Peones rurales podrían quedar sin cobertura médica en la provincia de Salta. Clínicas del interior denuncian que lo que entrega la intermediaria Noa Salud no cubre las prestaciones. El empresario jujeño Guillermo Quintar pide más fondos a OSPRERA.
La Asociación de Clínicas del Interior de la Provincia de Salta denuncia que tras el acuerdo que levantó el corte de atención para afiliados de OSPRERA en Anta, en agosto, la situación no mejoró y podrían ahora quedar sin servicio unos 80 mil peones rurales de varios departamentos. La intermediaria aduce que los fondos que entrega la Obra Social son insuficientes
El conflicto suscitado en Anta –con la suspensión del servicio de salud para unos 15 mil empleados rurales- fue superado en agosto con un acuerdo transitorio por 60 días entre la Asociación de Clínicas del Interior de la Provincia de Salta (ACIDSAL) y Noa Salud, la intermediaria de Jujuy contratada por OSPRERA.
Concluído el lapso del acuerdo, la Asociación de Clínicas advierte que no hubo mejoras sustanciales y que ahora el problema podría extenderse y profundizarse.
Anta sigue siendo el punto más candente de la crisis.
El doctor Guillermo Quintar, titular de Noa Salud, intentó llegar a un acuerdo (por fuera del convenio con ACIDSAL) con dos clínicas de J.V.González: Sanatorio Lourdes y Clínica Virgen de Huachana. Ofreció pagar por prestación –reemplazando allí el sistema por cápita- pero tampoco hubo arreglo porque los propietarios de las clínicas continúan dentro de ACIDSAL y debido a que si los montos por prestación efectiva tampoco alcanzaran (al agotarse la cifra mensual por cápita redestinada a cubrir prestaciones efectivas) los pacientes deberían ser derivados a Jujuy, a la clínica de Quintar.
El doctor Isidoro Ludueña, de la Clínica Virgen de Huachana dijo que por el boom agrícola y ganadero de Anta se incrementó notablemente la atención para los afiliados de OSPRERA (la Obra Social no quiere dar a conocer los padrones por lo que no se puede saber su número exacto) y que incluso postergando operaciones que pueden reprogramarse y atendiendo lo más urgente los fondos de la cápita sólo alcanzarían hasta el día 24.
Sobre la posibilidad de derivar a Jujuy el médico señaló que hay la misma distancia de González a San Salvador que a la ciudad de Salta. Expresó Ludueña que la relación entre ACIDSAL y Noa Salud es tan difícil “como la de un matrimonio que se lleva mal y sin embargo está obligado a convivir”.
El delegado en Salta de OSPRERA (Obra Social del Personal Rural y Estibadores de la República Argentina), César Ramón Villagra, viajó el miércoles a Buenos Aires. Dijo al arribar a Aeroparque que viajaba a asistir a una de las reuniones habituales en la Obra Social y que no sabía nada sobre un nuevo problema entre ACIDSAL y Noa Salud.
Desde Jujuy, el propietario de la clínica Quintar y titular de la intermediaria contratada por OSPRERA -que subcontrata con ACIDSAL-, Guillermo Quintar, explicó que el dinero que entrega la Obra Social no es suficiente y que se aprestaba a viajar a Buenos Aires para pedir más fondos. Dijo que la retención al empleado rural es baja y no se ha incrementado.Y que a pesar de ello Noa Salud cumple con los pagos a las clínicas de Salta.
Quintar reforzó sus vínculos con el Círculo Médico de Anta para asegurar el mantenimiento del primer nivel de atención, frente a la inminencia de un nuevo conflicto con ACIDSAL. Para ello estaría dispuesto incluso a reconocerle a los médicos de Anta valores especiales por encima de lo que paga en otros departamentos.
Desde ACIDSAL señalan que Anta tiene una producción agropecuaria que genera unos 5 millones de pesos por día y, sin embargo, la Obra Social de los trabajadores rurales que contribuyen a gestar esa enorme riqueza no logra que retorne a la zona, para la atención de la salud de unos 15 mil afiliados, un monto superior a los 60 mil pesos mesuales.
Guilermo Quintar, por su parte, negó que pretenda cubrir desde su clínica en Jujuy la atención de los afiliados a OSPRERA en Anta. Señaló que puede haber derivaciones hacia la vecina provincia –que cuenta con la infraestructura necesaria- pero sólo en casos excepcionales, ya que es su política empresaria que la prestación para afiliados salteños se haga en Salta y para los jujeños en Jujuy. Dijo que si el conflicto se agrava y no hay solución él está dispuesto –a pesar que tiene contrato hasta abril- “a dar un paso al costado”. Advirtió: “yo no vivo de esto, y además tengo que ver la relación entre costo y beneficio”.
El doctor José Brizuela Mendoza, del Órgano de Fiscalización de ACIDSAL, remarcó: “lo que obstaculiza un arreglo de fondo en la actual situación es la falta de credibilidad que el empresario jujeño Guillermo Quintar, de la intermediaria Noa Salud, tiene ante los prestadores salteños por sus reiterados incumplimientos de los acuerdos pactados”.
Alberto Velásquez, presidente de la Asociación de Clínicas del Interior de la Provincia de Salta, denunció: “sufrimos un boicot permanente por parte de un empresario jujeño”. Y propone: “la alternativa que observamos desde la Asociación sería que OSPRERA realizara en lo inmediato un convenio de atención directo, con quienes efectivamente damos las prestaciones. De esa manera se evitarían los intermediarios que son los responsables de la sustracción al sistema de una rentabilidad desconocida para nosotros, que ocasiona a su vez que el aporte que los afiliados destinan a su salud nunca alcance”.