La imagen de un niño de tres años que fue encontrado a orillas de una playa en Turquía ha dado la vuelta al mundo y ha generado indignación en la ciudadanía ante la falta de actuación de las autoridades europeas.
Con el paso de los días la polémica sobre la crisis de refugiados en Europa se acentúa cada vez más y genera un impacto mayor en la sociedad.
Tal es el caso de la imagen de Aylan Kurdi, un niño kurdo-sirio de tres años que apareció muerto a orillas de una playa de Turquía.
Su fotografía ha dado la vuelta al orbe y ha causando fuertes criticas a las autoridades europeas, que no han tomado medidas para solventar la situación que ha cobrado la vida de innumerables refugiados.
El niño fue una de las 12 víctimas que perdió la vida cuando naufragó la pequeña embarcación en la que viajaba junto a sus padres y hermano. En ella huía un grupo de 30 sirios que intentaban llegar a Grecia, pero algunos de ellos se ahogaron frente a las costas de Turquía.
Entre las víctimas está la madre del pequeño y su hermano Galip, de cinco años. El padre fue encontrado semiinconsciente y llevado a un hospital, donde logró recuperarse.
Aylan Kurdi (izquierda) y su hermano Galip. La foto, tomada de Facebook, ha estado circulando por internet.
Familiares de Kurdi comentaron que ellos intentaban emigrar a Canadá tras huir de la ciudad Kobani (norte de Siria), a la cual golpea una guerra avivada por la intervención de potencias occidentales.
Sus parientes son residentes del país norteamericano y la familia del pequeño buscaba emigrar para esta nación, pero el Gobierno canadiense, que tiene una misión militar en Siria, denegó la solicitud.
El ministro de Inmigración de Canadá, el conservador Chris Alexander, informó días antes que han aceptado aproximadamente dos mil 500 refugiados sirios de los 4 millones de personas que han abandonado el país desde el inicio de la crisis en 2011, aunque organizaciones de refugiados consideran que la cifra está inflada.
El Gobierno del país norteño ha sido duramente criticado por organizaciones de defensa de los Derechos Humanos, e incluso Naciones Unidas, por su respuesta a la crisis de refugiados sirios.
La fotorreportera que tomó la imagen
La fotorreportera Nilüfer Demir, de la agencia turca Dogan, estaba sacando fotos en la península de Bodrum cuando de repente vio una imagen que le “heló la sangre”, a pesar de que hace años cubre las noticias sobre inmigración y refugiados.
Según narró luego a la prensa, vio a un chico de tres años, de remera roja, shorts de jean y zapatos oscuros, con su cara contra la arena y el agua golpeando su cabeza. En ese momento, la fotógrafa no sabía nada de él, pero decidió «hacer que su grito fuera escuchado».
«Sólo quería mostrar el dolor que yo sentí al ver a Aylan», contó Demir al diario Hurriyet, luego de que las fotos del pequeño comenzaran a ser difundidas una y otra vez en las redes sociales y en medios de todo el mundo.
«He fotografiado y atestiguado muchos incidentes de inmigrantes desde 2003 en esta región… Sus muertes, sus dramas. Espero que algún día, eso cambie», expresó.
Incluso, en Facebook, se han creado varios grupos con el nombre del niño, en los cuales los usuarios comparten informaciones sobre la grave situación que viven los refugiados que huyen de los conflictos armados y humanitarios existentes en sus países.
CONTEXTO
La isla de Kos y Lesbos se han convertido en el punto de escala para llegar a Europa de miles de refugiados que huyen de los conflictos armados de sus países, los cuales son generados en gran medida por la intervención militar encabezada por la Organización del Tratado del Atlántico Norte.
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados aseguró el pasado mes que Grecia ha recibido a 160 mil personas entre refugiados y migrantes en lo que va de año.
Sirios, afganos y libios son los principales en huir de sus países, utilizando el mar Mediterráneo como vía para instalarse en Europa. Italia, España y Reino Unido son los principales destinos a los que buscan llegar los refugiados.
– Telesurtv.net