El dúo de Ibert fue hecho hace pocos días para el Mozarteum con singular suceso y en esta oportunidad su ejecución no fue menor. La pequeña sala colmada, premió con sostenido aplauso la actuación.
Salta, jueves 28 de octubre de 2010. Sala Victoria del Teatro Provincial. Cecilia Ulloque (flauta). Ana Carolina Varvará (arpa). Miguel Buchhalter (violín). Dos Interludios de Jacques Ibert. Impromptu Caprice de Gabriel Pierne. Sonata de Nino Rota. Páginas de Angel Lasala.
Las grandes orquestas del planeta presionan para que sus integrantes formen grupos estables o circunstanciales para hacer música de cámara como modo de enriquecer su técnica interpretativa y acercarse también al mejor sonido posible de cada instrumento. Es lo que unió en esta oportunidad a los músicos citados en el epígrafe que abordaron un programa de páginas altamente atractivas.
Luego estuvo el francés Pierné con una pieza para arpa sola que permitió lucirse a Ana Varvará con sus arpegios, intensidades en un dejo de escritura organística. Después el italiano Rota, autor de buena música que curiosamente saltó a la fama con la compuesta para la película El Padrino. De su sonata, de construcción tonal, lo mejor fue su final, un “allegro festoso”. Cerró el recital con páginas argentinas de Lasala, hechas con prolijidad y atención a la empatía auditiva.
En muchas crítica anteriores revelé los justificados méritos de Ulloque que pertenece al grupo más valioso de la sinfónica local. No le fue en zaga la arpista Varvará larga dominadora del encordado y pedalera de su instrumento, dignamente complementada con el violinista Buchhalter. La pequeña sala colmada, premió con sostenido aplauso la actuación.