Media enseñanza: docentes cordobesas patean el tablero al sistema educativo

Anoche a las 22 se presentó en la Sala Juan Carlos Dávalos la obra “Docentes de medias” del Grupo Acto con dirección y puesta en escena de Giovanni Quiroga. Las cordobesas Fabiana García, Gabriela Macheret, Gabriela Grosso y Patricia Rojo se metieron al público en el bolsillo.

“Docentes de Medias” (el otro cuerpo del Cuerpo Docente) comenzó a gestarse hace 10 años, en palabras de la actriz Fabiana García a Salta 21 , y se inició con la obra “Cuerpo docente” , “todo nació como una idea a partir de un encuentro en Chile”– dice Fabi. “Deberíamos volver a Salta quizás con ese trabajo”– agrega. “Docente de Medias” se estrenó en el Teatro Real de Córdoba el 18 de julio del año pasado. Ganó el premio Concurso de Teatro y Danza Contemporánea 2008 otorgado por Secretaría de Cultura del Gobierno de la Provincia y también el galardón Producciones Teatrales 2008 otorgado por el Instituto Nacional de Teatro. Actualmente la obra pertenece al circuito nacional de teatro y esta noche estará en Jujuy, en la Vuelta del siglo.

“Esperaba más público en Salta pero muy receptivo y cálido este que vino a vernos”– señaló la actriz al término de la función. Fui hasta el camarín para saludar a este cuerpo docente dedicado al teatro junto a la actriz María Laura Malap (La última cena, El piloto) del Grupo ARPI (Salta), quien estudió Teatro en Córdoba con las chicas del elenco y este fue un esperado reencuentro.

En cuanto a ciertas escenas del espectáculo en el que van arrojando algunas prendas le pregunto a Fabi si alguna vez el público o un alumno- puesto que son docentes- les dijo algo: “no, para nada, lo hacemos con mucho respeto, todo está muy cuidado, la obra no tiene desnudos”. Conversamos acerca de la enseñanza de la Educación sexual que es un tema tratado en la obra y le comento la problemática mediática que generó el tema en Salta. ¿Se da en Córdoba? – le pregunto. “Debería”– dice. Y expresa: “creo fundamentalmente que los docentes que enseñan Educación sexual tienen que estar preparados, tiene que haber una capacitación para ello puesto que es un tema delicado, no cualquiera puede hacerlo”.

Con respecto al armado de la obra la actriz comenta: “fuimos trabajando las escenas, proponíamos un tema, surgía una idea y en ese momento improvisábamos. Al texto lo escribimos nosotras. Se trata básicamente de las problemáticas que tienen las docentes en su trabajo. Hay mucho para explotar con respecto a la temática que está un poco relegada”.

“El cuerpo es también el alma”: seños dieron una clase ficcional

La obra plantea el conflicto de cuatro docentes y deja picando la pelota. Mediante un juego de roles se descubren las complejas situaciones que atraviesan las profesoras: apriete de los padres, presiones por la burocracia, los hijos y el trabajo, los chicos y el aprendizaje, el trabajo en equipo, los dimes y diretes, la violencia en el ámbito laboral, la competitividad y la nula posibilidad de ascenso, el por qué de educarse…, la salud mental y física, la destrucción sistemática del cuerpo y la mediocridad de la enseñanza media argentina…

¿Hay un mensaje esperanzador? Lo hay: la transformación, la superación, la inteligencia, el futuro. Sobre todo la perseverancia. Abundan en la necesidad de ahondar en un pensamiento reflexivo incluso opuesto al sistema mismo de la educación. Van más allá de la mera “receptividad cognitiva” y apelan a un sujeto crítico capaz de modificarse a sí mismo. La instancia de la lectura es fundamental y para ello eligen “El principito” con la metáfora exuperyana de la “domesticación” a partir de lo cual añaden: “jamás se domestiquen”. No hacen más que apelar a la conciencia crítica y al despierte de un pasivo entorno y de una carencia total de lo económico que va en contra de lo humano.

Como dice la carismática y bella Fabiana García a Salta 21 : “la obra trata un tema universal”. Aquí y en la China los padecimientos son semejantes. Y ello produce la mimesis aristotélica que apela a lo vivencial “identificable”, pero la obra está construida desde lo no convencional. A partir de fragmentos inteligentes de construcción se logran deconstruir significados cuya significación es universal. De allí lo macro estructural. No caen jamás en lugares comunes – aunque las repeticiones en conjunto se convierten en un lugar común internamente- y con “su cuerpo” desenmascaran una voluptuosa marea de sensaciones verdaderas y conflictos actuales, de real y vigente importancia para la educación del país.

Las actrices son ricas compositivamente, muestran costados diversos de interpretación y mantienen un ritmo apropiado y llevadero. Sus interpretaciones son jugosas y sus personajes ambiguos.

La obra es una clase ficcional y hasta exponencial, especie de puesta en común, llena de recursos llamativos en donde los educandos somos los espectadores. En un momento, hace su aparición en escena Juan Nicastro, actor salteño, para hacer una pequeña “semblanza” de las docentes.

Y la denuncia final, antes del mito de Sísifo que provoca la sensación de un boceto de enseñanza a futuro, es: “mis niños andan descalzos, mi escuela es una tapera, país generoso del corazón hacia afuera”.

Aprobadas. (colóquese en sus cuadernos de actuación profesional…)

– Fotos 2, 3 y 4 tomadas durante el espectáculo. Foto de portada: prensa del espectáculo.