Las elecciones generales del 17 de mayo dieron una mixtura de avances y retrocesos electorales para el PO. A la par que consolidamos la triplicación de nuestros votos para cargos ejecutivos a nivel provincial (6.35%), en Salta capital y en Orán, con respecto al 2011, conquistamos un concejal en la localidad de El Bordo y una convencional constituyente en Aguaray; y hemos retrocedido, sobre todo en los concejos deliberantes.
Esta elección consagró el irreversible derrumbe político y electoral de Romero mientras que la victoria de Urtubey, no revirtió la pérdida de 8 puntos con respecto al 2011. El operativo oficial para desplazar al PO como tercera fuerza provincial logró circunstancialmente su objetivo con radicales que el propio Urtubey bendijo como la oposición que se necesita. Este es el santo y seña de la futura y enésima cooptación de los radicales y su disolución política final.
La victoria del massista Sáenz en capital, no logrará revertir el derrumbe de Romero como alternativa patronal a Urtubey. El nuevo intendente fue y es la variante más continuista de los intereses capitalistas que representa Isa en el municipio y ya ha declarado su disposición al diálogo con Urtubey. Por el contrario, la consolidación como tercera fuerza del PO, con el 12.45% obtenido por Pablo López, refleja una base firme para avanzar en la constitución de la alternativa política para dar el viraje necesario para resolver las aspiraciones de trabajadores y vecinos capitalinos.
Las elecciones salteñas han sido un claro escenario de disputa política de las tendencias que intentan polarizar también el escenario político nacional de cara a la sucesión del Kirchnerismo. Urtubey se apoya en un reforzado Scioli por la tendencia capituladora de la camarilla Kirchnerista ante al viejo aparato del PJ. El ex menemista bonaerense, junto con Macri y Massa, comparten el programa del ajuste contra el pueblo, por lo que la etapa política que se abre clarificará que tanto Urtubey como el PRO y los radicales, son parte de un polo único de ajuste contra el cual se levanta con una solidez ahora comprobada, un polo político de los trabajadores y explotados encarnado en el PO.
La clara consolidación que hemos obtenido en este cuadro contradictorio, es un nuevo piso para el desarrollo de una alternativa política de los trabajadores en capital y en la provincia.
– Prensa obrera
PO: cimientos de arena
Al parecer el mensaje del soberano pueblo salteño es otro. Es evidente que, el PO como fuerza minoritaria, ha comenzado una inflexión política,
Según muestran los resultados, la tendencia ideológica en la mente salteña es la derecha… por ahora. Pero a decir verdad la cultura cívica de los hijos de Guemes no funciona ideológicamente.
Más de una vez el salteño votó pensando más en la persona que en las ideas. Es decir que la conciencia cívica salteña va por la vía práctica y no por la propuesta ideológica que como en el PO se muestra absoluta.
El salteño al ceder votos al PO envió su mensaje al mundo político. Interesa la persona y su eficacia en la administración de la cosa pública. A medida que pasan los años quiere y cree crecer en la búsqueda del bien común y aquí se posiciona la direccionalidad de los votos. No en una única propuesta popular…lo cual significa subestimar la cultura política del salteño.
Atte. Hugo Luis Daher