El mix legal-administrativo impulsado por el gobernador en la reformulación ministerial le está resultado engorroso, pesado y con
demasiado costo político para su reciente segundo mandato.
Se ha dicho siempre que la seguridad pública de una comunidad ya grande como Salta, no puede quedar sólo en manos de la Policía y dirección política y funcional de un Ministerio y Secretaría de Seguridad, con un agravante: esta área en dúplex empezó a tener vigencia recién hace dos meses, con motivo de la reforma de la ley de ministerios. Antes de esto, la cartera de Seguridad no tenía rango, importancia social ni ministerio.
Lamentablemente hay que decirlo, por simple honestidad periodística, por más que los colegas y medios locales HACEN como que no ven ni saben: Ese mix legal-administrativo impulsado por JMU en la reformulación ministerial le está resultado engorroso, pesado y con
demasiado costo político para su reciente segundo mandato.
Prescindiendo de nombres y personas en el nuevo esquema del Ministerio de Seguridad, su futuro accionar y capacidad de gestión va a ser muy incierto y de escaso impacto social, si el gobernador no emite un mensaje claro y certero que además de INFORMAR a vastos núcleos de la sociedad salteña, COMUNIQUE los fines y propósitos a mediano y largo plazo de esta área ministerial; de lo contrario será más de lo mismo o peor, con el sólo transcurso del tiempo.
De esta columna se remarcó que este gobierno iniciado en el 2007, fue un pésimo COMUNICADOR, con la excepción del Urtubey de los primeros cuatro años. ÉL era gobernador, Prensa, Ministro de cualquier área, Mediador y Amigable componedor de cualquier conflicto etc, etc. Es obvio que un solo HOMBRE no puede todo, máxime si se trata del primer mandatario de la provincia.
Fíjese Ud. lector la paradoja absurda y contradictoria: un gobernador que en el segundo mandato ya no quiere o no puede seguir haciéndolo todo él, y a su vez mantiene el gabinete de su primera gestión, con todas las aristas de la anticomunicación y hermetismo que recepta la Opinión pública. Y esto incluye a secretarios de Estado, ministros y jerárquicos de importancia operativos en el organigrama gubernamental de la provincia.
Si hay que destacarlo con mayúsculas: es lo más parecido a una gran Improvisación…
Llegamos de este modo a un área sensible en los tiempos actuales, cual es la de rediseñar políticas nuevas, ágiles y posibles que debe ejecutar el Ministerio de Seguridad de la pcia. No habiendo estos parámetros todavía, no será posible nada y todo seguirá como siempre…En la nebulosa más oscura y parecida a la sospecha pública, sobre las funciones y acciones que llevan a cabo Ministro, Secretario, Policía y demás sectores involucrados del Gobierno, Poder Judicial y Legislativo de Salta…Todo en consuno, puesto que la seguridad urbana, sumada al flagelo social del narcotráfico en cualquier escala social, NOS COMPETE A TODOS. Sin excepción.
El gobierno de la provincia no debe alimentar el imaginario colectivo de la sociedad, que sólo bastará con cambiar funcionarios de primera línea y la cúpula policial… De sostener eso, se desinforma y se engaña a la Opinión pública. El Ministerio de Seguridad debe hacer funcionar y mostrar todos los días el accionar de sus tres secretarías, que hoy sólo se ven como simples e inocuos apéndices del Ministerio. Nos referimos a la Secretaría de Seguridad Vial, que debe operar con el Municipio capitalino y del interior, a la Secretaría de Participación Ciudadana, donde NADA ESTÁ HECHO y se precisan gente y recursos humanos calificados.
PERÓN decía: La organización vence al tiempo… Y de eso se trata, simplemente de ORGANIZACIÓN, COORDINACIÓN Y COMUNICACIÓN… ¿Churo no?
– El autor es Periodista (De la Asoc. de Periodistas de Salta)
– Sitio sugerido: www.tiemposdehoy.org.ar
