Las elecciones son siempre una oportunidad para replantearse algunas cuestiones. Dos preguntas me parecen claves ¿Para qué elegimos? Qué elegimos? Por sobre a quién elegimos.
Vivimos una época histórica que los sociólogos llaman pos modernidad; Bauman Zygmunt denomina “modernidad líquida” en alusión a que vivimos en una época de “disolución de los sólidos” o como afirma Thomas Carlyle, una época donde se han diluido todos los vínculos que condicionan la reciprocidad humana y la mutua responsabilidad, conservando tan sólo el “nexo” del dinero, donde prima lo individual por sobre lo colectivo.
La compleja trama de las relaciones sociales- agrega- ha sido herida dejándola “desnuda, desprotegida, desarmada y expuesta, incapaz de resistirse a las reglas del juego”.
Por eso, para los que menos tienen, las elecciones son una oportunidad de conseguir lo que le es negado. Los planes sociales, bolsones, las oportunidades laborales, la solución a problemas puntuales y de índole personal son los elementos que se tienen en cuenta a la hora de elegir, criterio que la clase dirigente aprovecha muy bien.
El bienestar aparece no como un derecho, sino como una “oportunidad que cada uno de modo individual y según sus posibilidades, debe aprovechar”.
No prevalece el para qué elegimos, la idea de bien común, de nación, de construcción colectiva de un proyecto que implique una mejora sustancial en la vida de cada uno de los argentinos.
Debemos, con urgencia, dejar nuestros intereses particulares por volver a la utopía de una Nación “que promueva el bienestar general” consagrado en la Constitución y al de ciudadanía colectiva consagrado por el art.14 bis de la misma.
Otra pregunta fundamental hoy es que elegimos y no me refiero al cargo precisamente. ¿Qué propuesta elegimos? ¿Puede usted claramente decir qué modelo de país defiende uno y otro candidato? ¿Qué piensa sobre las políticas educativas, económicas o sociales cada uno? Leyó las propuestas?
Saber qué elegimos es saber qué país queremos y la recuperación de lo colectivo.
Las elecciones son una oportunidad de articular el deseo, de cambiar una situación individual y la necesidad de cambiar una sociedad.
Las elecciones nos oportunidad de construir un orden más justo y reemplazar a este cuya características sobresalientes son la marginación y al exclusión de muchos de nosotros.
Por eso si usted piensa, analiza y responde a las dos preguntas que le propongo segura va a elegir bien, no importa el nombre.
