– miércoles, 20 de agosto de 2008
DERECHOS HUMANOS | CADA VEZ MÁS CERCA: BUSSI Y MENENDEZ CONOCERÁN LA SENTENCIA EL DÍA 28 DE AGOSTO
Esta mañana en el Tribunal Oral Federal en lo Criminal tres testigos ratificaron sus declaraciones prestadas. El ex sindicalista Juan Palavecino y el ex Juez de Instrucción Militar, Roque Cabral, podrían ser apresados al final del juicio por falso testimonio. Luego del careo, se leyeron y comparecieron las pruebas escritas aportadas por ambas partes y se paso para un cuarto intermedio hasta el martes 26, en donde tendrán lugar los alegatos.
Los testigos Juan Palavecino, sindicalista, Roque Cabral, en ese entonces juez de instrucción militar y Raul Molina, su secretario, quienes habían sido llamados para un careo a causa de los entre dichos del día martes, se mantuvieron firmes en sus posturas.
Se produjeron varias confusiones entre lo que decía cada uno de los citados. Esto obligo tanto al presidente del tribunal como al fiscal a repreguntar en repetidas oportunidades.
Palavecino había manifestado que durante su detención, en el penal Villa Urquiza, en el cual se encontraba también el desaparecido Guillermo Vargas Aignasse, había sido victima de torturas y demás tratos inhumanos. Pero esto se contradecía con lo declarado años atrás ante Cabral. El sindicalista reconocía su firma en las fojas de su declaración pero no su contenido.
Entre los testimonios de Cabral y Molina se escucharon decir que “era normal que pueda estar el sello de un Secretario sin su firma por que a veces se le olvidaba”. Esto fue cuando se le preguntaron acerca de los documentos presentados en el careo la cual no contaba con la firma de este último.
A pesar de las constantes preguntas los tres testigos negaron tener algún tipo de relación entre ellos.
Ante esta situación, el fiscal Alfredo Terraf solicitó la detención de Cabral, a quién acuso de falsificar las declaraciones de quiénes comparecieron ante él, cuando le toco investigar los hechos sucedidos durante la última dictadura militar. Entre el 84 y el 86, Cabral actuó como juez de Instrucción Militar en las causas por las desapariciones y asesinatos de miles de personas entre 1976 y 1983.
A su vez, Horacio Guerinau, defensor del genocida Menéndez, solicitó la detención de Palavecino por falso testimonio.
Luego del careo, tomó lugar en el banquillo de los testigos el ex teniente Alberto Gerardo Cerúsico, quien lejos de sonar rígido, se mostró reflexivo y solidario con los familiares de las victimas que se encontraban ahí presentes. Recalco en varias oportunidades su orgullo de ser tucumano y hasta bromeo Guerineau y Terraf.
Puso énfasis en remarcar papel de los medios, algo que lo tocaba de cerca ya que el actualmente se desempeña como docente en la materia periodismo de la Carrera de Comunicación. Aclaro que lejos de lo que se dice el no era “mano derecha de nadie”, que su función dentro de la casa de Gobierno durante 1976 fueron meramente administrativas. En tono bromista dijo: “colocaba el mármol donde me lo dispusiera quien era mi superior, ahí aprendí que hay un material que se llama marmolina”. Dejo poco espacio para las pobres preguntas de la defensora Amalina Silvia Assaf.
Contó que días posteriores a la detención de Vargas Aignasse, Marta Cardenas, esposa del desaparecido, se presento ante él y le entrego una carpeta, la cual no pudo establecer nada a cerca de su contenido. “La misma fue entregada, seguramente a la secretaria privada del gobernador” manifestó el ex militar.
Concluyo sacando un ejemplar de bolsillo de la Constitución Nacional y leyendo parte del Preámbulo. Antes de despedirse dijo: ““Matar a un hombre por defender sus ideas, no es matar a las ideas sino al hombre. Y tengo mis manos están limpias; jamás toqué nada ni a nadie”
Para finalizar la audiencia se dio lectura a las fojas que contenían las pruebas escritas y declaraciones de fallecidos.
El acto se reanuda el martes a las 9.30 con los alegatos para, de esta manera, dar lugar a la sentencia final, que tendrá lugar el jueves 28.Desde los organismos de derechos humanosse exige la carcel común, perpetua y efectiva para ambos represores y convocan a movilizar el día de los alegatos y la sentencia hacia las puertas del Tribunal Oral Federal de Crisostomo Alvarez y Chacabuco.
– Fuente: CONTRAPUNTO | Prensa Alternativa