La música sigue recuperando terreno

La pianista Fernanda Morello, nominada como una de las revelaciones 2009 por la Asociación de Críticos Musicales de Argentina, entidad a la que me enorgullece pertenecer, entregó una estupenda interpretación del concierto de Ravel.

Salta, Jueves 29 de abril de 2010. Teatro Provincial. Solista: Fernanda Morello (piano). Orquesta Sinfónica. Director Titular Maestro Enrique Roel. Danza Macabra op. 40 de Camille Saint Saëns (1835-1921). Concierto para piano y orquesta en Sol mayor de Maurice Ravel (1875-1937). Sinfonía nº 5 op. 64 de Piotr Illych Tchaicovsky (1840-1893). Aforo 90%.

Cuando Saint-Saëns leyó un poema de Henri Cazalis referido a una supuesta danza macabra llevada a cabo por esqueletos (por primera vez en la historia se usa el xilófono para representar el sonido de los huesos danzantes), que luego de la medianoche ven aparecer la Muerte y salen de sus tumbas a cumplir con una frenética cadencia que termina cuando llega el alba y con ella la paz de los cementerios, escribió una canción para el piano hasta que su imaginación lo llevó a orquestarla de manera que compuso un apoteósico poema sinfónico que es una de sus obras mas interpretadas. Se lució la violín concertino Ana Cristina Tarta en sus solos a cuerda limpia o a doble cuerda haciendo el personaje siniestro de la Parca.

Luego apareció una de las grandes figuras de la noche. La pianista Fernanda Morello, nominada como una de las revelaciones 2009 por la Asociación de Críticos Musicales de Argentina, entidad a la que me enorgullece pertenecer, entregó una estupenda interpretación del concierto de Ravel. Con elevada técnica, un intachable fraseo y límpida brillantez su pianismo fue impecable. Y dentro de esa perfomance, hubo un momento diría inolvidable que fue en el segundo movimiento cuando mantuvo un dúo de gran belleza con la flauta de Dante De Simone. El apabullante aunque breve “presto” final, mostró a solista y director en un diálogo de elevada factura donde las escalas de la solista mas difíciles trinos, encontraron un notable acompañamiento orquestal. Fuera de programa Fernanda Morello se lució con un “nocturno” de Edvard Grieg.

El maestro Roel conoce la quinta de Tchaikovsky como la palma de su mano. No sé si es su preferida en la obra sinfónica del romántico ruso, pero la condujo con seguridad y gusto. En el terreno subjetivo tal vez podría observarse el tempo, sobre todo en el famoso solo de corno del segundo movimiento donde se lució, no obstante, Elenko Tabakov a despecho de alguna lentitud en el fraseo y un primer movimiento “allegro con anima” no tan veloz en su figuración, pero en el fondo son detalles que no le quitaron hermosura a la obra preparada con sutil delicadeza.

Termino con el público. Quizás algunos desprevenidos debieran leer “a priori” el programa de mano y evitarían aplaudir entre movimientos cortando el discurso musical. Sin embargo fue generoso en el aplauso final que premió una atractiva labor de Roel al punto que éste ofreció con extrema y adecuada vitalidad un fantástico arreglo sinfónico de Libertango , de las más llamativas páginas de Astor Piazzolla. Ahí, el aplauso fue desbordante y merecido.

– Nota relacionada:

Intensos ensayos de la Sinfónica junto a Fernanda Morello

http://www.salta21.com/Intensos-ensayos-de-la-Sinfonica.html