El espectáculo “despedida” del afamado bailarín Julio Bocca, comenzó pasada las 21 hs. en el estadio DELMI (cuando la gente comenzó a aplaudir, pero duró segundos, al cabo se apagaron las luces) el 7 de julio. Los más afectados fueron los que pagaron entradas costosas de $ 50, quienes permanecían afuera aún a las 21 hs. La extensa cola, no permitía ingresar en forma rápida al estadio. Los de la popular ingresaron pronto pero cerca de hs. 20, 45- previo a esta hora, quedaron llenos de humo de choripanes- según comentarios de los propios espectadores. Adelante, donde costaban $200, había mucha gente parada. ¿Las dejaron pasar por algún motivo? A todo Tango, la danza sincrónica y precisa dio qué hablar. Mucho canto. La gente pidió más. A las 22, 20 terminó el espectáculo con “Julio… Julio… olé olé olé…” Pero el bailarín no dio “un paso más”. Fin. Lo perfecto se percibió. Pero mucho «baile del recuerdo» con música en vivo.
Dicen los que aman al artista que alcanzó la perfección. Sin duda, la brillantez de la última coreografía fue el broche de oro. Con una escalera y más acróbata que nunca, Bocca mostró que el cielo, se puede tocar con la danza moderna. El Ballet Argentino acompañó este Tour.
Cerca de 17 coreografías se exhibieron en una hora diez minutos, aproximadamente. El Diario El Tribuno se llevó la exclusividad del evento. Pero algunos periodistas de espectáculos de otros medios no se privaron de ver al artista que trajo el gobernador. Este dato fue recogido en Jujuy, en el Teatro Mitre: “no podemos pedirle al espectador que pague $ 500, por eso no viene a Jujuy, llega a Salta porque Romero banca”.
Precisión suiza y efecto de obra de arte simbolista. Tango y concepto de espectáculo encuadrado en la argentinidad. Desnudos artísticos, danza y acrobacia fueron las fórmulas de este tour. No es el último espectáculo: falta el cierre final.
Cerca de 100 espectadores fueron porque ganaron con el cupón ofrecido por El Tribuno. Punto a favor de la exclusividad. (Hoy la gente se pregunta qué pasará con la cultura después de octubre, con la sinfónica por ejemplo: ¿desaparición o continuidad?).
El sonido era bastante irregular. El DELMI no tiene una buena caja acústica. Juan Carlos Baglietto es un buen sonidista y tiene buenos equipos, debió haber sido el encargado- comentaban. ¿Lo habrá sido? No entregaron programas de mano. ¿Faltó dinero o piensan que los espectadores adivinan?
Una coreografía impactante fue cuando Bocca semi-desnudo bailó con su partenaire, en iguales condiciones. La poesía afloró con el cuerpo y la danza. Un prodigio del espectáculo. También infartó en «Balada para un loco».
Las instalaciones no eran elegantes. El escenario era simple. La sobriedad estaba dada por las luces, el vestuario, las canciones y las coreografías. También la orquesta en vivo aportó mucho. Fue precisa, melódica, contundente. Y en todo caso la elegancia fue puesta en el movimiento: una sincronización y unos pases brillantes. El sonido deslucía pero el contenido es irreprochable. Bocca magistral, muy moderno, lejos de Cassano y el ballet clásico, lejos del Julio que llegó al Teatro Alberdi, hace tantos años.
Julio Bocca dijo a la prensa: «todo el mundo cree que mi última función será en el Teatro Colón, pero no: parte de mi carrera fue hacer de la danza un arte popular y así va a ser mi despedida, un evento popular, gratuito y al aire libre.
De ahí en más, volver a empezar. Por suerte yo tengo un montón de cosas además de mi danza: tengo mi escuela, mi fundación, el Ballet Argentino, el Teatro Maipo».
Queríamos más. Seguro que habrá más. Es indudable que el artista alcanzó la perfección. De allí no se vuelve. Sus rasgos particulares: energía, garra, talento y creatividad.
Dijo El Tribuno: «Julio Bocca, en una noche mágica y memorable
En el marco de su tour «Adiós», cautivó a miles de espectadores que lo ovacionaron en el estadio Delmi.
Y finalmente el genial bailarín pasó por Salta, con una brillante actuación en el estadio Delmi en la que fue su presentación de despedida del público de nuestro medio.
El ya clásico escenario de grandes acontecimientos artísticos, fue colmado por unas … personas que ovacionaron la presentación del gran bailarín argentino, secundado por Cecilia Figaredo como primera bailarina, el Ballet Argentino, con coreografías de Ana María Stekelman.
Fue una velada mágica, en un estadio transformado en enorme auditorio. Sus instalaciones lucieron más que elegantes para este acontecimiento.
El show comenzó puntualmente a las 21 y, pese a que en las entradas se recomendaba al público no ingresar una vez comenzado, muchos desoyeron el pedido y durante más de 15 minutos continuaron buscando asientos. Otro tanto ocurrió con quienes sacaron fotos haciendo caso omiso al expreso pedido de los organizadores de que no perturbaran a los artistas con flashes». (sic)
Su vida en breve
Nace el 6.03.1967 en Buenos Aires (Argentina).
– Formado en las Escuelas Nacional Argentina de Danza y Colón.
– 1982/Bailarín profesional en el Teatro Teresa Carreño de Caracas.
– 1985/Medalla de Oro del Concurso Internacional de Ballet de Moscú.
– 1986/Ingresa en el American Ballet Theatre.
– 1987/Actúa en España por primera vez, concretamente con Arantxa Argüelles en «El corsario» (madrileño Teatro de La Zarzuela).
– 1989/Funda compañía propia, el Ballet Argentino.
– 1992/Gira por España con su Ballet Argentino, al lado de la primera bailarina Eleonora Cassano, compatriota suya.
– 1993/Triunfa en la Scala de Milán con «El beso del hada» de Stravinsky, con coreografía de Micha von Hocke y dirección de orquesta de Riccardo Muti.
– 1996/Gira mundial (Latinoamérica, Australia, China, Israel, San Petersburgo y España).
-1997/ inauguró su propio estudio -sede permanente del Ballet Argentino- y centro de formación, en el cual asumió la dirección con la asistencia de Andrea Candela. En 1998 fundó, junto al coreógrafo y director Ricky Pashkus, la Escuela de Comedia Musical.
– 1998/Ofrece en Granada un ballet basado en la obra lorquiana «Llanto por Ignacio Sánchez Mejía».
– 1999/Baila «Tiempo de amar» en el Festival de Danza Clásica de Biarritz (suroeste de Francia).
– 2000/Exito en Broadway con el musical «Fosse».
– 2001/Estrena en Argentina «Boccatango», presentado en España en 2003.
– 2002/Colabora con la soprano Montserrat Caballé en la ópera «Enrique VIII», representada en el Liceo de Barcelona, y estrena en el Brooklyn Center for the Performyng Arts de Nueva York «Desde lejos» (coreografía de Mauricio Wainrot y música de Wim Mertens).
– 2003/Estreno mundial en Barcelona de las coreografías de Chet Walker «Macbeth» y «Persecución nocturna».
– 2005/Estrena en Argentina el ballet «Hamlet ruso», con la compañía Boris Eifman de San Petersburgo. Ofrece en el Teatro La Zarzuela «El hombre de la corbata roja».
A lo largo de estos veinte años ha recibido los siguientes premios y distinciones: María Ruanova “Primus inter Pares” (1986), “Dancer of the Year” New York Times (1987), “Caballero de la Orden de San Martín de Tours” (1987), “Premio Gino Tanni a las Artes” y “Personalidad del año” (1990), otorgado en Francia junto a otras personalidades como la Madre Teresa de Calcuta. En 1991 ganó un Martín Fierro de la Televisión Argentina a la mejor actuación en show musical. También recibió “Premio King David” de la Casa Argentina en Jerusalén (1996) y “Premio Dance Magazine” (1998).
A los 39 años se encuentra en proceso de retiro, ya que llegó a un punto en que odia tener que asistir todos los días a clases de ballet o tener que cuidar su dieta para mantenerse en forma. En junio de este año abandonó el ABT, pero seguirá acompañando al Ballet Argentino en sus giras hasta diciembre de 2007, fecha en la que se retirará para siempre como bailarín profesional. (Fuente: Noticias México y Biografía de famosos).