La salud de todo trabajador integra una de las condiciones indispensables para la realización de sus actividades laborales, teniendo en cuenta una serie de factores que pueden influir en su desarrollo social, intelectual y psicofísico.
Es así como la aparición de la tecnología y las nuevas organizaciones hicieron que la producción de bienes y servicios mejorara tanto en la elaboración como también en su pronta distribución pero generando riesgos psicosociales en el trabajo para la salud de los trabajadores.
Un informe de la OIT (Organización Internacional del Trabajo) expresa que “se producen en el mundo únicamente en la industria unos 50 millones de accidentes cada año, es decir, una media de 160.000 al día. Por ello se estima que mueren aproximadamente 100.000 personas por año. Cada año 1.500.000 trabajadores quedan inválidos por el resto de su vida y a eso debe añadirse los millones de trabajadores víctimas de enfermedades contraídas en los lugares de trabajo. En los países industrializados en promedio anual, uno de cada 10 trabajadores de la industria sufre heridas en el trabajo y se estima que en algunas ramas de la actividad esa relación es en todo el mundo de uno de cada 3. Se trata de tragedias humanas que podrían evitarse pero que ocurren en el mundo cada día”.
Dichas cifras son aún escalofriantes llevándonos a un mero interrogante si en el siglo XXI puede ocurrir la pérdida de vidas humanas sin evitarlo cuando podrían existir medios para hacerlo.
La OMS (Organización Mundial de la Salud) hace referencia a la denominada salud ocupacional siendo la misma una actividad multidisciplinaria dirigida a promover y proteger la salud de los trabajadores mediante la prevención y el control de enfermedades y accidentes y la eliminación de factores y condiciones que ponen en peligro la salud y la seguridad en el trabajo.
Como observamos, la salud ocupacional o laboral tiene implicancias en la vida del trabajador ya que puede determinar cuales serían los objetivos tendientes a prevenir enfermedades en el ámbito laboral.
NIETO considera que “la buena salud influye directamente en la capacidad de producción individual y nacional por el solo hecho que más de la mitad de los habitantes de los países dependen económicamente en forma directa de la población trabajadora un deterioro en la salud de estos, daña también el bienestar familiar” [1]
Ello nos lleva a considerar que la salud de los trabajadores tendrá efectos positivos o negativos en la PEA (Población Económicamente Activa) y también en el PBI (Producto Bruto Interno) ésta última como una de las variables de la macroeconomía.
Los diversos convenios internacionales han hecho referencia a la salud de los trabajadores y la necesidad de su protección tales como la Declaración de los Derechos Humanos del año 1948 cuando establece que “toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección contra el desempleo”.
Asimismo el Convenio 161 de la OIT obliga a los países miembros a establecer servicios de salud en el trabajo para todos los trabajadores cuyas funciones sean esencialmente preventivas y entre las cuales se destaca la vigilancia del medio ambiente de trabajo, la vigilancia de la salud de los trabajadores en relación al trabajo, información, educación y asesoramiento en materia de salud de los trabajadores, higiene del trabajo y primeros auxilios y asistencia médica de urgencia.
TABOADA expresa que “las condiciones y medio ambiente de trabajo (CYMAT) varían considerablemente según sea el sector o la rama de la actividad económica de que se trate”. [2] NEFFA da una definición sobre CYMAT y manifiesta que “las mismas están constituidas por un conjunto de variables que a nivel de la sociedad en su conjunto, del establecimiento o de la unidad de trabajo, de manera directa o indirecta, van a influir sobre la vida y la salud física y mental de los trabajadores insertables un colectivo de trabajo, influencia que va depender en cada caso de las respectivas capacidades de adaptación y de resistencia a los factores de riesgo”. [3]
A nivel macro social existen factores estructurales dentro de las CYMAT siendo en Argentina de mayor importancia como consecuencia de la influencia de la globalización y flexibilización laboral que no hicieron más que precarizar las condiciones laborales de los trabajadores y aumentando el desempleo y el trabajo informal o en negro, proporcionando una mayor desprotección de los asalariados. [4]
Ello hace que nos planteamos un interrogante si efectivamente esta en crisis el mercado de trabajo, a decir verdad el mismo ha atravesado por grandes transformaciones pero que para el trabajador ha creado mayor inseguridad laboral, jurídica y social debido a las estadísticas antes mencionadas en materia de accidentes de trabajo.
En cuanto al nivel micro social esta asociado con el establecimiento de la empresa u organización ya que tanto la flexibilización, las privatizaciones y el desempleo son factores desencadenantes de la actual crisis del mercado laboral siendo en consecuencia los trabajadores su principal víctima del mismo.
Es importante considerar que toda CYMAT debe ser analizada en su contexto no sólo con respecto a los trabajadores sino también en la propia empresa u organización teniendo en cuenta como variables las siguientes:
– 1-La organización del trabajo.
– 2-La duración y el tiempo de la jornada de trabajo que desarrolla el trabajador.
– 3-El modo de gestión de la fuerza del trabajo.
– 4-Los servicios sociales y asistenciales para el bienestar de los trabajadores.
– 5-Las expectativas de vida del trabajador.
– 6-Los sistemas de remuneración y de descanso.
– 7-El trato del empleador hacia los trabajadores.
– 8-El descanso del trabajador.
– 9-La distribución de tareas del trabajador.
Las variables mencionadas hacen a un análisis claro y concreto a los fines de proteger la salud de los trabajadores y evitar el incremento de accidentes e infortunios laborales tales como el mobbing, el estrés, burn out, discriminación laboral, acoso sexual entre otros, figuras que están vigentes en los reclamos actuales de los asalariados y que si bien no están legisladas ( excepto la discriminación laboral y el acoso sexual) tienen recepción en las sentencias analizadas en los tribunales laborales. [5]
A MODO DE CONCLUSIÓN:
La salud laboral en el trabajador integra tanto su integridad física como psíquica y que es necesario la implementación de políticas sociales teniendo en cuenta el contexto macro y micro sociales de las CYMAT a los fines de proporcionar mayor protección a los dependientes y reducir los costos sociales y económicos que incurren como consecuencia de los accidentes e infortunios laborales tanto para el trabajador como para la propia organización.
– La autora es Jefa de trabajos Prácticos de las cátedras Análisis Económico y Financiero y de Elementos de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Universidad de Buenos Aires – Facultad de Derecho. Master en Derecho y Economía (tesis en preparación) – Universidad de Buenos Aires – Facultad de Derecho.
[1] Nieto, Héctor A.:”Salud laboral”. (htpp: //www.api.ning.com)
[2] Taboada, Marcela: “”Condiciones y medio ambiente de trabajo en el marco de la Flexibilización laboral”. (http:// www.aset.org.ar)
[3] Neffa, Julio C.: “Proceso de trabajo, nuevas tecnologías informatizadas y condiciones y medio ambiente de trabajo en Argentina”. HYMANITAS – Buenos Aires 1988.
[4] Comentario de la autora.
[5] Comentario de la autora.
