Imágenes exclusivas de la obra de Costa Rica que se dio en la Unidad Penitenciaria de Mujeres el 10 de enero (18:15 hs.). Salta 21 estuvo allí. El INT Salta en co-gestión organizó ENTEPOLA SALTA 2011 en diferentes puntos de nuestra Ciudad. Teatro popular, diálogo de los pueblos.
Carlos Paniagua Arguedas, único actor de «¿Historia de una?» , sorprendió con su potente interpretación con la que logra mostrar la historia de una prostituta que exhibe una faceta maternal. Él se pone los zapatos rojos, que más que parte del vestuario se convierte en un signo del mundo de la prostitución, tan amargo como decadente y marginal. Trata sobre una mujer de escasos recursos que queda embarazada de un cliente y elige no abortar a su hijo.
La obra inicia cuando el joven decide «estar» en los zapatos de ella y «componer» a la prostituta, María, con el propósito de saber qué se siente, tal vez para comprender desde adentro qué lleva a una mujer a la vida «fácil». En este recurso, el personaje dentro del personaje, nos sitúa en la metateatralidad como posición estratégica de Dieguito. Ver desde adentro lo que nosotros podemos ver desde afuera, escapa a la mera anécdota y se centra en la crítica social. La ficción dentro de la ficción posibilita de cierta manera una especie de distanciamiento: no es ella sino la representación de ella, por lo tanto el padecimiento es fingido. Suscita entonces, la reflexión, aunque el llanto, los golpes, el abuso, la pobreza… nos toquen el alma. La historia permite la oxigenación a través de una ventana que se abre al personaje: buscar un trabajo digno que va más lejos que abandonar un «trabajo sexual». La búsqueda de María tiene que ver con el respeto por sí misma y con el deseo de hallar el amor.
Paniagua Arguedas, el actor costarricense, trabaja lo femenino de manera extraordinaria, sin dejar de ser un varón. Convierte un espacio pequeño y estático en el universo móvil, cambiante y peligroso de María: la esquina, la cama, la pieza, la pensión, la villa. El acento de la voz del intérprete y las formas dialectales típicas de Costa Rica, nos «colocan» en una especie de película de cine independiente en 2D. Se huele el perfume ordinario, se siente el agobio de la pobreza, se percibe el sacrificio por el hijo, se padece el hambre, te asquea la paga, se amortigua el dolor. No vemos más que a María, absolutamente recreada por su propio hijo, transformada en historia. Cuando se quita los zapatos rojos, cae el telón, pero también, muere el pasado para siempre: «trata de olvidar esa parte y recordarme como aquella mamá que iba a trabajar a la fábrica y te compró tu primer carrito nuevo».
Carlos Paniagua Arguedas, de apenas 22 años, comenta al público presente que la dramaturgia ha formado parte de una investigación y se trata de la segunda obra del Grupo Avellana al cual pertenece. Luego dice a Salta 21 que ha estrenado la obra hace tres años. Originalmente eran dos actores, pero el unipersonal fue modificándose hasta que él interpreta a dos personajes. Carlos estudia teatro desde los 14 años y el texto es de su autoría.
Las mujeres de la Penitenciaría cerraron la obra con un aplauso sostenido y se mostraron conmovidas. Participaron con algunas preguntas hacia el actor. A la obra asistió una tercera parte de las internas, aproximadamente 50 mujeres, muchas de las cuales toman clases de teatro con Cristina Idiarte, representante del Instituto Nacional de Teatro, quien estuvo presente junto a personal de la Municipalidad y colaboradores del equipo del INT, además de la Lic. Marta Díaz Gómez.
El actor afirmó a Salta 21 : «esta es la primera vez que actúo en un espacio como la cárcel» y señaló que no se vio condicionado por ello, muy por el contrario, aunque suprimió ciertos pasajes de la obra que pudieran herir suceptibilidades. Para Carlos Paniagua Arguedas, que viajó con su compañera de grupo, esta fue una gran experiencia.
En mi caso, ver una obra de teatro en el interior de la Unidad Carcelaria, me permitió acompañar esa experiencia colectiva y registrar imágenes de la obra, hecho artístico que se recargó de significado por el contexto elegido. Así, Salta 21 fue especialmente invitada por el Instituto Nacional de Teatro Salta, tratándose del único medio periodístico presente en el evento.
ENTEPOLA anunciaba un verano intenso a través de su programación como inicio del 2011 que ya es prometedor en materia teatral.
Información adicional
Este Encuentro pretende convertirse en una instancia de diálogo sobre la cultura popular en relación a los pueblos, con el propósito de
intercambiar, vincular, difundir, promover y desarrollar el Teatro, la práctica cultural y artística en la sociedad, con prioridad hacia los sectores sociales más vulnerables. ENTEPOLA SALTA 2011 ofrece espectáculos gratuitos que se realizarán en espacios públicos, comedores comunitarios, unidades penitenciarias y centros vecinales.
El deseo de ENTEPOLA SALTA es que sea un encuentro, un lugar, un espacio donde el público con los artistas se pueden confrontar y fundirse en una nueva sociedad pensante. El Teatro, por lo tanto, se convierte en un medio que interviene en el descubrimiento y consecuente reconocimiento del pensamiento colectivo.