¿Por qué gana Macri, entonces, en Buenos Aires? Eso hay que preguntárselo a los vecinos porteños; y digo así porque según el publicista de Mauricio a ellos les gusta más ser reconocidos como “vecinos de Buenos Aires” que como ciudadanos de la Argentina.
Hay quienes dicen que Macri y Filmus son lo mismo. Este discurso, supuestamente progresista, se sostiene bajo el influjo de cierto posicionamiento pseudo revolucionario que a decir verdad yo presumo más ligado al pesimismo romántico tardío y, aunque no tengo demasiados elementos para afirmarlo, en nuestro caso deviene además de envidias, celos y frustraciones por arrogarse una representatividad en el campo popular que jamás es sostenida desde las urnas. Hoy será Filmus, pero lo vamos a escuchar una y mil veces cambiando los protagonistas, de uno y otro lado. Sin embrago, digo que no todos son lo mismo. Y en este caso en particular, mucho menos aún. Digo que votar a Macri no es lo mismo que votar a Filmus.
Otro verdadero dislate es pensar que en momentos de crisis, profundizar las mismas va a acelerar la revolución del proletariado. Es una verdadera pavada, en el sentido laxo del término y quienes lo sostienen, además de una miopía política incipiente, demuestran una profunda ignorancia de la historia. Recomiendo leer los Siete Ensayos y el Punto de Vista Antiimperialista de Mariátegui, como así también la Historia crítica de los partidos políticos argentinos de Rodolfo Puiggrós para poder interpretar la realidad con mayores elementos de análisis. Así, la desestabilización de Hipólito Yrigoyen devino en el golpe del 30, la dictadura fascista y el fraude patriótico; la caída del peronismo –apoyada indistintamente por la derecha nazi-católica y por la izquierda golpista se transformó en la Revolución Fusiladora, la lentitud democrática de Illia en la Revolución Argentina, la ineptitud manifiesta de Isabel Martínez en el Proceso de Reorganización Nacional (sic) y el autismo inoperante de De la Rúa culminó no exactamente en el “que se vayan todos” sino en la unción como presidente de un duro como Duhalde. Y esto sólo por hablar de nuestro país. Porque por procesos históricos disímiles, pero bajo el mismo supuesto de ciertos sectores “iluminados” profundizar la crisis en las democracias llevó al surgimiento del fascismo, del nazismo, de la Guerra Civil Española o en la dictadura de Portugal. En síntesis, provocar el caos y profundizar las crisis en los gobiernos democráticos lo único que suele provocar es el surgimiento de modelos fuertes, autoritarios y de mano dura que vienen para poner orden. Es decir, para reprimir las demandas populares. Sostener esta fantochada es como aquel famoso “pegame y decime Marta”
Por eso creo que hay que desenmascarar estas falacias de cierto “progresismo” trasnochado que tiene la habilidad de ponerse siempre en el lugar equivocado. Es decir, que siempre termina comulgando con lo que dice combatir. Así, en Bolivia estarían contra Evo por traidor de clase o de raza, en Ecuador contra Correa por tibio, en Brasil contra Lula por socialdemócrata, en Venezuela contra Chávez por personalista, en Paraguay contra Lugo por cura, en Uruguay contra Mujica por chocho y en Perú estarán contra Humala por milico. Son como el perro del hortelano o la gata flora, que cada uno tome el refrán que más le quepa, que para el caso vienen a representar lo mismo.
Volviendo al tema que nos ocupa, quiero decir con todas las letras por qué Filmus no es Macri; es más, por qué Filmus nada tiene que ver con Macri y hay varias razones que sirven para aseverar lo que digo. En primer lugar, Filmus es un intelectual de fuste, un pedagogo formado dentro de las nuevas corrientes pedagógicas latinoamericanas, con muchas publicaciones rigurosas y valoradas en el ámbito académico que reflejan su pensamiento sobre la educación pública. Un intelectual que, además, cuando le tocó ser ministro tuvo a su cargo volver a diseñar un modelo educativo superador de la etapa neoliberal privatista y desmanteladora del estado. Impulsó en ese cargo una muy buena Ley Nacional de Educación y, además, comenzó con la instrumentación de la misma. Realmente se ha destacado como intelectual, pero también como funcionario de un gobierno que tuvo que bailar con la más fea: un estado en bancarrota y un sistema educativo destruido. No es fácil ser un sólido teórico y, además, un buen funcionario, un hombre ejecutivo. Se mejoraron los sueldos docentes, se cambiaron los planes educativos impulsando la investigación científica y una educación inclusiva, pública, democrática, laica y que no discrimina –lamentablemente acá en Salta ha tenido una influencia mínima, mucho menor a la que tiene el Opus Dei-. Tuve la oportunidad de reunirme con Filmus cuando era ministro, lo fuimos a ver con un grupo de campesinos e indígenas cuando se estaban realizando las consultas sectoriales por la nueva ley y me sorprendió su sencillez, su interés por la educación rural y por la interculturalidad. Supo escucharnos. Hay quienes afirman que no es carismático, ¿será porque no imita a Freddie Mercury?
A Macri no lo conozco personalmente, solo a través de su gestión al frente de la ciudad. Ni siquiera soy de Boca. Sé también que él si imita a Freddie Mercury. Creo, sin temor a equivocarme que de él podemos decir exactamente todo lo contrario a Filmus: que nunca se destacó más que como hijo de poderoso, que apoya la educación privada achicando los recursos de la escuela pública, que discrimina a los extranjeros, que aprovechó la cuestión de la informática en la educación para hacer negocios leoninos a cambio de la exclusividad mediática. Insólitamente las escuelas estaban destruidas y el presupuesto educativo de obras públicas subejecutado. Para qué vamos a hablar de contratos como el de Ciro James, que cobraba del Ministerio de Educación para espiar, entre otros, a los familiares de las víctimas de la AMIA o al cuñado de Mauricio…
Entonces, no jodamos. Filmus no es igual a Macri. La gestión de Filmus ha sido impecable a pesar de la situación compleja que le ha tocado; la de Macri ha sido burda, hueca y es, por lo menos, muy cuestionada por diferentes sectores y está con varios procesos judiciales por delante.
¿Por qué gana Macri, entonces, en Buenos Aires? Eso hay que preguntárselo a los vecinos porteños; y digo así porque según el publicista de Mauricio a ellos les gusta más ser reconocidos como “vecinos de Buenos Aires” que como ciudadanos de la Argentina.
Aunque varios políticos mediáticos se empeñan en señalar que, a diferencia de nuestros provincianos, es un “votante culto” y “apolítico”. Creo que al menos la mitad de los porteños se considera fundamentalmente “distinto” al resto de sus compatriotas; creo que cada día se parece más a sus taxistas: son laburantes pero se consideran clase media cuando en realidad no pertenecen más que a ese “medio pelo” que tan bien supo describir don Arturo Jauretche, están demasiado alienados por una ciudad caótica que empeora con cortes y piquetes, viven aterrados por la inseguridad y tienen una soberbia a toda prueba, un valor que en el resto de América los hizo protagonistas de burlas y de broncas. En los taxistas se entiende, es un trabajo realmente alienante eso de estar arriba del taxi todo el día y toda la noche y que te pase de todo, pero ¿puede el ciudadano tener un horizonte tan bajo?
En la primera vuelta de las elecciones porteñas han ganado el orden y la seguridad contra el desafío de un futuro más pleno, más inclusivo, más democrático. Están tranquilos así y prefieren no arriesgar.
Insisto: Macri y Filmus no representan lo mismo y no son lo mismo. Y si mis argumentos han sido insuficientes y todavía no están seguros, hay que aplicar un recurso que termina siendo infalible: cuando hay dudas, la mejor manera de saber qué se piensa de un movimiento político o de una persona es pensar en los adversarios que tiene si no, pregúntenle lo que quiere el Rabino Bergmann para la ciudad. O el ex peronista Rodríguez Larreta. O al ex ministro Posse. O al Mago Sin Dientes. O al ignoto ministro Bullrich que vino a reemplazarlo y que sabe de educación como yo de física cuántica.
Y si no tienen ganas de debatir ideas, ni de escuchar propuestas, ni de expresar posiciones políticas, ni siquiera de ponerse a pensar un poquito en el futuro que en la ciudad le dejarán a sus hijos, ¡vayan todos a bailar con Mauricio, eso sí que es muy PRO!
¿Macri es Filmus?
queria discentir con su postura de que «es un dislate pensar que en momentos de crisis, profundizar las mismas va a acelerar la revolución del proletariado» ; quizas esa formula haya sido valedera en epocas pasadas como las que usted nombro de hirigoyen y peron, era obvio que si salias a la calle a tirar a peron era invitar a los milicos, pero los tiempos y las sociedades cambian y las formulas tambien. en los 80 los milicos se tuvieron que ir y no pudieron volver mas; o si no porque no aparecieron con la caida de alfonsin o de la rua???, la conciencia de la gente cambio mucho, las mayorias no aguantarian una dictadura.
Ademas con esta logica de no profundizar las crisis me lo imagino a usted en las jornadas historicas del 19 y 20 de diciembre en argentina no apoyando a los ahorristas y a los desocupados; tambien me lo imagino lejos de las plazas españolas y griegas con los indignados.
tambien disiento con usted donde dice que «el argentinazo culminó no exactamente en el “que se vayan todos” sino en la unción como presidente de un duro como Duhalde». respecto de esto creo que usted livianamente desvaloriza los cambios que provoco el argentinazo comenzando por la crisis de uno de los partidos burgueses mas tradicionales y que estuvo en el poder como la UCR y que hoy se tiene que disfrazar de acuerdo civico y social y la crisis del otro partido burgues, el PJ que hoy se disfraza de frente para la victoria.
sobre lo de filmus y macri pienso que la gente voto entre cristina y macri. No es la chapa que pueda tener filmus, es el proyecto kirchnerista del que es parte y que parece que a un 70 y pico de la gente no le mejoro la vida
¿Macri es Filmus?
Mariano, yo no digo que no haya que plantarse en contra de los modelos autoritarios o que no haya que protestar, lo del 19 y 20 de mayo generó cambios en la sociedad argentina, pero el movimiento en sí no pudo asumir entonces el poder porque el espontaneísmo expresa un estado de hartazgo, de malestar, pero no logra constituirse en un frente de masas nacional y antiimperialista que traduzca esa bronca en la toma del poder. Que quede claro: yo no estoy en contra de la protesta y la rebelión cuando tiene un sustento real, no comparto que sea eso por sí solo lo que produce los cambios revolucionarios. Tiene que existir, además otras condiciones objetivas. Por supuesto que los que sí están preparados para dar el zarpazo son los poderes del conservadurismo. Digo que por lo general el efecto -no deseado- que se logra es la reafirmación de las políticas duras para restablecer el orden y en esto no me caben dudas que es lo que a muchos de los porteños, tan volátiles ellos, les ha ocurrido. Elijen la política de Macri porque el orden es «muy pro».
En cuanto a los que se van y no vuelven, los milicos siempre han sido simples instrumentos, el brazo armado que reprime y mata, pero atrás de ellos hay cuadros pensantes, que cuando les conviene los usan y cunado no, buscan otros métodos. Está el tema del «campo y la 125» y tantos otros. Hasta los fascistas como Grondona usan el término con total liviandad para atacar a otros que, realmente, de fascistas no tienen nada. Gracias por tu comentario
¿Macri es Filmus?
carlos, no te entiendo bien, vos decis que solo te plantarias contra modelos autoritarios, pero en el 2001 no hubieras apoyado la rebelion popular por no darle pie a un golpe, ya que el de de la rua era un gobierno democratico??. si afirmas que apoyaste o hubieras apoyado las movilizaciones masivas del 2001, te estas contradiciendo con lo que afirmaste en el articulo ¿filmus es macri?, donde afirmas que «es un dislate pensar que en momentos de crisis, profundizar las mismas va a acelerar la revolución del proletariado».
aunque el argentinazo fue una crisis profunda, no hacia falta profundizarla, de la rua declara estado de sitio y los milicos ni mu, imaginate si salian a reprimir en el 2001,.
el caso que se acerca mas a tu teoria es españa donde hay una crisis pero parece nos ser tan profunda como la del 2001 en argentina donde un gran sector, sobre todo de miles de jovenes que son los que mas padecen esta crisis se estan organizando y quieren profundizarla; te pregunto, apoyarias a los indignados?? segun tu teoria no la apoyarias porque en españa hay democracia y hay una crisis economica y estas manifestaciones que son bastante importantes profundizarian la crisis y eso daria pie a los militares y no aceleraria la revolucion ni ningun cambio.
¿Macri es Filmus?
estoy de acuerdo con vos en eso de que la revolucion no logro constituirse en un frente de masas nacional antiimperialista que hubiera tomado el poder por debilidades subjetivas de los movimientos revolucionarios pero el argentinazo calo muy hondo en las mayorias, el «que se vayan todos» expreso el descontento con los partidos tradicionales y de hecho derivo en la crisis del bipartidismo, eso es un cambio historico, la ucr se vino a pique igual que el pj. ya dije que esos partidos tuvieron que disfrazarse, el pj de frente pa la victoria y la ucr de coalicion civica, otro cambio fue la corte suprema, la no represion de las manifestaciones, un discurso de izquierda, los planes trabajar; claro que no cambiaron las relaciones laborales y otras cosas.
lo historico que cambio mucho fue la desconfianza hacia los politicos de los partidos tradicionales que abrieron un gran espacio ha posiciones de izquierda y centro.
hoy estan dadas las condiciones politicas para instalar una fuerza amplia de centro izq a izquierda que tenga influencia de masas. aqui en salta mismo en un tiempo el po junto a morello hubieran muy posiblemente llegado a ser segunda fuerza, y asi pino en capital y otros distritos, pero lamentablemente esta condiciones para avanzar mas rapido a los cambios que necesitamos no se esta aprovechando por el sectarismo y dogmatismo de un sector de izquierda y por el oportunismo de un sector de centro izquierda que abona a un gobierno que dice que se enfrenta a la corpo pero mantiene intactos los negocios de las multinacionales y la burguesia y se la pasa creando intrigas en 6, 7 y 8 en lugar de avanzar a mejorar la situacion de los laburantes