En los últimos días se dio una seguidilla de acciones y recursos judiciales de abogados, jueces y funcionarios del oficialismo que, de prosperar, podrían hacer desaparecer los procesos que enfrenta la vicepresidenta en TribunalesEn los últimos días se dio una seguidilla de acciones y recursos judiciales de abogados, jueces y funcionarios del oficialismo que, de prosperar, podrían hacer desaparecer los procesos que enfrenta la vicepresidenta en Tribunales.
Sin que nadie haya dado la orden de manera visible, pero como si fueran impulsadas por la misma intención, en los últimos diez días las causas judiciales por corrupción y otros delitos que enfrenta Cristina Kirchner quedaron bajo fuego, producto de diversas acciones cuya consecuencia inmediata, de mínima y en caso de tener éxito, será mejorar la situación de la vicepresidenta en esos expedientes. De máxima, la seguidilla de acciones y recursos podrían hacer desaparecer los procesos.
El fiscal del juicio contra Cristina Kirchner pide explorar opciones para que el debate se reanude .
Cristina Kirchner enfrenta siete causas judiciales, y en casi todas ellas explotaron «petardos» jurídicos que dieron en el blanco para afectar su desarrollo.
Obra pública
Cristina Kirchner está acusada de ser jefa de una asociación ilícita que direccionó obras públicas para beneficiar a Lázaro Báez. Este expediente es el más avanzado de todos los que tiene por delante la vicepresidenta y se encuentra en etapa de juicio oral.
El juicio empezó hace un año ante el Tribunal Oral Federal N° 2, pero como las audiencias se hacen una vez por semana, declararon solo seis testigos: falta que declaren cerca de 180 testigos más. Al presentarse ante el tribunal, Cristina Kirchner desconoció a los jueces, les dijo que eran parte del lawfare y sostuvo que la historia ya la había absuelto.
El juicio está paralizado por la feria judicial decretada por la pandemia del coronavirus. El fiscal Diego Luciani impulsa su reanudación y los abogados de Cristina Kirchner dijeron que no hay problema.
Obstáculo: el tribunal pidió al Consejo de la Magistratura una plataforma digital para hacer el juicio, pero el Consejo le informó la semana pasada que no cuenta con esa tecnología, que está en desarrollo. Los consejeros de la oposición apuntaron contra el presidente del Consejo, el juez Alberto Lugones, a quien asocian con el kirchnerismo, y entienden que la respuesta que recibió el tribunal es una maniobra para retrasar el proceso. Los acusados son 15, incluidos Lázaro Báez, Julio De Vido y José López, entre otros. Báez es el único que está en la cárcel.
Casos Hotesur y Los Sauces
En ambas causas se acusa a Cristina Kirchner y a sus hijos, Máximo y Florencia, de lavado de dinero. Se investigan allí dos maniobras gemelas: el alquiler de inmuebles de la sociedad Los Sauces a empresarios allegados a los Kirchner -Lázaro Báez y Cristóbal López-, quienes le entregaban dinero al matrimonio presidencial por esos servicios, y el alquiler de habitaciones de hotel a esos empresarios, que les pagaban a los Kirchner por esos servicios. Para la Justicia, esos pagos son injustificados y un modo de blanquear dinero que funcionaba como retorno por los negocios que habían hecho los empresarios en los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner. Ambas causas están en el Tribunal Oral Federal N° 5. El caso Hotesur está más avanzado y ya el tribunal decidió qué pruebas van a usarse en el juicio oral. El caso Los Sauces, que se le sumó más tarde, está un paso más atrás. En ambos expedientes se ordenaron peritajes.
Obstáculo: La Oficina Anticorrupción (OA), que era uno de los acusadores en la causa, renunció la semana pasada a continuar como querellante. Félix Crous, titular de ese organismo, dijo que el caso no era su prioridad, que tenía otras causas más actuales y relevantes y que después de todo ya estaban la fiscalía y la Unidad de Información Financiera (UIF) para acusar. Su ausencia debilita la acusación, porque la prueba que ofreció y no hubiera ya sido también ofertada por el fiscal Diego Velasco, no puede ser usada en el juicio. Como efecto cascada, otros acusados en casos de corrupción, como dos de los hijos de Lázaro Báez, pidieron que la Oficina Anticorrupción también deje de ser acusadora en sus causas.
Memorándum con Irán
En esta causa, iniciada por denuncia del fiscal Alberto Nisman cuatro días antes de morir, Cristina Kirchner está acusada de encubrir a los autores del atentado a la AMIA mediante la firma del memorándum con Irán. Allí se discute si ese acuerdo implicaba que se revocaran los pedidos de captura internacional en contra de los exfuncionarios iraníes acusados de volar la AMIA. La defensa y los querellantes pelean por la declaración de Ronald Noble, exjefe de Interpol, que dijo en los diarios que los pedidos de captura nunca estuvieron en riesgo. El caso está elevado a juicio en el Tribunal Oral Federal N° 8, sin fecha de juicio.
Obstáculo: la jueza de la Cámara de Casación Ana María Figueroa denunció que funcionarios del macrismo la presionaron para fallar en esa causa. Cristina Kirchner acusó al exconsejero de la Magistratura y actual fiscal general de la ciudad, Juan Bautista Mahiques, de hacerlo. Diputados kirchneristas presentaron una denuncia penal a raíz de estas expresiones y Oscar Parrilli dijo que iba a pedir la nulidad del caso. No lo hizo, pero quien sí lo hizo fue Carlos Zannini, exsecretario legal y técnico de la Presidencia y actual procurador del Tesoro nacional, que pidió la nulidad del juicio. Argumentó que si Ronald Noble es acusado, el caso debe investigarlo la Corte Suprema, pues el exfuncionario tiene inmunidad, lo que convierte la causa de competencia originaria del máximo tribunal.
Los cuadernos de las coimas
Aquí Cristina Kirchner está acusada de ser la jefa de una asociación ilícita que recibía en su departamento dinero de las coimas que pagaban empresarios para mantener sus contratos con el Estado. Funcionarios y empresarios que declararon como arrepentidos admitieron haber cobrado y pagado esas coimas, respectivamente. El caso está elevado a juicio oral en manos del Tribunal Oral Federal N° 7, sin fecha de juicio.
Obstáculo: el exsecretario general de la Presidencia y actual senador Oscar Parrilli redobló la semana pasada los ataques sobre este expediente. Pidió el juicio político del fiscal Carlos Stornelli, ya procesado en el juzgado federal de Dolores por extorsión, en otra causa motorizada por el kirchnerismo. Esta vez, Parrilli se presentó en la Procuración para decir que Stornelli «apretaba» a los empresarios y les decía que iban a quedar presos si no involucraban a Cristina Kirchner. Si prospera su solicitud, no necesariamente en lo inmediato, va de suyo que el juicio oral se caerá a pedazos.
Dólar futuro
Cristina Kirchner está acusada de vender dólares a futuro por debajo del precio de mercado. La causa está en el Tribunal Oral Federal N° 1, sin fecha de juicio, y nadie apuesta a que ese caso prospere por lo endeble de la acusación, más ligada a una decisión política que a un delito penal.
Documentos históricos
La expresidenta está acusada de incumplimiento de deberes de funcionario, un delito menor, porque en su casa de El Calafate se encontraron un prontuario del expresidente Hipólito Yrigoyen y una carta que José de San Martín le escribió desde Francia a Bernardo O’Higgins en 1835, que deberían haber estado en el Archivo General de la Nación. El caso fue elevado a juicio.
Aviones oficiales
Cristina Kirchner está acusada de transportar muebles para sus hoteles en aviones oficiales. El caso está en instrucción y se descartó que fuera delito el hecho de que se hiciera llevar los diarios en esos vuelos.
Por: Hernán Cappiello
– La Nación