La ópera prima de Marcelo Mininno se verá en nuestros escenarios. Lote 77 nos invita a bucear en una dramaturgia sobre la masculinidad y una teatralidad que se posa en el varón, carne de exhibición y venta. Miércoles 25 de agosto, Sala Mecano, hs. 20.
Lote fue seleccionada para recorrer el país y se presentará en el marco del Festival Internacional de Teatro “Late Alto Salta 2010”. Recientemente, el elenco estuvo en el Festival Internacional de Teatro Palco e Rua y en setiembre, estará en el Festival Ibero Americano de Artes Escénicas de Santos, Sao Pablo. Cada viernes, fuera del circuito de los festivales, se presenta en su tercera temporada a las 23, 30 hs. en el Teatro del Abasto, Buenos Aires.
El director de Lote 77 le dijo a Salta 21 tras la fiesta nacional de teatro Chaco 2009, en una entrevista exclusiva: “Yo intuía que debíamos encontrar la verdad en la palabra, que si nuestras palabras proponían un encuentro de absoluta verdad, los diferentes espacios que la obra planteaba no serían un inconveniente. El trabajo de dirección de actores se asentó en la posibilidad de crear verdad más allá que un actor dijera que estaba en un baño público cuando en realidad estaba en un corral para ganado bovino… que en realidad es una escenografia dentro de una sala teatral”*.
Crítica sobre la obra**
De Andrea (Andrés D’Adamo), López (Lautaro Delgado) y Ferreiro (Rodrigo González Garillo) se enfrentan a la difícil tarea de asumir cómo fue que se han construido sus identidades masculinas. Se trata de una obra que se refiere al varón soñado por el padre, al varón castrado y al varón frustrado. Exponen sus condiciones masculinas cual ganado bovino que espera ser vendido en el corral. La asociación entre la carne de novillo y la carne de estos varones, produce el sabor de una carga social que pesa en el hombre para convertirse en un “modelo” deseable, apto para ser devorado por los roles a cumplir: el trabajador, el vigoroso, el macho protector, el reproductor, el marido perfecto.
La encarnadura de estos actores en una suerte de animalización comparativa y para nada discordante, revela de algún modo, la problemática masculina que emerge del acto privado del padecimiento para trasladarse a la esfera social de los acontecimientos.
Desde una teatralidad jugosa e imperante por la acción directa entre dramaturgia y actuación, estos tres seres nos invaden de una presencia fuertemente interna pero reconocible a la hora de “construir un varón”. Marcelo Mininno, director, escenógrafo y dramaturgo, logra con acierto, precisión y creatividad, trasladar una situación vivida en el campo, natural y cotidiana, para asociarla a un estado natural del hombre en sentido genérico por donde pasan los ribetes del tipo psicológico, sin caer en ello, pero desde donde se constituye la personalidad del ser varón.
De exquisita factura teatral, con excelentes actuaciones y una gran coherencia en los lenguajes artísticos amalgamados en una fuerza inusitada, los varones rompen la escena y se ganan un bravo, bravísimo.
El agua, el espejo, el baño, la tranquera, los animales vacunos, los hombres, la masculinidad, la homosexualidad, la virilidad, parecen cobrar un lugar de preferencia en su conjunto, precisamente sin fragmentarismos. La partitura lograda como sinfonía de una composición fusionada, da cuenta de una obra de teatro maravillosa.
“Los animales se venden en estos remates públicos”, dice uno de los personajes. En este “Lote 77” , lo que se “vende” son tres varones, cada uno distinto, pero desde donde logramos una mejor construcción de su masculinidad. Creo que también, la obra muestra una humanidad poco vista: cómo temen no acertar a ser deseables, cómo temen construirse para quedar bien con la sociedad, cómo temen destruirse…y no ser felices por hacer feliz al otro: a papá, a Victoria, a mamá.
La sutil recurrencia empleada para algunas acciones exhibe el modelo de reproducción que los ha puesto en el lugar – ya clasificado- de cómo ser varones y de los que se pretende un listado de cosas – ya seleccionadas. Como los animales marcados, también llevan sus marcas físicas y anímicas: tenés que tener un hijo, tenés que tener dinero, tenés que ser macho.
Desde los 17, al punto de anclaje los 30 y hasta el futuro con los 55 años, vemos de manera descarnada y sin golpes bajos, a estos varones que como novillos, fueron clasificados, antes acorralados, seleccionados y luego vendidos para masticar el destino que les ha tocado. Excelente bajo todo punto de vista.
– Notas relacionadas:
* Marcelo Mininno: “debíamos encontrar la verdad en la palabra”
https://www.salta21.com/Marcelo-Mininno-debiamos-encontrar.html
** Lote 77: hombres acorralados, seleccionados y listos para la faena
https://www.salta21.com/Lote-77-hombres-acorralados.html
Festival Internacional de Teatro Late Alto Salta 2010: programación y novedades
https://www.salta21.com/Festival-Internacional-de-Teatro.html
