Una hora sirve como un relato, pero más serviría acordarse de la Madre Tierra las 8760 horas anuales.
Recordar al planeta por una hora sirve, y es como la moda, muchos pueden hacerlo, pero no se toma real conciencia de la catástrofe que se avecina a la raza humana debido a la inconsciencia de los Poderosos que incrementan sus riquezas gracias a la explotación de los recursos naturales.
La idea está planteada para recordar al estado a las empresas y organizaciones que generen políticas que apunten a reducir las emisiones de gases efecto invernadero y se fomenten medidas que promuevan el desarrollo, pero con armonía con la naturaleza.
La hora del planeta deben ser todas las horas de los 365 días del año. Recordar un día al año por tan sólo una hora, que no debemos maltratar los recursos naturales, ni depredar, ni malgastar el agua, resulta una actividad simbólica de maquillaje y cómoda. Debemos luchar por tener políticas ciertas sobre nuestro medio ambiente para garantizar el bienestar de las generaciones por venir y ellos también tengan la oportunidad de disfrutar lo que nosotros, de un río sano, del verde, de aire puro.
Época sin conciencia, donde triunfa la ambición humana. Pareciera que hemos nacido solo para consumir y consumir, vida de derroches y despilfarro que constituye una cuenta regresiva en contra de la Naturaleza, este incesante consumo nos llevará indefectiblemente al precipicio como raza.
Se organizan foros mundiales sobre medio ambiente, todos caen en sacos rotos y sólo sirven también para el consumismo, hoteles donde la gente se aloja, viajes, comida, todos gastos sin resultados a la vista.
Somos una especie más de todas las variedades existentes en la Naturaleza, por lo tanto debiésemos bregar por líderes con conciencia y a favor de la ciencia sustentable y no líderes con intereses inmediatos. Líderes con políticas ambientales ciertas y concretas.
Se requieren políticas globales de sustentabilidad y conciencia, recordar una hora sirve, pero no ataca la médula intestina de este mal; los ciudadanos comunes ayudamos, muchos vamos tomando atención a lo que está sucediendo a nivel global con esto del cambio climático, sin embargo gente de nuestra misma especie no se siente reflejada en lo que sucede…acaso no son habitantes de este mundo.
A los poderosos destructores del medio ambiente les cae como anillo al dedo suspender sus depredaciones por una hora una sola vez al año, con eso ya cumplieron, total les quedan 365 días con 23 horas para seguir acumulando dinero y destruyendo el futuro de las generaciones que nos siguen. Una hora sirve, pero más sirven las 8760 horas del año para ayudar a nuestro planeta que en definitiva será ayuda para nosotros mismos.
– El autor (foto de portada) pertenece a Cociencia Ambiental Tucumán
