones, cuyas marañas burocráticas generadas por una verdadera máquina de impedir, rápidamente terminan desencantando por su inutilidad, al más optimista.
Lo que debería ser la última reserva material y moral de las personas que ante situaciones de desamparo o necesidad extrema pujan por encontrar en el reclamo legal una solución, el falso montaje de apariencias de un servicio se sigue manteniendo en coma cuatro y aumentando la presión social por la carencia abierta y soez de una asistencia real. Afirmar que las dependencias de todos los fueros judiciales atienden a las personas que allí concurren, es literalmente una inmensa mentira.
Mientras esto ocurre a ojos vista de todos, los responsables de este desquicio como el gobernador, van a otras provincias a vender fantasías, la ministra de justicia se dedica casi con exclusividad a organizar cursitos de mediación –otra gran mentira- y los cortesanos siguen mirando los bellos paisajes de Lesser desde sus impecables ventanales, dedicados a hacer nada para remediar este caos, y seguir amparando con sus silencios cómplices una política de estado que a ellos los mantiene vigentes y bien pagados.
Y, lamentablemente este espectáculo deplorable, no es ciencia ficción.(Urtubey dixit).
Hablando de ciencia ficción…el ambiente de la política salteña
El Relato en la versión salteña… tan disparatado como el nacional por cadena, pero con el dolor de tenerlos a los gobernantes escondidos en sus palacios, sin poder decirles en la jeta el desprecio que sentimos por ellos, el asco que nos provoca sus abusos y la bronca por la impunidad con que se mueven.