Mañana (por hoy) Salta vivirá la fiesta de la Fe más grande del norte argentino. Mañana se llevará a cabo la tradicional como multitudinaria procesión junto a los Santos Patronos de Salta, el Señor y la Virgen del Milagro. Y la promesa de lealtad a ellos por parte del pueblo fiel de la provincia y de muchos lugares del país y también de otras partes del mundo.
Pero lo más importante es lo que genera esta magna fiesta de amor y de fe de miles y miles de salteños. Es la profunda vocación de servir al prójimo para acompañarlo en su larga travesía, desde sus lugares orígenes, para llegar a ser partes y protagonistas del MILAGRO de cada año.
Durante más de 10 días los protagonistas principales de esta FIESTA DE LA FE, porque de verdad es una fiesta, todas las miradas están puestas en los Peregrinos que van regando los caminos de esa fuerza que les da la Fe y el amor, contagiando a muchos otros que salen solidariamente a compartir sus esfuerzos por llegar al Santuario de sus Patronos de toda la vida.
Esos peregrinos son la columna vertebral de todo el Milagro. Y son ellos los que convocan a la solidaridad de miles de otros salteños que salen gozosos y desinteresadamente, a ofrecerles un alivio a su cansancio, a su fatiga, a su sed y hasta su hambre.
Eso es el Milagro, es el desertar la solidaridad y el amor entre los salteños. Es crear un espacio para la reflexión para el perdón y el amor por la solidaridad.
He visto gente muy humilde ofreciendo su tiempo, y también compartir lo poco que tienen para que esos peregrinos cumplan con su promesa y lleguen a buen puerto enteros y felices a la Catedral a ver al Señor y la Virgen del Milagro.
El Milagro en Salta es eso, fe, esperanza, solidaridad y perdón.
Ojala que el Milagro, este año, nos deje un poco de eso que viven los Peregrinos y nos contagiemos para ser mejores-
Y me pregunto cuánto de nosotros somos capaces de hacer semejante sacrificio por un ideal, por ayudar al otro que está sufriendo, que está enfermo o sin esperanzas.
Los peregrinos son el ejemplo de vida y pasión por la Fe que los impulsa a mover montañas, atravesar ríos y levantar polvaredas por los caminos para mover los corazones solidarios de los salteños.
Mucho que aprender y mucho que imitar, para que después del Milagro, la Fe y la Esperanza sigan intactas
– Por Indio Oreja Parada
Periscopio Salteño 377
– Foto de portada tomada del Facebook de Vane Figueroa
