Se supo finalmente… Cercano a los 19 meses que restan para la asunción de un nuevo
Gobernador de la provincia, se postularon ellos…
Los de siempre, con la excepción de que JMU dejará su proclamación para un tercer mandato para después del Mundial de Fútbol dada su reentré de presidenciable (sic). Seguramente, de los tantos salteños honestos -que los hay- y que cuentan con vocación política y coraje civil para someterse al juicio de las urnas y que puedan dirigir los destinos de la provincia, no llegaremos a conocerlos.
Que los gastados y devaluados candidatos (incluido el primer mandatario provincial), sean los únicos habilitados y posesionados como exclusiva oferta electoral para la ciudadanía salteña no se acepta ya así como así. Eso no es Política, es la pequeña política de partidos y grupúsculos con algún poder económico y social en estos lares. No nos dejemos embaucar como sociedad.
¿Por qué tiene que ser así…? ¿Qué derecho divino suponen que tienen estos candidatos de siempre, cuyo mérito tal vez sea sólo ser reconocidos como figuras públicas de antes o de ahora y contar con dinero propio o ajeno…? ¿Ese es el único parámetro que les da patente habilitante para aspirar a ser el Gobernador de Salta…? De los tres postulados toda Salta conoce su pasado político y actual, por lo que se considera ocioso repetir en esta columna su accionar político –institucional en el ejercicio del cargo. Dicho esto, sin intención descalificatoria.
Hace más de una década se licuaron los partidos políticos, PJ incluido, por ello resurgen de nuevo hasta el hartazgo con pretensiones de seguir ocupando posiciones de poder en esta provincia. También, es probable que un factor desencadenante de elegir a los de siempre, se deba a la escasa o nula EDUCACIÓN POLÍTICA de una población que descree y desconfía de los autodefinidos DIRIGENTES o POLÍTICOS (que son una multitud) y que nunca se dirigieron a una tribuna de más de cien personas, a fin de hacer conocer su figura y timbre de voz.
Estos individuos, gobernador, ex gobernador e intendente capitalino jamás darán un paso al costado hasta que la voluntad electoral de los salteños los jubile de la política para siempre.
El poder real lo tiene el ciudadano para cambiar estas figuritas repetidas. Sólo tiene que darse cuenta y ejercer sus derechos cívicos de una buena vez.
Es tiempo de dejar de ser colonizados por nuestros propios coterráneos.
– El autor es Analista político – www.tiemposdehoy.org.ar
Los tres del patíbulo: Urtubey, Romero, Isa; precandidatos a Gobernador 2015
La elección de los salteños no será por el mejor, votaremos por el MENOS MALO, el MENOS pirata, el MENOS sinverguenza, el MENOS ladron. Lo cual no significará que sea una excelente persona. De hecho ninguno de los tres ofrece garantías para Salta.