La Unión Salteña de Escritores (USE) rindió un merecido homenaje a la poeta Teresa Kuki Herrán, en el Día Internacional de la Mujer, autora de numerosos poemas dedicados, entre otros, al pueblo palestino.
El martes 8 en la sala Juan Carlos Dávalos de la Casa de la Cultura, tuvo lugar un recital poético musical en reconocimiento a su trayectoria militante como defensora de la justicia y la igualdad de los pueblos del mundo.
En estos últimos años, Kuky Herrán participó activamente de movimientos internacionales tales como la cadena mundial para impedir la Masacre del pueblo palestiniano, el golpe en Honduras y el terremoto de Haití. Fue un homenaje también, a la amiga fiel, solidaria y desinteresada de los escritores.
En el camino de la vida, aprendí a conocer y a valorar a esta escritora maestra, genia y humilde, sobre todo a través de sus seminarios de los miércoles a los cuales asistí durante el 2010. Kuky junto a Marta Ibáñez, me abrieron las puertas del mundo mágico de los grandes de la poesía.
El acto-homenaje fue sencillo y a la vez espectacular. Fue emotivo, fue gracioso, fue sincero. La lluvia y el feriado interminable del carnaval no impidieron que con el paraguas bajo el brazo, estemos todos puntuales en el hall de la Casa de la Cultura a las 19.30 hs.
Leonor Rosas de Villada, amiga del alma de Kuky, ofició de moderadora, recitó y le dio la atmósfera graciosa y dulce de un domingo en familia.
El escritor Mario Vázquez recitó sus poemas; Susana Aramayo y Andrea Rico entonaron melodías de Vinicius de Moraes, Silvio Rodríguez y Víctor Heredia mientras Santiago Lamagni acompañaba con su guitarra. Delia Vargas interpretó un monólogo-danza, maravilloso.
Y en la mesa redonda, Ana Simensen representando a la UNSA y Nora Leonard, a la Asociacion de Familiares de Detenidos y Desaparecidos, nos resumieron la trayectoria militante de Kuky Herrán que remonta a la década de los años 60′, su lucha en los tiempos nefastos de la dictadura militar, sus amigos y colegas de la UNSA desaparecidos, el dolor por tanta pérdida, el licenciamiento abusivo de docentes en el departamento de Humanidades, su activismo en las manifestaciones, su labor junto a las Madres, su lucha por Nicaragua y tantas cosas más… así como sus amores, su familia y la escritura incesante por la que plasmó todas esas realidades que ella supo armonizar y convirtió su vida en un estandarte de libertad y coraje.
Entre otros libros de poemas, Kuky publicó:
«Incesante Mémoria» (1985)
«Blues del contraolvido» (1991)
«El corazón tatuado» (1993)
«Rizomas» (1998)
«Noticias de los comulgantes» (2006)
«El que vino de lejos» (2009)
– Nota relacionada:
Operación plomo fundido
http://www.salta21.com/Operacion-plomo-fundido-poema-de.html
Homenaje a Teresa «Kuky» Herrán, estandarte de libertad y coraje
tendrían que aclarar nomás que los poemas que dijo el poeta vasquez no son de él, si no me equivoco son de otras personas. uno bien impresionante de una mjer enferma que se leyo es de un tal luna, otro era de leonor villada. bueno, era para aportar. lo de kuky es sobresaliente, luchadora¡ adelante.
Homenaje a Teresa «Kuky» Herrán, estandarte de libertad y coraje
Brava Brava Kuky!!! merecido homenaje. Y ojalá tanta semilla acompañe el despertar de nuestros pueblos para que la fraternidad no sea una palabra pasada de moda.
un cariño desde Italia
gabriel Impaglione
Homenaje a Teresa «Kuky» Herrán, estandarte de libertad y coraje
ME PARECE MUY BIEN QUE SE HAYA HOMENAJEADO A UNA ESCRITORA DE LA TALLA DE KUKY LEONARDI CATTÓLICA DE HERRÁN, DAR A CONOCER SU OBRA ES RECONOCERLA EN LA INMENSIDAD DE SU PERSONA.FELICITACIONES
Homenaje a Teresa «Kuky» Herrán, estandarte de libertad y coraje
Maravilloso reconocer la trayectoria política y literaria de Kuky, y en ella a la mujer latinoamericana de la época de la lucha contra las dictaduras militares y de las injusticias de ayer y de hoy. Un ejemplo para la juventud y para todos los que aún luchamos por la verdadera independencia de nuestros pueblos y por un mundo mejor. Una poetisa comprometida con la sociedad, tal como corresponde a quienes verdaderamente lo son.
«Honrar, honra», sentenció José Martí.