Cuando hace más de un cuarto de siglo el entonces Presidente de la Nación, Raúl Alfonsín subió al púlpito para responderle al Arzobispo de Buenos Aires quien en su homilía habitual le había refregados críticas a su gestión de gobierno, surgió la inevitable polémica pública si el ex primer mandatario estaba habilitado para replicar en las propias barbas del purpurado.
Los ultracatólicos denostaron su actitud contestataria ya que para ellos, debía sólo escuchar el reproche clerical en público y en silencio… La
tradición sostenida fue siempre así con anteriores Jefes de Estado… y en particular con los de facto, puesto que sus armas e insignias estaban bendecidas por la Santa Iglesia Católica.
Los Kirchner desde 2003 para acá, optaron por no prestar oídos a sus alocuciones en Tedéum en fechas especiales. Es más, no es obligación legal ni constitucional hacerlo.
Es así por más que vociferen voz en cuello sus acólitos y representantes del Clero Jerárquico de los dos mil años que tiene la institución, sus lenguaraces y popes máximos, deben agionarse a la modernidad de los tiempos de hoy. En todo caso, y en aras de la tan declamada Democracia directa que dicen representar, que empiecen desde su costado interno: sometan a un plebiscito entre todos los curas del país, cualquiera fuere su jerarquía, sobre el contenido y propósito discursivo de sus mensajes mediáticos. O sea, que voten en unas internas eclesiales.
Estoy persuadido, como decía un político de Chascomús que jamás lo harían por una simple razón: NO EXISTEN CONSENSOS NI DEMOCRACIA EN EL SENO DE LA IGLESIA ARGENTINA. NO EXISTIÓ JAMÁS , NI LO PERMITIRÁN, PUES VA EN CONTRA DE SU BASE DE PODER.
De allí, que los grandes medios concentrados porteños recojan su mensaje y lo exhiban Con títulos catástrofe y de alto impacto en la opinión pública, contribuyendo a la sistemática desinformación general, haciendo ver un conflicto Gobierno-Iglesia que no es tal ni puede tener gravitación de peso institucional en la Argentina. Su poder es sólo espiritual y no material, pero cuántos fallos y culpas arrastra el Clero desde sus cúpulas para con su feligresía y que todavía no les pidió rendición de cuentas.
Está demás agregarlo pero, Nunca más pasará como en la 2da. Presidencia de Perón, en el bien armado choque Iglesia – Gobierno para facilitar un Golpe de Estado por militares malhechores de ese tiempo, con apoyo del sector civil interesa do en servirse de sus consecuencias sin beneficio de inventario. No hay posibilidad ni gente de intentar tamaña tropelía: ANTES QUEDARÁN PRESOS Y NO TENDRÁN QUE ESPERAR MÁS DE 30 AÑOS COMO VIDELA Y COMPAÑÍA PARA SER PROCESADOS Y SENTENCIADOS.
– El autor es Periodista – Columnista Político