En años anteriores los seguidores del Macrismo, con sus dirigentes a la cabeza se esmeraron por instalar la operación de una Presidenta afectada patológicamente, ayudados desde cerca por los Medios dominantes con sus “militantes” puestos al servicio de esta tarea, que reforzaron con tapas denigratorias de la figura presidencial, conducentes a afirmar “morbosamente” que la Presidenta no estaba en su integridad personal. Lo que en ese momento me llevó a explicar por qué la Presidenta se encuadraba en los parámetros de normalidad, digamos neurótica.
Muy distinta es la situación del actual Presidente que presenta rasgos inequívocos de alteración, sino sicóticos, de profunda sicopatía, que no es otra cosa que su obstinada intencionalidad de provocar daño a terceros, agravados porque esos destinatarios son el conjunto de la comunidad laboral, propiamente el laburante cotidiano. El trabajador se ha convertido en el blanco preferencial de sus conductas errantes: entiéndase despidos masivos-tarifazos impagables-, en definitiva una economía al servicio de la destrucción popular, como sí el pueblo obrero y carenciado fuera su objeto de goce.
Los rasgos sicóticos de quienes mandan
Veamos qué supuestos nos avalan para sostener esta perspectiva: Voy a globalizar la situación, sin mucho detenimiento. Habría en principio tres razones para sostenerla.
1) La incapacidad para distinguir la realidad de la fantasía: A nadie escapa que MM y sus aplaudidores, tienen en la cabeza, un País que solo cierra en su mundo imaginario, eludiendo “perversamente” el dolor de un pueblo, que incluso lo votó masivamente. Su sentido de realidad es único y omnipresente. Existe únicamente en su cabeza, reflejado por una enorme decepción. Apoyada por un optimismo mecánico (alegría para la foto)
– 2) La evaluación de la realidad deteriorada: Los datos en que se apoya su “pretendido” éxito es exageradamente acotado a su propia imaginación, que lleva a afirmar a innumerables comunicadores y desorientada población existente de qué País habla, a qué realidad se refiere, dónde y cuándo. Esto estaría, especifica y excluyentemente, en su mundo imaginario, es decir, lo cree él solo y, algún estrecho entorno. Esto se conoce en la jerga como conducta autista.
– 3) La creación de una nueva realidad: Apoyada en criterios personalísimos de él y quienes lo secundan y aprueban sus medidas, siempre contrarias a los intereses del pueblo, desconociendo y negando el sufrimiento de la mayoría. Son mensajes contradictorios de efecto paralizador. Por qué habla como habla, por qué actúa como actúa. ¿Cuál es el territorio que tiene en su cabeza? Casi un jeroglífico para los habitantes nacionales, cada vez más numeroso. Un discurso, extremadamente, mentiroso/inventado/ prohijado en su estrechez, que técnicamente se conoce como autismo, en este caso con referencia social.
La estructura morbosa es una de las vicisitudes posibles en el armado del aparato psíquico de un sujeto, la que surgiría como corolario de una historia de sucesivos fracasos en los distintos momentos constitutivos del psiquismo humano y cuya cima estaría representada por el Edipo. Es una perturbación global de la personalidad con una desorganización total de las funciones del Yo, a la cual sigue en ocasiones, una reorganización narcisista, expresada en la construcción de un mundo propio, desde el cual el sujeto se ubica y vive en adelante. Es conocida las dificultades de relación con el padre, expresadas, reiteradamente, por el suscripto, siempre frustrantes, que da como correlato un derrumbe regresivo del Yo (vivencia de fin de mundo)..
Al respecto acota Freud que la conducta normal es la que aúna los rasgos de ambas reacciones: como la neurosis, no desmiente la realidad, pero, como la psicosis, se empeña en modificarla. Si en los comienzos de nuestra vida, quien nos debe «sostener» y «aguantar» – el depositario de nuestra confianza – falla reiteradamente, nuestro desarrollo será deficitario.
Síntomas clínicos
Los principales son:
– 1) Extrañamiento: Lo que ocurre en la enfermedad sicológica grave y en los sueños es la cesación de la posibilidad de realizar un examen de la realidad y emitir un juicio, por cuanto el Yo interrumpe su relación con la realidad y sustrae al sistema de las percepciones Cc.(conscientes).su carga. Esto sumado a la disminución de la capacidad represiva del Yo son las condiciones que posibilitan la alucinación. Los trastornos informantes son trastornos mentales graves que causan ideas y percepciones anormales. Las personas con deterioro mental pierden el contacto con la realidad. MM alucina y delira que está en el camino correcto, que es el único posible, mientras amplias franjas poblacionales gritan su desamparo.
– 2) Despersonalización y desrealización: ( Wiquipedia) Es una alteración de la percepción o la experiencia de uno mismo de tal manera que uno se siente «separado» de los procesos mentales o cuerpo, como si uno fuese un observador externo a los mismos. Puede ser a causa del uso recreativo de drogas psicótropas, pero más usualmente deriva de ansiedad, y abuso constante emocional. Una persona que sufre de despersonalización siente que ha cambiado y el mundo se ha hecho menos real, vago, de ensueño o carente de significado. Puede ser a veces una experiencia bastante perturbadora, en tanto que muchos sienten que efectivamente «viven en un sueño». Específicamente, MM piensa que es un verdadero transformador de un país que ya no lo soporta (sobre todo sus mentiras.
– 3) Megalomanía, : Es lo más visible en el perfil presidencial. La megalomanía es una condición psicopatológica caracterizada por fantasías delirantes de poder, relevancia, omnipotencia y por una hinchada autoestima. Aparentemente, MM se siente poseído por un mandato mesiánico de sentirse único para transformar la realidad nacional, cuando instala el pensamiento totalitario de “Hay uno solo camino posible…Estoy en la dirección correcta…No queda otra para enderezar el barco…” (Wiquipedia) La megalomanía es un trastorno de la personalidad relacionado con el narcisismo que se caracteriza porque la persona tiene pensamientos de poder, omnipotencia y de gran superioridad frente a los demás. En griego Megalo significa “grande” y Manía significa “obsesión”.
– 4) Vivencias de fin del mundo (por el retiro de la libido de los objetos): Cuando expresa convencido de que él tiene la fórmula salvadora de las incógnitas del país, cuando empuja sin piedad a grandes sectores de la sociedad a la pobreza y la marginación, “gozando” de este dolor popular y pidiendo esfuerzos a grupos humanos sedientos y hambrientos, lejos de toda racionalidad. Su ansiado reino de fuerza y mandato ha quedado circunscripto a lugares (que antes fueron públicos) y, hoy están vallados a la opinión pública y a la circulación normal.
Cerrando el diagnóstico, digamos que lo de MM, es una estructura sicótica con marcados componentes histéricos y sicopáticos. Para muestra basta, es suficiente de que la alteración es vívida, reafirmada en los últimos discursos impregnados de soberbia y descontrol, con fuertes puñetazos a la mesa, suponiendo que estos gestos reflejaran su poder sin límites. Felizmente, el pueblo está despertando de su letargo y decidido férreamente a cambiar esta situación injusta, con los recursos propios de la Democracia: voto y movilización. Es cuestión de esperar que madure el momento.