Qué mejor manera de homenajear a la mujer que recordando la memoria de Rosana Alderete, «Kelly», para los más allegados. Se descubrió una placa en el “Observatorio de la Violencia contra la Mujer”, en su honor. Su muerte y la de dos de sus hijos a manos de quien fuera su esposo, marcaron un hito en la comunidad salteña y hoy en día, trasciende sus fronteras.
Este caso destapó toda una cultura social que va contra la mujer hasta llevarla a la muerte y en la mayoría de las veces por manos de la propia pareja, que sería el ejecutor, pero en realidad la que moviliza toda esta cuestión es justamente una cultura de muerte.
¿Por qué se dice esto? Porque sencillamente en la conciencia no sólo del varón perdura el machismo violento, sino también en la de muchas mujeres que creen esta realidad es normal y para colmo, se transmite a los hijos.
El Observatorio de la Cámara baja de legisladores es un organismo que trabajará con estadísticas y servirá de nexo entre los entes oficiales y privados para prevenir casos de violencia de género y a la vez colaborar en la implementación de las leyes y recursos oficiales para la mayor seguridad del género femenino. También tendrá como función el monitoreo de los casos de violencia.
En su primer gobierno, se destaca en la presidencia como luchadora contra la violencia de género Alicia Ramos, como vicepresidentas están cinco compañeras de su mismo perfil que irán rotando en el cargo: Alfonsina Morales, la Dra. Mia. Laura Postiglione García, Mia. Eugenia Burgos, la Lic. Pamela Eleonora Ares y la Dra. Tania Nieves Kiriaco. En realidad, son un equipo de trabajo que tienen años de lucha y compromiso en esta materia.
Al centro Vanina junto a Alicia Ramos, a la izquierda familiares y a la derecha dirigentes del observatorio.
El homenaje matutino a la memoria de Rosana Alderete estuvo engalanado por la cálida presencia de familiares y entre estos la de Vanina Alderete, hija de Rosana y única sobreviviente de este hecho de violencia no solo de género sino familiar. También estuvo presente su abuelo Guillermo, su tío Ariel, sus tías Edith y Carina; y su prima Anita.
La memoria de Rosana es riquísima como ejemplo de persona y de mujer. Nacida en un hogar católico, supo manejarse en su vida con la suma de los valores que esta confesión enseña que son en definitiva valores universales. Entre estos se destaca la actitud de mujer luchadora por conseguir aquello que hace a la dignidad no sólo de la persona humana sino el de la familia, hoy por hoy tan boicoteada en su misma supervivencia. Kelly, con sus recursos económicos limitados, supo pelear por la vivienda de los suyos, supo ser una mujer trabajadora tanto de puertas adentro, es decir en el hogar, como también dentro del ámbito social; nunca se quedaba de brazos cruzados o caídos. Y, sobre todo, supo ser una madre entrañable.
Pero quizás, una de las notas que más relevancia tiene en este destacable perfil de MUJER sea su lucha por la vida…la vida desde el primer instante de la concepción, reflejada con absoluta claridad y firmeza en su hija Vanina, única sobreviviente del lamentable suceso acaecido ya hace más de diez años. Y así, en esta lucha lamentablemente le tocó ser víctima de la cultura de la muerte con la deplorable responsabilidad de funcionarios públicos de la seguridad y de la justicia local, es decir, del Estado salteño en este caso puntual.
El ejemplo está y se impone por su misma fuerza como una barca que va navegando por el mar de la vida dejando en cada puerto algo para aprender, algo para construir de manera superlativa.
Que así sea y que aprendamos de este testimonio de mujer y ciudadana destacable.
– Por Hugo Luis Daher