Mauricio Kartun es un dramaturgo elegido por los teatristas del país para hablar de nosotros mismos desde una visión poco común. Hacer sus obras es un desafío puesto que muchas veces el texto supera toda puesta y quizá, cada lector, guarda para sí el mundo kartuniano que mejor imaginó.
La idea de partener nos remite necesariamente al acompañante artístico, pero cuando las soledades son abrumadoras, esa idea se transforma en un estado de necesidad de otro. Ese Otro, representado por el personaje de Pachequito, es un ser incompleto y egoísta que no puede satisfacer las carencias de amor que se traducen en una falta de compromiso hacia el hijo, hacia su rol de padre, hacia una pareja. La necesidad de supervivencia hace que el mozo cantor sea un ser en “gira” permanente, hombre de ninguna parte, especie de filosofía de vida de un “trotamundos”, itinerante sin rumbo fijo, con la única idea de satisfacer sus instintos básicos. Este tipo de ser, excelentemente interpretado por Juan Palomino, se convierte en una especie de fantasma, huidizo al extremo, quien logra crear la atmósfera de la impostura. En esta fachada, la vida de quienes lo circundan se convierte en una especie de cacería para atrapar al emigrante. Así, todos terminan huyendo de su realidad, no sin antes mostrar sus patéticas existencias, su pobreza material, su desarmonía emocional y la escasa probabilidad de revertir el futuro. La idea de recurrencia cíclica está presente en esta obra: Nico, adolescente interpretado por el joven Rodrigo Álvarez, quien hizo una dupla con su padre como zapateador, su partener, su crítico acérrimo, será como él.
Excelente aporte interpretativo y composición actoral de Silvina Bosco en el papel de Nydia, una mujer que desea salir de Campana – interior de Buenos Aires- para crecer como artista y transformar su estado actual donde se ve afectada por la soltería, el aburrimiento y el apego a su padre enfermo. Representa una amenaza para el hijo porque tomó su lugar, pero como padece su misma situación abandónica le viene bien asociarse a Nico. Bosco aporta un condimento indispensable en la obra y la enriquece artísticamente.
Las destacadas actuaciones del trío compuesto por Palomino-Bosco y Álvarez logran hacer de “El partener” , dirigida por Manuel Vicente, una obra de buena calidad. La puesta que nos trajo el elenco del Teatro Cervantes a la Sala Juan Carlos Dávalos el viernes 7 de octubre está enmarcada en un realismo reflexivo como sustituto del grotesco criollo. Si bien la pieza nos invita a pasar de la risa a la tristeza, más que sumergirnos en la estética de su creador Armando Discépolo, nos propone una tesis sobre la vida y su correlato. La paupérrima habitación de Pachequito donde las cucarachas co-habitan con sus miserias, nos devuelve la imagen del artista pobre y soñador, al tiempo que se exhiben conflictos sociales. Ya no leemos el “Vosotras” de los 80’, pero persisten las carencias y debilidades humanas que tipifican al argentino pobre en busca de un ansiado ascenso social aunque sea para aspirar a la vida.
En el palier del teatro, conocimos a la hija de Juan Palomino, Sofía. Acompaña a su padre en esta gira con el “El partener”. Sofía estudia teatro en Buenos Aires y contó a Salta 21 que actuó en “Contra las cuerdas” (TV) y en “Hilvanando cielos” (teatro). Anteriormente, habíamos conocido a su padre en el 2009 en la Fiesta Nacional de Chaco, José Palomino Cortez, partener del actor en el espectáculo “América… tan dulcemente violenta”. Ese mismo año, Juan trajo a Salta “La tentación” donde actuó junto a Raúl Rizzo. De manera que vamos ampliando las facetas artísticas del protagonista de la obra de Kartun, emparentado con las cosas nuestras de cada día.
– Notas relacionadas:
Imperialismo vs. populismo en La Tentación con Rizzo y Palomino
https://www.salta21.com/Imperialismo-vs-populismo-en-La.html
Juan Palomino, íntimo: “vivir así”
https://www.salta21.com/Juan-Palomino-intimo-vivir-asi.html
